El amor sea sin hipocresía

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Por John Piper sobre Amando a los otros
Una parte de la serie Romans: The Greatest Letter Ever Written

Traducción por Desiring God


Romanos 12:9

El amor sea sin hipocresía. Aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno.

Comencemos con algunos pensamientos bíblicos acerca de cómo leer la Biblia de forma que nos transforme profundamente. Especialmente cómo se supone que leamos pasajes como este que tienen muchísimas pequeñas exhortaciones. Los cinco versículos de Romanos 12:9 hasta 12:13 contienen 13 exhortaciones:

  1. El amor sea sin hipocresía.
  2. Aborrezcan lo malo,
  3. aplíquense a lo que es bueno.
  4. Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal.
  5. Con honra, daos preferencia unos a otros.
  6. No seáis perezosos en lo que requiere diligencia,
  7. fervientes en espíritu,
  8. sirviendo al Señor.
  9. Gozándoos en la esperanza,
  10. perseverando en el sufrimiento,
  11. dedicados a la oración.
  12. Contribuyendo para las necesidades de los santos y
  13. practicando la hospitalidad.

Suponga que se levanta en la mañana y se ha propuesto leer muchos capítulos de la Biblia antes de comenzar el día. Y suponga que uno de ellos es Romanos 12. Así que usted lee el capítulo. Ahora, ¿qué es lo que recuerda de esas 13 exhortaciones? ¿Qué recordará en dos horas? ¿Y qué efecto tendrán? Después de tres minutos leyendo este capítulo, ¿cómo es transformado en su amor, y odio, o afecto fraternal, y al honrar a otros, y en la diligencia, y el fervor, y el servicio, y la esperanza, y el gozo, y la paciencia, y la oración, y la generosidad, y la hospitalidad? ¿Fue transformado su corazón y mente por haber escuchado estas trece exhortaciones en su mente durante un total de 15 segundos de tal manera que las 13 están encendidas y creciendo? Ciertamente, esa es la razón por la que fueron escritas.

Pero generalmente no funcionan así. Leer rápidamente textos como estos, de una vez, tiene pocas probabilidades de hacer que estas trece preciosas exhortaciones tengan algún efecto en nuestras vidas. Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿Qué haría que estas exhortaciones tuvieran efecto en nosotros?

Contenido

El Propósito de Pablo en Nosotros Según Romanos 15

Pablo nos da una orientación en el capítulo 15. En Romanos 15:15-16, dice:

"[recuerde que él está escribiendo fundamentalmente a los gentiles, es decir, a los no-judíos en Roma, y está explicando cómo le ayuda este ministerio de escribir cartas para lograr su objetivo de transformar a los gentiles pecadores en un don de adoración para Dios] Pero os he escrito con atrevimiento sobre algunas cosas, para así hacer que las recordéis otra vez, por la gracia que me fue dada por Dios, para ser ministro de Cristo Jesús a los gentiles, ministrando a manera de sacerdote el evangelio de Dios, a fin de que la ofrenda que hago de los gentiles sea aceptable, santificada por el Espíritu Santo".

Note algo:

  1. Su propósito es que los gentiles sean una ofrenda aceptable (v. 16), de la misma forma en que dijo en Romanos 12:2 que debiéramos probar qué es bueno y aceptable: la voluntad de Dios.
  2. Su modo de preparar a los gentiles (a nosotros), para Dios como ofrendas vivas aceptables de adoración (Romanos 12:1) es escribirnos y recordarnos fuertemente algunas verdades importantes que ya debiéramos saber (Romanos 15:15).
  3. Pero escribir solamente no produce la santidad y la novedad y el amor que Pablo desea en nosotros, así que dice al final del versículo 16: "santificada por el Espíritu Santo".

Así que ahora sabemos cuál es la meta de Pablo en nosotros cuando leemos Romanos 12. Nos escribe fuertemente para recordarnos algunos conceptos que ya conocemos con el propósito de que seamos transformados en nuestros corazones y mentes, y comencemos a abrazar la voluntad aceptable de Dios. Y todo esto sucederá por el poder del Espíritu Santo. Ninguno de los dos puede ser excluido de la estrategia de Pablo: ni la Palabra ni el Espíritu. Ni la palabra obra sin el Espíritu, ni el Espíritu sin la Palabra. Las 13 exhortaciones de Romanos 12:9-13 están escritas para que el Espíritu pueda tomarlas y convertirlas en medios de su obra santificadora, transformadora.

Implicaciones de Cómo Leemos Romanos 12

La implicación para cómo leemos Romanos 12 es triple (al menos).

  1. Significa que oraremos mientras leemos. Pediremos a Dios que derrame su Espíritu Santo para hacer que la Palabra sea efectiva en nuestras vidas. Admitiremos nuestra necesidad de él y seremos conscientes de que la simple lectura no producirá vidas rectas. Dependeremos de su obra en nosotros para hacer que la Palabra produzca lo que ordena. Diremos con San Agustín: Ordena lo que desees, y haz que tu orden sea cumplida. Oraremos.
  2. Conscientemente miraremos hacia Jesucristo como al único que murió por nosotros y resucitó para que pudiéramos ser perdonados de todos nuestros errores para vivir de esta manera, y tengamos toda esperanza de que Dios mire con favor sobre nosotros para ayudarnos. También miraremos hacia él como al único que vivió una vida perfecta, como a nuestro ejemplo perfecto. Y le miramos como aquel a quien esperamos glorificar al vivir de esta manera.
    Miramos a Cristo como el fundamento y modelo y meta de estilo de vida de Romanos 12, porque el Espíritu Santo es enviado al mundo para glorificar a Jesucristo (Juan 16:14). Si tratamos de vivir de esta forma para nuestra gloria, aun con la ayuda del Espíritu Santo, entonces no funcionará. El Espíritu Santo no es enviado para darnos gloria, sino para dar gloria a Cristo. Así que oramos por la ayuda del Espíritu Santo, y no nos miramos a nosotros mismos sino a Cristo, para tomar su ejemplo y que él sea la meta de este nuevo estilo de vida. Cuando miramos hacia Cristo, el Espíritu Santo nos capacita para vivir según Romanos 12.
  3. Meditamos en estas exhortaciones y no las leemos a la ligera. Nos detendremos en ellas. Preguntamos qué significan, y pensamos en ellas en relación con las otras Escrituras. Preguntamos qué diferencia harán estas exhortaciones en nuestras vidas, y pensamos acerca de las situaciones prácticas donde nos afectan. Nos detenemos. No volamos a 560 millas por hora en nuestro 747 a 36 000 millas sobre el bosque de árboles frutales y miramos hacia abajo y decimos: "Anda, ¡qué bosque de árboles frutales tan impresionante!". Al contrario, aterrizamos el avión y caminamos entre los árboles y nos detenemos aquí y allá y recogemos el fruto y lo comemos y saboreamos la belleza y dulzura de este bosquecillo. En otras palabras meditamos en estas palabras. No solo les pasamos por encima.

Todo esto creo que está implícito en Romanos 15:15-16. Así que esto es precisamente lo que queremos hacer ahora. Comenzaremos nuestro caminar a través del bosquecillo. Oraremos fervientemente a medida que avanzamos para que Dios nos transforme con lo que vemos y lo que comemos. Miraremos más allá de nosotros mismos en una especie de auto-olvido de nosotros, que se enfoca en Jesucristo como en aquel que murió por nosotros para que podamos vivir de esta manera (Tito 2:14), y quien nos satisface con todo lo que es y promete. Y nos detendremos en estas palabras en lugar de verlas rápidamente.

La Primera Exhortación: El Amor sea sin Hipocresía

Así que nuestro primer enfoque, está en la primera exhortación en Romanos 12:9: "El amor sea sin hipocresía". En un sentido comenzamos aquí una nueva sección, en el versículo 9, y en otro sentido no.

Comenzamos una nueva sección en este sentido. Los versículos 4-8 han abordado el tema del uso de nuestros dones espirituales, y ahora Pablo se aleja del tema de los dones para abordar el tema de la forma más general de amor en la iglesia. Esto es precisamente lo que hizo en 1ra a los Corintios 12-13. Recuerde que 1ra a los Corintios 12 trata totalmente acerca de los dones espirituales. Pero entonces Pablo dice al final del capítulo 12, en 1ra a los Corintios 12:31: "Mas desead ardientemente los mejores dones. Y aún yo os muestro un camino más excelente. Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe”. Así que Pablo pasa del camino de los dones espirituales hacia el camino del amor, más general y excelente. Lo hace en 1ra a los Corintios, y lo hace aquí.

Pero, en otro sentido, esta no es una nueva sección, porque Pablo aun está explicando el significado de tener una mente transformada (en el versículo 2), y cómo somos cuando no tenemos más alto concepto de nosotros mismos que el que debiéramos tener, sino que tenemos un alto concepto de Cristo, con la medida de fe que tenemos, como dice el versículo 3.

De hecho, no estoy seguro de que Pablo sintiera que debiera haber alguna pausa entre la lista que aparece en los versículos 6-8 y la exhortación para amar en el versículo 9. Recuerde, Pablo estaba diciendo en el versículo 8 que la dadivosidad debiera ser generosa, el liderazgo debiera ser diligente, y la misericordia debiera ser alegre. Ahora simplemente añade, el amor sea sin hipocresía.

Piénselo. De todo lo que pudo haber dicho acerca de cómo debiera ser el amor (que el amor sea grande, apasionado, gozoso, constante, atrevido, etc.) dice: "El amor sea sin hipocresía" ¿Por qué está pensando en la hipocresía? Creo que piensa en la hipocresía porque es el opuesto mortal al versículo 3. El versículo 3 dice que no debemos tener un concepto demasiado elevado de nosotros mismos, sino que pensemos con fe, es decir, que pensemos con nuestros corazones y mentes, mirando más allá, hacia Cristo, para encontrar en él nuestra paz y satisfacción. El versículo 3 trata sobre la maravillosa abnegación en el servicio a Cristo. Y su opuesto exacto es la hipocresía. ¿Por qué? Porque la hipocresía está totalmente preocupada por sí misma. ¿Cómo luciré?, esta es la pregunta que guía la hipocresía. ¿Cómo puedo crear una buena impresión de mí mismo? Este es el deseo que le consume.

Así que Pablo no ha abandonado su tema. Por las misericordias de Dios en Cristo, él está trabajando para las mentes transformadas que no se han conformado a esta época sino que han sido renovadas, y ello significa, primeramente y sobre todo, que no deben exaltarse a sí mismas, sino que deben exaltar a Cristo. Hay un estilo de vida que demuestra que exaltar a Cristo es más digno que exaltarnos a nosotros mismos. Ese estilo de vida es el que Pablo está buscando. Y ahora está instándonos a él, generalmente en amor. El amor sea sin hipocresía.

Demorémonos, por tanto, en ella; y meditemos en qué es la hipocresía, y por qué las personas la practican, y cómo debiera verse el amor sin ella.

Dos Manifestaciones de la Hipocresía

¿Qué es? La hipocresía se muestra a sí misma de dos formas. En un sentido trata de lograr que lo exterior luzca mejor que el interior. Mostramos un comportamiento que parece amoroso, pero que no muestra realmente lo que sentimos por dentro, tal como dijo Pablo en 1ra a los Corintios 13:3: "Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha". Así que usted puede hacer algunos actos de sacrificio externo, que parezcan grandiosos, y no tener amor.

La declaración clásica de esta forma de hipocresía es Mateo 15:7 donde Jesús dice: "¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de vosotros cuando dijo: “Este pueblo con los labios me honra, pero su corazón esta muy lejos de mi". La alabanza externa de los labios no estaba acompañada por la alabanza interna del corazón. Jesús la llamó hipocresía.

Hubo pocas actitudes que provocaran su ira como la hipocresía. Por ejemplo, en Mateo 23:25, 27 dice: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque limpiáis el exterior del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de robo y de desenfreno. . . . ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia".

Así que la primera forma en que la hipocresía se manifiesta es cuando escondemos el pecado interno mostrando una apariencia moral, externa.

Esta es otra forma en que se muestra la hipocresía. Escondemos nuestras propias faltas (algunas veces a nosotros mismos) al llamar la atención sobre las faltas de otras personas de modo que las nuestras no se muestren tan claramente. Esta manifestación que sugiero se encuentra más frecuentemente en los problemas matrimoniales. Pero no solo allí. Por ejemplo, en Lucas 6:42 Jesús dijo: "¿O cómo puedes decir a tu hermano: “Hermano, déjame sacarte la mota que está en tu ojo”, cuando tú mismo no ves la viga que está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo y entonces verás con claridad para sacar la mota que está en el ojo de tu hermano".

Así que Pablo está diciendo: el amor verdadero no actúa de esta manera. El amor sea sin hipocresía. Si es hipocresía, entonces no es amor. Dijo en 1ra a los Corintios 13:6 que el amor "se alegra con la verdad”. Pero la hipocresía es toda falsedad, disimulo, mentira, enmascaramiento, engaño, cobertura. La hipocresía es lo opuesto a amar la verdad. Así que se opone al amor. Por tanto, Pablo dice: que el amor sea sin hipocresía. Que sea genuino.

Dos Propósitos de la Hipocresía

Hemos visto dos formas en que se manifiesta la hipocresía. Ahora piense de dónde proviene este mal. ¿Qué está sucediendo? ¿Por qué la gente lo practica? ¿Por qué nosotros lo practicamos? Hay al menos dos propósitos de la hipocresía que vemos en el Nuevo Testamento.

Primero, el propósito de obtener y retener la alabanza y aprobación de otras personas. La hipocresía es guiada por el anhelo de que otras personas nos exalten. Por ejemplo, en Mateo 6:2 Jesús dijo: "Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa”. Y en el versículo 5, dice: "Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa".

En otras palabras, ellos anhelaban la recompensa de la aprobación y la alabanza de los hombres. La obtuvieron, y es todo lo que obtuvieron. El amor no es de esa manera, dice Pablo. No es hipócrita. No anhela la alabanza de los hombres. Ha sido libertado de esa atadura. De hecho, está más cerca de la esencia del amor: no tiene un concepto elevado acerca de sí mismo, no piensa mucho acerca de sí mismo, para nada. Está remachado a Cristo y a todo lo que Dios es para nosotros en él. El mandamiento a amar sin hipocresía es realmente un mandamiento a conocer a Cristo y a amar a Cristo y a encontrar nuestra satisfacción en Cristo para que nunca más anhelemos la alabanza de los hombres.

Pero hay otro mal que algunas veces la hipocresía enfoca. Casi siempre pensamos en la hipocresía como en algo que busca la alabanza de otros. Así que es una especie de postura y postulación Pero hay un propósito más sutil, es decir, cubrir los pecados que quizás nada tengan que ver con cómo nos estamos postulando y proyectando.

Por ejemplo, en Lucas 13, Jesús sana a una mujer que había estado encorvada por más de 18 años. Era el Sábado. De modo que el principal de la sinagoga estaba enojado y dijo: "Hay seis días en los cuales se debe trabajar; venid, pues, en esos días y sed sanados, y no en día de reposo. Entonces el Señor le respondió, y dijo: Hipócritas, ¿no desata cada uno de vosotros su buey o su asno del pesebre en día de reposo y lo lleva a beber?" (vv. 14-15).

Jesús dijo que el celo de este hombre por el Sábado era hipocresía. ¿Por qué? No era que aquel estuviera buscando la alabanza de los hombres Era un hipócrita porque su celo religioso estaba ocultando algo. ¿Qué ocultaba este hombre? "¿no desata cada uno de vosotros su buey o su asno […] en día de reposo y lo lleva a beber?". Última línea: ¡Dinero! (vea Lucas 16:14) ¡no obtiene ganancia por esta mujer! ¡Pero se preocupa por su buey y su asno! Su celo por el día del Señor es pura hipocresía.

Los Hipócritas Liberales y los Fundamentalistas Hipócritas

¡Oh, Bethlehem, cuídense de hacer que su religión se convierta en abrigo de mundanalidad! Hay liberales que hacen estas charlas infinitas acerca de los pobres y acerca de la paz y del medio ambiente, y tienen relaciones sexuales promiscuas el fin de semana. Y hay fundamentalistas y evangélicos que dan estas charlas infinitas acerca del abismo oscuro de la cultura moderna, y de la impiedad del humanismo secular, y se esconden en sus hogares seguros, y suburbanos (o urbanos), con sus centros de entretenimientos con sonido surround, manejando sus carros de $25 000, y no levantan un dedo por los pobres, o para las necesidades catastróficas del mundo.

La hipocresía funciona en los dos sentidos. Usted puede ser un hipócrita liberal, y puede ser un fundamentalista hipócrita. Pero el amor no funciona de esa forma. El amor no pone fachadas artificiales. El amor no mora en las faltas de otros. El amor no anhela la alabanza de los hombres. Y el amor no actúa religiosamente para esconder el pecado.

El amor se olvida de sí mismo y mira hacia Cristo y sobreabunda con gozo en él para satisfacer las necesidades de otros. Por tanto, busquemos a Cristo para encontrar todo lo que necesitamos.


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