¿Cuál es el equilibrio entre ser Audaz y ser Apacible?
De Libros y Sermones BÃblicos
Línea 2: | Línea 2: | ||
''La siguiente es una transcripción editada de la grabación en audio.'' | ''La siguiente es una transcripción editada de la grabación en audio.'' | ||
- | '''¿Donde está el balance entre ser | + | |
+ | '''¿Donde está el balance entre ser atrevido y amable''' | ||
Esa es realmente una buena pregunta. Recién estuve repasando el primer capítulo de mi libro La Vida es un vapor, y formulé la siguiente pregunta, “¿Debería importarnos lo que otros piensen?” La respuesta es Sí y No. | Esa es realmente una buena pregunta. Recién estuve repasando el primer capítulo de mi libro La Vida es un vapor, y formulé la siguiente pregunta, “¿Debería importarnos lo que otros piensen?” La respuesta es Sí y No. |
Revisión de 01:43 2 mar 2015
Por John Piper
sobre Audacia
Una parte de la serie Ask Pastor John
Traducción por Beatriz G. Negron
La siguiente es una transcripción editada de la grabación en audio.
¿Donde está el balance entre ser atrevido y amable
Esa es realmente una buena pregunta. Recién estuve repasando el primer capítulo de mi libro La Vida es un vapor, y formulé la siguiente pregunta, “¿Debería importarnos lo que otros piensen?” La respuesta es Sí y No.
Por un lado, debemos hablar la verdad de parte de Cristo y dejar que las migajs caigan donde deban caer.
Por otro lado, debe importarnos la posibilidad de estarle pisando los talones a los demás, de ser percibidos como groseros e insensibles, y de que las personas entiendan o no lo que decimos. No podemos simplemente parlotear sin tomar en cuenta la manera en que hablamos.
Entonces sí hay un equilibrio. Debemos estar conscientes de ambos. Por un lado, la Biblia nos llama a ser valerosos y audaces, abriendo nuestros labios para decir lo que necesita ser dicho sin temor a las consecuencias negativas o dolorosas. Y la Biblia también dice que debemos hacernos de todo, para que de todos modos salvemos a algunos. Eso incluye el preocuparnos de que ellos entiendan nuestro lenguaje y que ellos puedan ser alcanzados y conquistados con lo que decimos.
A veces Jesús decía, “¡Víboras! ¿Quién os ensenó a huir de la ira venidera?” Esa palabra no suena muy atractiva que digamos. Vas a alejar a las personas con semejantes palabras. Y en otras ocasiones el decía, “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Jesús nos muestra como un discurso valeroso puede ser a veces muy fascinante y tierno, ayudando a que las personas se acerquen a tí. Él también nos muestra como un discurso valeroso puede a veces plantear un asunto fuerte, convirtiéndose en ofensivo para algunos.
Solo debemos dejar que las fichas caigan en su lugar y orar para que el Espíritu Santo nos de discernimiento de cuando un método es más apropiado que otro.
¿Será posible que estemos verdaderamente en paz si el Señor no fuera soberano sobre cada decisión y acción humanas?
Probablemente es posible que una persona encuentre la paz sin creer en la total soberanía de Dios. Pero esto solo ocurriría si la persona esta engañada respecto a algo. En otras palabras, si rechazas la verdadera soberanía de Dios—lo cual debería darte paz, porque él gobierna sobre todas las cosas y promete que todas las cosas te ayudan a bien—puede que seas capaz de encontrar una experiencia subjetiva similar de paz.
Pero vas a tener que darle lugar a algunos errores en tu cerebro para ello. Tendrás que llegar a la conclusión de que la situación no es tan mala como parece o que, aunque Dios es soberano, cierto desenlace no ocurrirá. Si vas a rechazar la verdad—la verdad de la soberanía de Dios—como el fundamento de tu paz, entonces vas a tener que permitir que un error sea el fundamento de tu paz.
No estoy diciendo que no hay teologías defectuosas que puedan llevar a la gente hacia algunas experiencias de paz auténtica. ¡Pero esa no es la meta¡ ¡No es ahí donde queremos estar¡ Al final, una teología defectuosa no nos será tan útil como una teología bíblica completa.
Por eso quiero ondear la bandera de la soberanía de Dios como la base bíblica apropiada del por qué, en medio de gran cáos y dolor, podemos tener confianza y paz. Y eso se debe a que Dios es por nosotros, y él puede hacer que todas las cosas ayuden---incluso las cosas dolorosas que él ordenó que sucedieran—para nuestro bién.
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas