El Emocionante "Ahora" de las Misiones Cristianas
De Libros y Sermones BÃblicos
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+ | Jesús dijo cuando se estaba yendo para volver al cielo, “en [mi] nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados ''a todas las naciones''” (Lucas 24:47). “Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones” (Mateo 28:19). Este fue un cambio fundamental en la historia del mundo. | ||
+ | '''La Planificación Cuidadosa de Dios''' | ||
- | + | El mandato de discipular a todas las naciones no fue una ocurrencia tardía. Fue el plan desde el momento en que Dios eligió a Israel. Dios le dijo a Abram, “Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3). | |
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+ | Después Pablo lo aplicó al evangelio de justificación a través de la fe en Cristo: “Y la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham, diciendo: "En ti serán benditas todas las naciones".” (Gálatas 3:8). Dios se estaba preparando para alcanzar a las naciones con el evangelio de Cristo cuando escogió a Abram 2,000 años antes de que Cristo viniera. | ||
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+ | '''Libro de Lecciones para las Naciones''' | ||
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+ | La historia de Israel no es solo sobre Israel. Es acerca de “toda boca” y “todo el mundo.” No fue un desvío de 2,000 años. Dios estaba escribiendo un libro de lecciones para las naciones. No es un accidente que nuestra Biblia tenga el Antiguo Testamento en ella. | ||
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+ | Cuando Pablo le predicó a los griegos no-judíos en el Areópago, dijo que hasta entonces los "tiempos de ignorancia" habían predominado. Dios les había permitido que siguieran su propio camino. Pero no más. “Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan, porque El ha establecido un día en el cual juzgará ''al mundo'' en justicia, por medio de un Hombre a quien ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres al resucitarle de entre los muertos.” (Hechos 17:30–31). | ||
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+ | Este es el "ahora" que vivimos. Y es un "ahora" emocionante. “''Ahora'' Dios ordena a todas las personas en todo el mundo que se arrepientan.” El Cristo resucitado autoriza este mandato. El estará con nosotros en su cumplimiento. | ||
+ | Vivimos en el "ahora" de "todas las naciones”. Dios preparó para este momento por 2,000 años antes de Cristo. Lo ha proseguido por 2,000 años desde Cristo. Jesús está vivo y es poderoso para salvar. Y es tiempo de cosecha. |
Revisión de 13:49 6 oct 2014
Por John Piper sobre Misiones
Traducción por Carolina Anda
Solo piénsalo. El Dios del universo enfocó su revelación especial y su trabajo redentor en un pequeño grupo étnico, Israel, por 2,000 años — desde el llamado de Abram en Génesis 12 hasta la llegada de Cristo. Todo este tiempo “permitió que todas las naciones siguieran sus propios caminos” (Hechos 14:16).
Luego a la entrada de su Hijo al mundo, todo esto cambió.
Jesús dijo cuando se estaba yendo para volver al cielo, “en [mi] nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones” (Lucas 24:47). “Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones” (Mateo 28:19). Este fue un cambio fundamental en la historia del mundo.
La Planificación Cuidadosa de Dios
El mandato de discipular a todas las naciones no fue una ocurrencia tardía. Fue el plan desde el momento en que Dios eligió a Israel. Dios le dijo a Abram, “Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3).
Después Pablo lo aplicó al evangelio de justificación a través de la fe en Cristo: “Y la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham, diciendo: "En ti serán benditas todas las naciones".” (Gálatas 3:8). Dios se estaba preparando para alcanzar a las naciones con el evangelio de Cristo cuando escogió a Abram 2,000 años antes de que Cristo viniera.
¿Por qué entonces aquel retraso tan largo, antes de que viniera Cristo y la Gran Comisión fuera dada en su nombre?
¿Por qué el Largo Retraso?
Porque Dios en su sabiduría entendía que las naciones del mundo comprenderían mejor la naturaleza de Cristo y su obra en el contexto de los 2,000 años de la historia de Israel de ley y gracia, fe y fracaso, sacrificio y expiación, sabiduría y profecía, misericordia y juicio.
Esta es la manera como Pablo lo plantea en Romanos 3:19–20: “Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios. Porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Él.” En otras palabras, Dios le habló por 2,000 años a Israel para que “todo el mundo” se diera cuenta que no hay esperanza de reconciliarse con Dios a través de “obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho” (Tito 3:5).
Libro de Lecciones para las Naciones
La historia de Israel no es solo sobre Israel. Es acerca de “toda boca” y “todo el mundo.” No fue un desvío de 2,000 años. Dios estaba escribiendo un libro de lecciones para las naciones. No es un accidente que nuestra Biblia tenga el Antiguo Testamento en ella.
Cuando Pablo le predicó a los griegos no-judíos en el Areópago, dijo que hasta entonces los "tiempos de ignorancia" habían predominado. Dios les había permitido que siguieran su propio camino. Pero no más. “Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan, porque El ha establecido un día en el cual juzgará al mundo en justicia, por medio de un Hombre a quien ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres al resucitarle de entre los muertos.” (Hechos 17:30–31).
El "Ahora” de Todas las Naciones
Este es el "ahora" que vivimos. Y es un "ahora" emocionante. “Ahora Dios ordena a todas las personas en todo el mundo que se arrepientan.” El Cristo resucitado autoriza este mandato. El estará con nosotros en su cumplimiento. Vivimos en el "ahora" de "todas las naciones”. Dios preparó para este momento por 2,000 años antes de Cristo. Lo ha proseguido por 2,000 años desde Cristo. Jesús está vivo y es poderoso para salvar. Y es tiempo de cosecha.
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