Los mejores amigos son los peores enemigos

De Libros y Sermones Bíblicos

(Diferencias entre revisiones)
Saltar anavegación, buscar
(Página creada con '{{info|Best Friends Make the Worst Enemies}}<br> Nuestros mejores amigos siempre son los peores enemigos. La oposición de cualquier tipo puede hacer la vida miserable, pero la...')
Línea 3: Línea 3:
Nuestros mejores amigos siempre son los peores enemigos. La oposición de cualquier tipo puede hacer la vida miserable, pero la oposición de un tipo en particular multiplica la miseria.
Nuestros mejores amigos siempre son los peores enemigos. La oposición de cualquier tipo puede hacer la vida miserable, pero la oposición de un tipo en particular multiplica la miseria.
-
Pocas veces damos a nuestros enemigos la suficiente libertad como para realmente lastimarnos. Pueden lanzar insultos, interponerse en nuestro camino e incluso causar dolor, pero siempre tenemos la guardia en alto. Pero con nuestros amigos y familia, los dejamos pasar por las puertas, dentro de puertas cerradas con llave, a los lugares más vulnerables. Y con demasiada frecuencia, ellos, a quienes en amor permitimos estar cerca, aprovechan la valiosa confianza para servirse a ellos mismos a costa nuestra —para traicionarnos.
+
"Con demasiada frecuencia, a quienes en amor permitimos estar cerca, aprovechan la valiosa confianza que les damos para servirse a nuestras expensas —para traicionarnos." Tweet, compartir en Facebook
 +
 
 +
Pocas veces damos a nuestros enemigos la suficiente libertad como para lastimarnos de verdad. Pueden lanzar insultos, interponerse en nuestro camino e incluso causar dolor, pero siempre tenemos la guardia en alto. Sin embargo, con nuestros amigos y familia, los dejamos pasar por las puertas, dentro de puertas cerradas con llave, a los lugares más vulnerables. Y con demasiada frecuencia, ellos, a quienes en amor permitimos estar cerca, aprovechan la valiosa confianza que les damos para servirse a nuestras expensas —para traicionarnos.
''El esposo que se va por otra mujer.''<br>
''El esposo que se va por otra mujer.''<br>
-
''La esposa que chismea sobre las debilidades de su esposo.''<br>
+
''La esposa que chismorrea sobre las debilidades de su esposo.''<br>
''El hijo que se aleja de la fe.''<br>
''El hijo que se aleja de la fe.''<br>
''La hija que sigue tomando decisiones destructivas.''<br>
''La hija que sigue tomando decisiones destructivas.''<br>
Línea 13: Línea 15:
''El amigo que desaparece cuando más los necesitamos.''
''El amigo que desaparece cuando más los necesitamos.''
-
¿Has sido traicionado por los que más amas? Cuando nos sucede, podemos retirarnos por una temporada —para procesar, para recuperar, para reparar y para prepararnos para perdonar. Dios nos ha dado un lugar seguro para escondernos y encontrar la fuerza y la esperanza que necesitamos para seguir adelante en el amor.
+
¿Has sido traicionado por los que más amas? Cuando nos sucede, podemos retirarnos por una temporada —para procesar, para recuperar, para reparar y para prepararnos para perdonar. Dios nos ha dado un lugar seguro para escondernos y encontrar la fuerza y la esperanza que necesitamos para seguir adelante en amor.
====Nuestros peores enemigos====
====Nuestros peores enemigos====
Línea 19: Línea 21:
El rey David conocía el sabor amargo de la traición.
El rey David conocía el sabor amargo de la traición.
-
<blockquote>Porque no me afrentó un enemigo,<br>
+
<blockquote>Porque no es un enemigo el que me reprocha,<br>
-
Lo cual habría soportado;<br>
+
si así fuera, podría soportarlo;<br>
-
Ni se alzó contra mí el que me aborrecía,<br>
+
ni es uno que me odia el que se ha alzado contra mí,<br>
-
Porque me hubiera ocultado de él;<br>
+
si así fuera, podría ocultarme de él;<br>
-
Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío,<br>
+
sino tú, que eres mi igual,<br>
-
Mi guía, y mi familiar. (Salmo 55:12–13)</blockquote>
+
mi compañero, mi íntimo amigo;(Salmo 55:12–13, LBLA)</blockquote>
-
Mi guía. Mi familiar. Mi ser querido. Aquel que confié. Navegué con ellos hacia mares tormentosos, lleno de esperanza, afecto y confianza, y de repente huyeron a un lugar seguro mientras me veían ahogarme solo.
+
Mi compañero, Mi íntimo amigo. Mi ser querido. Aquel en quien confié. Navegué con ellos hacia mares tormentosos, lleno de esperanza, afecto y confianza, y de repente huyeron a un lugar seguro mientras me veían ahogarme solo.
-
Podemos escondernos de enemigos lejanos —de forasteros peligrosos o ejércitos extranjeros— pero no podemos escondernos de los seres queridos. Los recuerdos aparecen por dondequiera que podríamos escondernos, pero su dulzura ha sido envenenada por la traición.
+
Podemos escondernos de enemigos lejanos —de forasteros peligrosos o ejércitos extranjeros— pero no podemos escondernos de los seres queridos. Los recuerdos aparecen dondequiera que podríamos escondernos, pero su dulzura ha sido envenenada por la traición.
David tenía sus enemigos —por miles— pero los peores enemigos habían sido sus mejores amigos.
David tenía sus enemigos —por miles— pero los peores enemigos habían sido sus mejores amigos.
Línea 35: Línea 37:
No sabemos quién era el familiar del Salmo 55, pero sí sabemos que David fue traicionado por los más cercanos a él. Quizás la traición más dolorosa de todas fue la de su hijo Absalón.
No sabemos quién era el familiar del Salmo 55, pero sí sabemos que David fue traicionado por los más cercanos a él. Quizás la traición más dolorosa de todas fue la de su hijo Absalón.
 +
 +
"Podemos escondernos de enemigos lejanos —de forasteros peligrosos o ejércitos extranjeros— pero no podemos escondernos de los seres queridos" Tweet, compartir en Facebook
 +
 +
El hijo de David asesinó a su otro hijo para vengar la violación de su hermana. Lee esas palabras de nuevo, lentamente, y piensa en el tremendo peso del dolor de corazón de este padre. Si tienes hijos, piensa en cómo sería tratar de cuidar de tu familia en medio de ese tipo de huracán en las relaciones, todo mientras tu propio corazón se está viendo golpeado y ahogado.
A pesar del mal que Absalón había hecho, David trajo al asesino pródigo a casa (2 Samuel 14:21). Él estableció límites (2 Samuel 14:24), pero finalmente dio la bienvenida a su hijo con un beso (2 Samuel 14:33). ¿Cómo respondió Absalón a la bondad, paciencia y perdón de su padre?
A pesar del mal que Absalón había hecho, David trajo al asesino pródigo a casa (2 Samuel 14:21). Él estableció límites (2 Samuel 14:24), pero finalmente dio la bienvenida a su hijo con un beso (2 Samuel 14:33). ¿Cómo respondió Absalón a la bondad, paciencia y perdón de su padre?
-
Conspiró para derrocar el reino de su padre (2 Samuel 15:12). Calumnió la reputación de su padre (2 Samuel 15:3). Le mintió a su padre en su cara (2 Samuel 15:7–8). Y obligó a su padre a esconderse temiendo por su vida (2 Samuel 15:14). No solo traicionó su propia carne y sangre, sino que traicionó al padre que lo había perdonado por asesinar a su hermano. Y su traición les costó la vida a veinte mil hombres (2 Samuel 18:7).
+
Conspiró para derrocar su reino (2 Samuel 15:12). Calumnió la reputación de su padre (2 Samuel 15:3). Le mintió en su cara (2 Samuel 15:7–8). Y le obligó a esconderse temiendo por su vida (2 Samuel 15:14). No solo traicionó su propia carne y sangre, sino que traicionó al padre que lo había perdonado por asesinar a su hermano. Y su traición le costó la vida a veinte mil hombres (2 Samuel 18:7).
====Cuando las palabras son espadas====
====Cuando las palabras son espadas====
-
Puede que David no haya escrito el Salmo 55 sobre Absalón, pero ciertamente podría haber dicho esto sobre su hijo: “Juntos comunicábamos dulcemente los secretos, y andábamos en amistad en la casa de Dios” (Salmo 55:14). Podría haber estado pensando en las mentiras mortales de su hijo en 2 Samuel 15:7–8:
+
Puede que David no haya escrito el Salmo 55 sobre Absalón, pero ciertamente podría haber dicho esto sobre su hijo: “Juntos teníamos dulce comunión, que con la multitud andábamos en la casa de Dios” (Salmo 55:14). Podría haber estado pensando en las mentiras mortales de su hijo en 2 Samuel 15:7–8:
-
<blockquote>Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él;
+
<blockquote>Aquel ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él,<br>
-
Violó su pacto.<br>
+
ha violado su pacto.<br>
-
Los dichos de su boca son más blandos que mantequilla,<br>
+
Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla,<br>
-
Pero guerra hay en su corazón;<br>
+
pero en su corazón había guerra;<br>
-
Suaviza sus palabras más que el aceite,<br>
+
más suaves que el aceite eran sus palabras,<br>
-
Mas ellas son espadas desnudas. (Salmo 55:20–21)</blockquote>
+
sin embargo, eran espadas desnudas. (Salmo 55:20–21)</blockquote>
-
Las palabras suaves de un amigo pueden ser espadas desenvainadas disfrazadas —intercambiando la valiosa confianza por ganancia egoísta— prometiendo de manera convincente precisamente el afecto y la lealtad que él o ella entrega tan ansiosamente. David conocía la clase más íntima del dolor y la oposición. ¿Y tú?
+
Las palabras suaves de un amigo pueden ser espadas desenvainadas disfrazadas —intercambiando la valiosa confianza por ganancia egoísta— prometiendo de manera convincente precisamente el afecto y la lealtad que él o ella entrega tan ansiosamente. David conocía la clase más íntima de dolor y oposición. ¿Y tú?
====Busca refugio====
====Busca refugio====
Línea 57: Línea 63:
Si es así, te sientes mucho más solo de lo que realmente estás. Deja que el “En cuanto” en el versículo 16 te saque otra vez de la soledad y la desesperación a la esperanza:
Si es así, te sientes mucho más solo de lo que realmente estás. Deja que el “En cuanto” en el versículo 16 te saque otra vez de la soledad y la desesperación a la esperanza:
-
<blockquote>''En cuanto a mí'', a Dios clamaré;<br>
+
<blockquote>''En cuanto a mí'', a Dios invocaré,<br>
-
Y Jehová me salvará.<br>
+
y el Señor me salvará.<br>
-
Tarde y mañana y a mediodía<br>
+
Tarde, mañana y mediodía me lamentaré y gemiré,<br>
-
Oraré y clamaré,<br>
+
y Él oirá mi voz.<br>
-
Y Él oirá mi voz.<br>
+
En paz redimirá mi alma de la guerra que hay contra mí,<br>
-
Él redimirá en paz mi alma<br>
+
pues son muchos los que están contra mí.<br>
-
De la guerra contra mí,<br>
+
Dios oirá y les responderá,<br>
-
Aunque contra mí haya muchos.<br>
+
El, que reina desde la antigüedad,<br>
-
Dios oirá, y los quebrantará luego,<br>
+
porque no hay cambio en ellos<br>
-
El que permanece desde la antigüedad;<br>
+
ni temen a Dios. (Salmo 55:16–19)</blockquote>
-
Por cuanto no cambian,<br>
+
-
Ni temen a Dios. ''Selah''. (Salmo 55:16–19)</blockquote>
+
Refúgiate en la amistad de Dios. Cuando tus amigos o familia te dejen o te fallen, debes saber que Él nunca lo hará. Sigue siendo fiel, fuerte, cariñoso y cercano —tarde, mañana y mediodía. Él es implacable, persistente, infalible en Su amor por ti, y Su amor por ti es lo suficientemente fuerte como para vencer cualquier amor que te haya fallado.
Refúgiate en la amistad de Dios. Cuando tus amigos o familia te dejen o te fallen, debes saber que Él nunca lo hará. Sigue siendo fiel, fuerte, cariñoso y cercano —tarde, mañana y mediodía. Él es implacable, persistente, infalible en Su amor por ti, y Su amor por ti es lo suficientemente fuerte como para vencer cualquier amor que te haya fallado.
Línea 76: Línea 80:
Refúgiate en la amistad de Dios y deja que Dios juzgue al traidor. Por más difícil que pueda ser correr hacia los brazos de Dios cuando hemos sido traicionados en el amor, puede ser aún más difícil renunciar a nuestro deseo de venganza —nuestro deseo innato de hacer que el que nos lastimó sienta algo del dolor que nosotros sentimos.
Refúgiate en la amistad de Dios y deja que Dios juzgue al traidor. Por más difícil que pueda ser correr hacia los brazos de Dios cuando hemos sido traicionados en el amor, puede ser aún más difícil renunciar a nuestro deseo de venganza —nuestro deseo innato de hacer que el que nos lastimó sienta algo del dolor que nosotros sentimos.
-
Pero el mismo amor que nos sostiene y nos sana tras la traición también nos libera de tener que administrar justicia. Dios, en un amor incomparable, no solo promete nunca abandonarnos ni traicionarnos, sino que también promete castigar cada pecado cometido contra nosotros —ya sea en los horrores del infierno o en la muerte de Su Hijo. Mientras esperas que Él actúe, recuerda que tu Juez conoce tu dolor íntimamente. Jesús no solo fue traicionado hasta la muerte por uno de los peores de Sus doce amigos más cercanos, sino que uno de los mejores Lo negó tres veces —y luego el resto Lo abandonó.
+
Pero el mismo amor que nos sostiene y nos sana tras la traición, también nos libera de tener que administrar justicia. Dios, en un amor incomparable, no solo promete nunca abandonarnos ni traicionarnos, sino que también promete castigar cada pecado cometido contra nosotros —ya sea en los horrores del infierno o en la muerte de Su Hijo. Mientras esperas que Él actúe, recuerda que tu Juez conoce tu dolor íntimamente. Jesús no solo fue traicionado hasta la muerte por uno de los peores de Sus doce amigos más cercanos, sino que uno de los mejores le negó tres veces —y luego el resto Lo abandonó.
-
En vez de ir tras su traidor, David fue duro tras Dios. Confió en Él para traer justicia.
+
En vez de ir tras su traidor, David buscó a Dios con fuerza. Confió en Él para traer justicia.
-
<blockquote>Echa sobre Jehová tu carga,<br>
+
<blockquote>Echa sobre el Señor tu carga, y Él te sustentará;<br>
-
Y Él te sustentará;<br>
+
Él nunca permitirá que el justo sea sacudido.<br>
-
No dejará para siempre<br>
+
Pero tú, oh Dios, los harás caer al pozo de la destrucción;<br>
-
Caído al justo.<br>
+
los hombres sanguinarios y engañadores no vivirán la mitad de sus días;<br>
-
Mas tú, oh Dios, harás descender aquéllos<br>
+
mas yo en ti confiaré. (Salmo 55:22–23)</blockquote>
-
Al pozo de perdición.<br>
+
-
Los hombres sanguinarios y engañadores<br>
+
-
No llegarán a la mitad de sus días;<br>
+
-
Pero yo en Ti confiaré. (Salmo 55:22–23)</blockquote>
+
-
“Pero yo en Ti confiaré”. Esas cinco palabras son lo suficientemente fuertes como para llevarte sobre las olas masivas de la traición. Resiste el impulso de tomar las cosas en tus propias manos (o palabras) y descansa tu corazón, la relación y el futuro en Sus manos capaces. Puedes confiar en Él.
+
“Mas yo en ti confiaré”. Esas cinco palabras son lo suficientemente fuertes como para llevarte sobre las olas masivas de la traición. Resiste el impulso de tomar las cosas en tus propias manos (o palabras) y descansa tu corazón, la relación y el futuro en Sus capaces manos. Puedes confiar en Él.

Revisión de 11:57 1 feb 2020

Recursos Relacionados
Leer más Por Marshall Segal
Indice de Autores
Leer más sobre Santificación y Crecimiento
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: Best Friends Make the Worst Enemies

© Desiring God

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por Marshall Segal sobre Santificación y Crecimiento

Traducción por Javier Matus


Nuestros mejores amigos siempre son los peores enemigos. La oposición de cualquier tipo puede hacer la vida miserable, pero la oposición de un tipo en particular multiplica la miseria.

"Con demasiada frecuencia, a quienes en amor permitimos estar cerca, aprovechan la valiosa confianza que les damos para servirse a nuestras expensas —para traicionarnos." Tweet, compartir en Facebook

Pocas veces damos a nuestros enemigos la suficiente libertad como para lastimarnos de verdad. Pueden lanzar insultos, interponerse en nuestro camino e incluso causar dolor, pero siempre tenemos la guardia en alto. Sin embargo, con nuestros amigos y familia, los dejamos pasar por las puertas, dentro de puertas cerradas con llave, a los lugares más vulnerables. Y con demasiada frecuencia, ellos, a quienes en amor permitimos estar cerca, aprovechan la valiosa confianza que les damos para servirse a nuestras expensas —para traicionarnos.

El esposo que se va por otra mujer.
La esposa que chismorrea sobre las debilidades de su esposo.
El hijo que se aleja de la fe.
La hija que sigue tomando decisiones destructivas.
El padre que trabaja demasiado para evitar estar con la familia.
La madre que implacablemente exige y condena.
El amigo que desaparece cuando más los necesitamos.

¿Has sido traicionado por los que más amas? Cuando nos sucede, podemos retirarnos por una temporada —para procesar, para recuperar, para reparar y para prepararnos para perdonar. Dios nos ha dado un lugar seguro para escondernos y encontrar la fuerza y la esperanza que necesitamos para seguir adelante en amor.

Contenido

Nuestros peores enemigos

El rey David conocía el sabor amargo de la traición.

Porque no es un enemigo el que me reprocha,
si así fuera, podría soportarlo;
ni es uno que me odia el que se ha alzado contra mí,
si así fuera, podría ocultarme de él;
sino tú, que eres mi igual,
mi compañero, mi íntimo amigo;(Salmo 55:12–13, LBLA)

Mi compañero, Mi íntimo amigo. Mi ser querido. Aquel en quien confié. Navegué con ellos hacia mares tormentosos, lleno de esperanza, afecto y confianza, y de repente huyeron a un lugar seguro mientras me veían ahogarme solo.

Podemos escondernos de enemigos lejanos —de forasteros peligrosos o ejércitos extranjeros— pero no podemos escondernos de los seres queridos. Los recuerdos aparecen dondequiera que podríamos escondernos, pero su dulzura ha sido envenenada por la traición.

David tenía sus enemigos —por miles— pero los peores enemigos habían sido sus mejores amigos.

El asesino pródigo

No sabemos quién era el familiar del Salmo 55, pero sí sabemos que David fue traicionado por los más cercanos a él. Quizás la traición más dolorosa de todas fue la de su hijo Absalón.

"Podemos escondernos de enemigos lejanos —de forasteros peligrosos o ejércitos extranjeros— pero no podemos escondernos de los seres queridos" Tweet, compartir en Facebook

El hijo de David asesinó a su otro hijo para vengar la violación de su hermana. Lee esas palabras de nuevo, lentamente, y piensa en el tremendo peso del dolor de corazón de este padre. Si tienes hijos, piensa en cómo sería tratar de cuidar de tu familia en medio de ese tipo de huracán en las relaciones, todo mientras tu propio corazón se está viendo golpeado y ahogado.

A pesar del mal que Absalón había hecho, David trajo al asesino pródigo a casa (2 Samuel 14:21). Él estableció límites (2 Samuel 14:24), pero finalmente dio la bienvenida a su hijo con un beso (2 Samuel 14:33). ¿Cómo respondió Absalón a la bondad, paciencia y perdón de su padre?

Conspiró para derrocar su reino (2 Samuel 15:12). Calumnió la reputación de su padre (2 Samuel 15:3). Le mintió en su cara (2 Samuel 15:7–8). Y le obligó a esconderse temiendo por su vida (2 Samuel 15:14). No solo traicionó su propia carne y sangre, sino que traicionó al padre que lo había perdonado por asesinar a su hermano. Y su traición le costó la vida a veinte mil hombres (2 Samuel 18:7).

Cuando las palabras son espadas

Puede que David no haya escrito el Salmo 55 sobre Absalón, pero ciertamente podría haber dicho esto sobre su hijo: “Juntos teníamos dulce comunión, que con la multitud andábamos en la casa de Dios” (Salmo 55:14). Podría haber estado pensando en las mentiras mortales de su hijo en 2 Samuel 15:7–8:

Aquel ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él,
ha violado su pacto.
Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla,
pero en su corazón había guerra;
más suaves que el aceite eran sus palabras,
sin embargo, eran espadas desnudas. (Salmo 55:20–21)

Las palabras suaves de un amigo pueden ser espadas desenvainadas disfrazadas —intercambiando la valiosa confianza por ganancia egoísta— prometiendo de manera convincente precisamente el afecto y la lealtad que él o ella entrega tan ansiosamente. David conocía la clase más íntima de dolor y oposición. ¿Y tú?

Busca refugio

Si es así, te sientes mucho más solo de lo que realmente estás. Deja que el “En cuanto” en el versículo 16 te saque otra vez de la soledad y la desesperación a la esperanza:

En cuanto a mí, a Dios invocaré,
y el Señor me salvará.
Tarde, mañana y mediodía me lamentaré y gemiré,
y Él oirá mi voz.
En paz redimirá mi alma de la guerra que hay contra mí,
pues son muchos los que están contra mí.
Dios oirá y les responderá,
El, que reina desde la antigüedad,
porque no hay cambio en ellos
ni temen a Dios. (Salmo 55:16–19)

Refúgiate en la amistad de Dios. Cuando tus amigos o familia te dejen o te fallen, debes saber que Él nunca lo hará. Sigue siendo fiel, fuerte, cariñoso y cercano —tarde, mañana y mediodía. Él es implacable, persistente, infalible en Su amor por ti, y Su amor por ti es lo suficientemente fuerte como para vencer cualquier amor que te haya fallado.

Puedes confiar en Él

Refúgiate en la amistad de Dios y deja que Dios juzgue al traidor. Por más difícil que pueda ser correr hacia los brazos de Dios cuando hemos sido traicionados en el amor, puede ser aún más difícil renunciar a nuestro deseo de venganza —nuestro deseo innato de hacer que el que nos lastimó sienta algo del dolor que nosotros sentimos.

Pero el mismo amor que nos sostiene y nos sana tras la traición, también nos libera de tener que administrar justicia. Dios, en un amor incomparable, no solo promete nunca abandonarnos ni traicionarnos, sino que también promete castigar cada pecado cometido contra nosotros —ya sea en los horrores del infierno o en la muerte de Su Hijo. Mientras esperas que Él actúe, recuerda que tu Juez conoce tu dolor íntimamente. Jesús no solo fue traicionado hasta la muerte por uno de los peores de Sus doce amigos más cercanos, sino que uno de los mejores le negó tres veces —y luego el resto Lo abandonó.

En vez de ir tras su traidor, David buscó a Dios con fuerza. Confió en Él para traer justicia.

Echa sobre el Señor tu carga, y Él te sustentará;
Él nunca permitirá que el justo sea sacudido.
Pero tú, oh Dios, los harás caer al pozo de la destrucción;
los hombres sanguinarios y engañadores no vivirán la mitad de sus días;
mas yo en ti confiaré. (Salmo 55:22–23)

“Mas yo en ti confiaré”. Esas cinco palabras son lo suficientemente fuertes como para llevarte sobre las olas masivas de la traición. Resiste el impulso de tomar las cosas en tus propias manos (o palabras) y descansa tu corazón, la relación y el futuro en Sus capaces manos. Puedes confiar en Él.


Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas