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{{info|Unforgiven: The Eternal Tragedy of the Lost}}'''Transcripción de Audio'''

La ira de Dios, cuando la consideras como su aplicación final de justicia y castigo al final de los tiempos, es eterna. "No tiene fin". No tiene fin. En Daniel 12:2 (LBLA), Dios promete que muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán — unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el desprecio eterno.

'''La Ira de Dios de Acuerdo a Jesús'''

Jesús habló de la eternidad de la ira de Dios en numerosas formas. Considera tres de ellas.

'''El Fuego Inextinguible'''

Considera Marcos 9:43–48 (LBLA):
<blockquote>
Y si tu mano te es ocasión de pecar, córtala; te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno, al fuego inextinguible, Y si tu pie te es ocasión de pecar, córtalo; te es mejor entrar cojo a la vida, que teniendo los dos pies ser echado al infierno, Y si tu ojo te es ocasión de pecar, sácatelo; te es mejor entrar al reino de Dios con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,donde el gusano de ellos no muere, y el fuego no se apaga.
</blockquote>
Dos veces en ese pasaje, él dice que "el fuego no se apaga". Nunca se consume.

'''El Pecado que Nunca Será Perdonado'''

Para la segunda vez que habla de ello, considera Marcos 3:29 (LBLA):
<blockquote>
Pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón, sino que es culpable de pecado eterno.
</blockquote>
Esa es una aclaración sorprendente, porque remueve enteramente cualquier pensamiento de salvación universal. Como si, si sufrieras lo suficiente en el infierno, saldrías algún día, pagarías tus deudas, y saldrías algún día. Este texto dice que hay pecado que nunca será perdonado. "Nunca será perdonado."

'''Castigo Eterno'''

Esta es la tercera forma en la que Jesús habla acerca de la eternidad de su ira. En Mateo 25 (LBLA), conoces la parábola de la oveja y las cabras. El rey viene. Él separa la oveja y las cabras. Esto dice en Mateo 25:41 (LBLA):
<blockquote>
Entonces dirá también a los de su izquierda: 'Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles.'
</blockquote>
Las personas se unen al diablo y sus ángeles en lo que Él llama, "el fuego eterno". Entonces en el versículo 46, lo hace más claro, porque lo contrasta con la vida eterna, de esta forma:
<blockquote>
Y éstos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna.
</blockquote>
Cual sea el tipo de eternidad que tu vida tendrá, es el tipo de eternidad que tu castigo tendrá. "No tiene fin. Es eterno". Este es un pensamiento casi incomprensible. "Deja que tenga pleno efecto en ti."

'''La Ira de Dios de Acuerdo a Pablo'''

Luego de las enseñanzas de Jesús, el apóstol Pablo habla de la eternidad de la ira de esta forma. 2 Tesalonicenses 1:7–9 (LBLA):
<blockquote>
Cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con sus poderosos ángeles en llama de fuego, dando retribución a los que no conocen a Dios, y a los que no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesús. Estos sufrirán el castigo de eterna destrucción, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder.
</blockquote>
La destrucción eterna es lo que Jesús entregará a las personas en su segunda venida. No pienses — "no dejes siquiera que el pensamiento persista en tu cabeza" — que destrucción significa eliminación.

Cuando un ejército es destruido, los soldados que son derrotados no desaparecen de la existencia. Cuando usamos la palabra destruir para, “Oh, nos acaban de destruir,” el equipo de Owatonna o lo que sea, no desaparecemos de la existencia. La palabra "destruir" en relación a la ira nunca significa desaparecer de la existencia. Significa que somos deshechos, somos derrotados, somos despojados de todo lo que hace la vida placentera y digna. Somos hechos miserables. Somos destruidos. La vida que una vez conocimos se fue por completo. "Ahora estamos en completa miseria."

'''La Ira de Dios de Acuerdo a Juan'''

Entonces, luego de Pablo, viene el apóstol del amor. Recuerdo haber leído un editorial en el "Tribune", hace años, con un hombre criticando al apóstol Pablo como el que usa el yunque de la ira para forjar libros horribles, como Romanos. Este hombre decía que necesitamos al apóstol del amor, el apóstol Juan de nuestro lado. Este hombre nunca leyó la Biblia. Pablo ni siquiera se acerca a las palabras que usa Juan para hablar del infierno.

Este el apóstol del amor, es amor saber estas cosas. Apocalipsis 14:11 (LBLA): “Y el humo de su tormento asciende por los siglos de los siglos; y no tienen reposo, ni de día ni de noche.” Este apóstol también dice en Apocalipsis 19:3 (LBLA): “El humo de ella sube por los siglos de los siglos.”

El motivo por el que cito estos dos versículos, es porque esas son las expresiones griegas más fuertes para la eternidad: por los siglos de los siglos. De esa forma viene al español: Por los siglos de los siglos. Esto no es por una temporada, digamos mil años, y entonces luego de eso nada o felicidad. Esto es por los siglos de los siglos. Tan fuerte como lo puedas decir, Juan lo dijo. Mi primer punto, lo repito: "La ira de Dios, en el final, será para siempre. Será eterna. No tiene fin para aquellos que no han huido a Jesús por refugio."