Resistir tentaciones humanas comunes
De Libros y Sermones BÃblicos
(Página creada con '{{info|Enduring Common-to-Man Temptations}}<br> <blockquote>Nunca te ha rebasado una tentación que no sea común a todos los hombres. Dios es fiel, y no va a permitir que seas...') |
m (Protegió «Resistir tentaciones humanas comunes» ([edit=sysop] (indefinido) [move=sysop] (indefinido))) |
||
(2 ediciones intermedias no se muestran.) | |||
Línea 1: | Línea 1: | ||
{{info|Enduring Common-to-Man Temptations}}<br> | {{info|Enduring Common-to-Man Temptations}}<br> | ||
- | <blockquote> | + | <blockquote>No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla (1 Corintios 10:13, LBLA)</blockquote> |
- | + | “Ninguna tentación”- Me encanta esta frase. Lo cubre todo. Pero las tentaciones de las que Pablo está hablando específicamente en los versos anteriores son la murmuración y la inmoralidad sexual. | |
- | + | No son tentaciones grandiosas como saltar desde el templo a los brazos de ángeles o negar a Jesús cuando somos amenazados con la tortura. | |
- | Son tentaciones | + | Son tentaciones “comunes a los hombres”. Son tentaciones que tú y yo vamos a enfrentar hoy. Y mañana. Y el día después... Nos pisan los talones y nos susurran en los oídos en la más mínima mirada o inconveniencia. |
Son muy efectivas porque apuntan allí donde somos más débiles: nuestro caído egoísmo. Nos animan a alimentar la fantasía de que el mundo que percibimos es nuestro mundo. Y en este mundo de fantasía deberíamos poseer lo que deseamos y las cosas deberían funcionar como queremos. | Son muy efectivas porque apuntan allí donde somos más débiles: nuestro caído egoísmo. Nos animan a alimentar la fantasía de que el mundo que percibimos es nuestro mundo. Y en este mundo de fantasía deberíamos poseer lo que deseamos y las cosas deberían funcionar como queremos. | ||
- | Cuanto más complacemos esta fantasía, más queremos que sea verdad. Alimenta y expande nuestros pecaminosos y | + | Cuanto más complacemos esta fantasía, más queremos que sea verdad. Alimenta y expande nuestros pecaminosos deseos y apetitos. Va dando forma a nuestro pensamiento y comportamiento cada vez más. Si no se le resiste y se lucha contra ello vigorosamente, acabaremos dando por real la imagen que creamos. |
- | Esto es pura idolatría, y es por eso que Pablo hace una conexión ente estas tentaciones y el becerro de oro de Israel unos versos antes ( | + | Esto es pura idolatría, y es por eso que Pablo hace una conexión ente estas tentaciones y el becerro de oro de Israel unos versos antes (1 Corintios 10:7). |
- | No deberíamos | + | No deberíamos jugar con estos ídolos fantásticos “comunes a los hombres”. Son muy peligrosos. Destruyen a personas todos los días. “Engendran muerte” (Santiago 1:14-15). |
- | Lo cual nos lleva al evangelio en este verso: Dios | + | Lo cual nos lleva al evangelio en este verso: Dios es fiel con nosotros. Jesús, “que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado” (Hebreos 4:15), proveerá una escapatoria más persistente (Hebreos 13:5), más poderosa (1 Juan 4:4), y mucho más satisfactoria (Hebreos 11:25-26) que nuestras tentaciones “comunes”. |
- | Cada escapatoria será ligeramente diferente. Pero todas incluyen escuchar a Jesús y creer en lo que promete. Luchar contra la idolatría es creer en promesas por encima de las percepciones. | + | Cada escapatoria será ligeramente diferente. Pero todas incluyen escuchar a Jesús y creer en lo que promete. Luchar contra la idolatría es creer en promesas por encima de las percepciones. “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). |
- | Y cuando hayamos caído en el pecado, estamos invitados a ir directamente a la cruz, donde nuestro pecado cancelado ha sido ya | + | Y cuando hayamos caído en el pecado, estamos invitados a ir directamente a la cruz, donde nuestro pecado cancelado ha sido ya pagado completamente. Allí, “si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9). |
Última versión de 18:36 21 ene 2021
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla (1 Corintios 10:13, LBLA)
“Ninguna tentación”- Me encanta esta frase. Lo cubre todo. Pero las tentaciones de las que Pablo está hablando específicamente en los versos anteriores son la murmuración y la inmoralidad sexual.
No son tentaciones grandiosas como saltar desde el templo a los brazos de ángeles o negar a Jesús cuando somos amenazados con la tortura.
Son tentaciones “comunes a los hombres”. Son tentaciones que tú y yo vamos a enfrentar hoy. Y mañana. Y el día después... Nos pisan los talones y nos susurran en los oídos en la más mínima mirada o inconveniencia.
Son muy efectivas porque apuntan allí donde somos más débiles: nuestro caído egoísmo. Nos animan a alimentar la fantasía de que el mundo que percibimos es nuestro mundo. Y en este mundo de fantasía deberíamos poseer lo que deseamos y las cosas deberían funcionar como queremos.
Cuanto más complacemos esta fantasía, más queremos que sea verdad. Alimenta y expande nuestros pecaminosos deseos y apetitos. Va dando forma a nuestro pensamiento y comportamiento cada vez más. Si no se le resiste y se lucha contra ello vigorosamente, acabaremos dando por real la imagen que creamos.
Esto es pura idolatría, y es por eso que Pablo hace una conexión ente estas tentaciones y el becerro de oro de Israel unos versos antes (1 Corintios 10:7).
No deberíamos jugar con estos ídolos fantásticos “comunes a los hombres”. Son muy peligrosos. Destruyen a personas todos los días. “Engendran muerte” (Santiago 1:14-15).
Lo cual nos lleva al evangelio en este verso: Dios es fiel con nosotros. Jesús, “que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado” (Hebreos 4:15), proveerá una escapatoria más persistente (Hebreos 13:5), más poderosa (1 Juan 4:4), y mucho más satisfactoria (Hebreos 11:25-26) que nuestras tentaciones “comunes”.
Cada escapatoria será ligeramente diferente. Pero todas incluyen escuchar a Jesús y creer en lo que promete. Luchar contra la idolatría es creer en promesas por encima de las percepciones. “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32).
Y cuando hayamos caído en el pecado, estamos invitados a ir directamente a la cruz, donde nuestro pecado cancelado ha sido ya pagado completamente. Allí, “si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas