La Vida Mortal de la Facilidad

De Libros y Sermones Bíblicos

Revisión de 19:47 8 feb 2018

Jesús no es un sirviente nuestro que existe para hacer nuestros recados. Por el contrario, es nuestro Soberano que nos da lo que necesitamos, aunque algunas veces se niegue a darnos lo que queremos.

Queremos la liberación del sufrimiento. Queremos que nuestros seres queridos estén protegidos. No queremos crisis económicas, desastres naturales, pérdidas de empleo, accidentes de tráficos, ni cáncer. Nuestras oraciones y con frecuencia nuestras expectativas se reducen a lo siguiente: Jesús debería hacer que nuestras vidas vayan sobre ruedas. Eso es lo que queremos de un Mesías. Pero esto no es lo que quiere Dios.

Jesús no es nuestro asistente personal encargado de concedernos nuestros deseos. Aunque Él no nos da a menudo lo que queremos, siempre nos da lo que necesitamos.

Irónicamente la vida de descanso que la mayoría de nosotros deseamos es el tipo de vida que nos convertiría en las personas que menos admiramos. Porque, seamos honestos, prácticamente todos aquellos que han sufrido muy poco en la vida parecen personas superficiales, desmotivadas, egocéntricas y con poco carácter. Y, sin embargo, hacemos todo lo que podemos para evitar los desafíos, tanto para nuestros hijos como para nosotros mismos.

El método de Dios para criar niños no nos protege de la adversidad y del carácter que se conforma a través de ella. Él sabe que la vida de descanso es letal para el desarrollo del carácter semejante al de Cristo.

Las perspectivas desde la Palabra de Dios

“Y todos nosotros contemplando la gloria del Señor con nuestros rostros descubiertos, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Corintios 3:18, Nueva Versión Internacional de la Biblia).

“Porque a los que antes conoció Dios, también los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos y hermanas” (Romanos 8:29, Nueva Versión Internacional de la Biblia).

Las perspectivas desde el Pueblo de Dios

“Jesús, tú eres justicia, no mi instructor moral; mi Señor, no mi copiloto; mi vida, no mi conserje.”—Scotty Ward Smith

“Si tu esperanza está anclada en Jesús, para ti el peor de los futuros escenarios será la resurrección y la vida eterna.”—Scott Sauls