Yo Soy El Que Soy
De Libros y Sermones BÃblicos
(→El Significado de Yavé del Exodo 3) |
(→El Nombre mas Importante para Dios en el Antiguo Testamento (AT)) |
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Por eso mi oración es que estos siete mensajes abran nuestros ojos a la gloria de Dios, y engrandezcan nuestro conocimiento con su magnífico carácter, y aviven las llamas de nuestro amor, y refuercen las fibras de nuestra fe. Mi esperanza está en la palabra de Dios: "En ti pondrán su confianza los que conocen tu nombre." | Por eso mi oración es que estos siete mensajes abran nuestros ojos a la gloria de Dios, y engrandezcan nuestro conocimiento con su magnífico carácter, y aviven las llamas de nuestro amor, y refuercen las fibras de nuestra fe. Mi esperanza está en la palabra de Dios: "En ti pondrán su confianza los que conocen tu nombre." | ||
- | ==== El Nombre | + | ==== El Nombre más Importante para Dios en el Antiguo Testamento (AT) ==== |
El nombre más común e importante para Dios en el Antiguo Testamento es un nombre que nunca es traducido en nuestras versiones Inglesas. Siempre que vea la palabra SEÑOR en letras mayúsculas, sepa que este nombre está tras ella. En Hebreo el nombre tenía cuatro letras—YHWH—y puede haber sido pronunciado algo así como Yahweh. Los judíos llegaron a tratar esta palabra con tanta reverencia que nunca la ponían siquiera en sus labios, por temor a tomar el nombre en vano sin darse cuenta. Así que cada vez que se encontraban con este nombre al leer pronunciaban la palabra "adonai" que significa "mi señor". Las versiones Inglesas han seguido básicamente la misma pauta. Traducen el nombre propio Yahweh con la palabra SEÑOR en letras mayúsculas. | El nombre más común e importante para Dios en el Antiguo Testamento es un nombre que nunca es traducido en nuestras versiones Inglesas. Siempre que vea la palabra SEÑOR en letras mayúsculas, sepa que este nombre está tras ella. En Hebreo el nombre tenía cuatro letras—YHWH—y puede haber sido pronunciado algo así como Yahweh. Los judíos llegaron a tratar esta palabra con tanta reverencia que nunca la ponían siquiera en sus labios, por temor a tomar el nombre en vano sin darse cuenta. Así que cada vez que se encontraban con este nombre al leer pronunciaban la palabra "adonai" que significa "mi señor". Las versiones Inglesas han seguido básicamente la misma pauta. Traducen el nombre propio Yahweh con la palabra SEÑOR en letras mayúsculas. |
Revisión de 06:54 8 oct 2012
Por John Piper
sobre La Gloria de Dios
Una parte de la serie Hallowed be Thy Name: Eight Sermons on the Names of God
Traducción por Jose Alfredo Herrera
Éxodo 3:13-15
Entonces dijo Moisés a Dios: He aquí, si voy a los hijos de Israel, y les digo: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros," tal vez me digan: "¿Cuál es su nombre?", ¿qué les responderé? Y dijo Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel: "YO SOY me ha enviado a vosotros." Dijo además Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: "El SEÑOR, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros." Este es mi nombre para siempre, y con él se hará memoria de mí de generación en generación.
Contenido |
Aquellos Que Conocen el Nombre de Dios Confían en Él
El objetivo de todo mi ministerio es el progreso y gozo de vuestra fe en la gloria de Dios (Filipenses 1:20, 25). Predicar es uno de los medios para ese fin, y por tanto cuando reflexiono sobre qué predicar, busco cosas que os muevan hacia la fe en Dios de todo corazón. El Salmo 9:10 dice que las personas que conocen el nombre de Dios confiarán en él. Me pareció, por tanto, que si os pudiese ayudar a conocer mejor su nombre, el Señor reforzaría nuestra confianza en él para el futuro de nuestra vida juntos. "En ti pondrán su confianza los que conocen tu nombre." Así que durante siete semanas, hasta llegar a un punto culminante durante nuestra conferencia de misiones, espero descubrir un nombre diferente de Dios cada semana.
Lo que un Nombre Significa
La razón por la que conocer los nombres de Dios nos ayudará a confiar en él en nuestros asuntos cotidianos y en cuanto a nuestros destinos eternos es que en la Escritura el nombre de una persona a menudo significa su carácter, su capacidad o su misión—especialmente cuando el nombre es dado por Dios. Adán llama a su esposa Eva porque es la madre de todos los vivientes (Génesis 3:20). Dios cambia el nombre de Abram a Abraham para mostrar que lo había hecho el padre de multitud de naciones (Génesis 17:5). Dios cambió el nombre de Sarai a Sara (Génesis 17:15). Cambió el nombre de Jacob a Israel (Génesis 32:28). Y cuando el Hijo de Dios vino al mundo, su nombre no fue dejado a la casualidad: "Le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados."
Yo tengo cuatro hijos. El primero nació en Alemania. Así que buscamos un nombre alemán relacionado con la palabra cristiano y oramos por su nombre: Karsten, en la confianza de que Dios lo trajese a la fe en Cristo. Entonces vino Benjamín cuyo natalicio fue una paráfrasis de la bendición de Moisés a la tribu de Benjamín en Deuteronomio 33:12,
Amado de Dios que mora seguro
Sobre una roca cósmica;
Aunque pequeño y para el mundo oscuro,
Cabalga sobre el hombro de Yahweh.
Entonces vino Abraham y pusimos la esperanza de Romanos 4:20 en su nombre—la de que algún día él pudiese crecer fuerte en su fe como Abraham de anciano y le dé gloria a Dios. Y por último vino Bernabé, nuestro hijo de consuelo, y tomamos el nombre de un gran hombre de ánimo que estuvo lleno del Espíritu Santo y fe. Es decir, hemos tratado de dar a nuestros hijos nombres que fuesen su destino y carácter. Les hemos dado nombres para crecer en ellos, para esforzarse y orar en ellos.
Cuando Dios Nombra a las Personas
Pero hay una gran diferencia entre Dios y yo. Cuando yo doy nombre a alguien, no tengo el poder ni la autoridad para hacer que esa persona esté a la altura de su nombre. Doy el nombre con la esperanza y oración de que mis hijos llegarán a ser aquello que sus nombres implican. Pero Dios tiene el derecho y el poder para hacer que cualquiera que él nombre llegue a ser lo que el nombre implica. Los nombres que él da son indicadores seguros del destino de aquellos que son nombrados.
Y cuando él se nombra a sí mismo, podemos estar seguros de que su nombre incluye lo que él es y lo que tiene intención de hacer. Dios no escoge nombres para él mismo al azar, por cómo suenan o por un antepasado o para evitar apodos embarazosos. Escoge nombres con el propósito de revelar cosas acerca de él mismo que profundizarán nuestro amor y aumentarán nuestra admiración por él, y reforzarán nuestra fe.
Por eso mi oración es que estos siete mensajes abran nuestros ojos a la gloria de Dios, y engrandezcan nuestro conocimiento con su magnífico carácter, y aviven las llamas de nuestro amor, y refuercen las fibras de nuestra fe. Mi esperanza está en la palabra de Dios: "En ti pondrán su confianza los que conocen tu nombre."
El Nombre más Importante para Dios en el Antiguo Testamento (AT)
El nombre más común e importante para Dios en el Antiguo Testamento es un nombre que nunca es traducido en nuestras versiones Inglesas. Siempre que vea la palabra SEÑOR en letras mayúsculas, sepa que este nombre está tras ella. En Hebreo el nombre tenía cuatro letras—YHWH—y puede haber sido pronunciado algo así como Yahweh. Los judíos llegaron a tratar esta palabra con tanta reverencia que nunca la ponían siquiera en sus labios, por temor a tomar el nombre en vano sin darse cuenta. Así que cada vez que se encontraban con este nombre al leer pronunciaban la palabra "adonai" que significa "mi señor". Las versiones Inglesas han seguido básicamente la misma pauta. Traducen el nombre propio Yahweh con la palabra SEÑOR en letras mayúsculas.
Esto no es muy satisfactorio, ya que la palabra SEÑOR en Inglés no comunica a nuestros oídos un nombre propio como Juan, o Miguel o Noël. En cambio Yahweh es el nombre propio de Dios en Hebreo. Su importancia puede verse en la frecuencia de su uso. Está 6.828 veces en el Antiguo Testamento. Eso es más de tres veces más frecuente que la palabra simple para "Dios" (Elohim—2,600; El—238). Lo que esto muestra es que Dios desea ser conocido no como una deidad genérica, sino como una Persona específica con un nombre que conlleva su carácter y misión.
(Nota: La palabra Jehová se originó de un intento para pronunciar las consonantes YHWH con las vocales de la palabra adonai. En los textos hebreos más antiguos no hay vocales. Así, es fácil ver cómo esto sucedió, ya que el reverente judío, siempre que YHWH aparecía en el texto, pronunciaba la palabra adonai).
El Significado de Yahweh desde Éxodo 3
El texto más importante en toda la Biblia para comprender el significado del nombre Yahweh es Éxodo 3:13–15. Dios acaba de ordenar a Moisés ir a Egipto y sacar a su pueblo Israel del cautiverio. En el verso 13, Moisés dice a Dios, "Entonces dijo Moisés a Dios: He aquí, si voy a los hijos de Israel, y les digo: 'El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros,' tal vez me digan: '¿Cuál es su nombre?', ¿qué les responderé?" Y dijo Dios a Moisés: "YO SOY EL QUE SOY." Y añadió: "Así dirás a los hijos de Israel: 'YO SOY me ha enviado a vosotros.'" Dijo además Dios a Moisés: "Así dirás a los hijos de Israel: 'El SEÑOR (¡esto es, Yahweh!), el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros.' Este es mi nombre para siempre, y con él se hará memoria de mí de generación en generación."
Notemos que Dios da tres respuestas a la pregunta, "¿Cuál les diré que es tu nombre?"
- Primero, en el verso 14 Dios dice, "YO SOY EL QUE SOY"
- Segundo, en el verso 14 Dios dice, "YO SOY me ha enviado a vosotros.".
- Tercero, en el verso 15 Dios dice, "Yahweh. . . me ha enviado a vosotros. . .este es mi nombre para siempre."
Por tanto, dos hechos me persuaden de que este texto proporciona una interpretación del nombre Yahweh. Una es que el nombre Yahweh y el nombre YO SOY han surgido de la misma palabra Hebrea (hayah). El otro es que Yahweh parece utilizarse aquí intercambiablemente con YO SOY. "YO SOY me ha enviado a vosotros" (v. 14). "Yahweh . . . me ha enviado a vosotros" (v. 15). Pienso que sería seguro decir que el propósito de Dios en esta reunión con Moisés es el de revelar, como nunca antes (Éxodo 6:2), el significado de su nombre personal Yahweh. La clave está en la frase YO SOY y especialmente en la frase, YO SOY EL QUE SOY.
Entonces aquí está donde debíamos pasar mucho tiempo meditando. ¿Qué significa cuando preguntas a tu Dios, ¿Quién eres? y el te contesta, YO SOY EL QUE SOY? Espero que esta mañana puedas comenzar a sentir cuán importantes son estas palabras. No existen palabras más importantes que éstas. Cualesquiera palabras que penséis que puedan ser, son sólo importantes porque son verdad. Mientras más las reflexionáis, más impresionantes llegan a ser. Sé que yo no puedo hacerles justicia. Pero quizás el Espíritu Santo tome mi intento de balbuceo y abra algo vuestra visión.
Siete Implicaciones en el Nombre Divino, yo SOY QUIEN yo SOY
Quiero tratar de desplegar por lo menos siete implicaciones que veo en el nombre divino, yo SOY QUIEN yo SOY.
1. Dios Existe
Primero, Dios existe. O como Francis Schaffer nunca se cansó de decir, Dios está allí. Al principio esto puede parecer tan obvio y tan básico que nosotros no deberíamos mencionarlo. Bien, es obvio y es básico, pero la razón por la que debemos mencionarlo es que la mayoría de las personas viven como si no fuera verdad, ni como si fueran una verdad que no hace diferencia en la vida.
Suponga que el presidente de Estados Unidos le invitó a usted y algunos de sus amigos a la Casa Blanca para una recepción. Cuando vas entrando al cómodo camerino, el presidente se sienta cerca de la chimenea y usted camina junto a él sin ofrecerle una mirada o un saludo. La tarde entera usted ni lo mira ni habla con él ni le da gracias ni pregunta por qué él les trajo. Pero cada vez el un periodista te pregunta si crees en la existencia del presidente, dices, "por supuesto." Inclusive afirmas que esta es su casa y que todo este alimento vino de su cocina. Pero no le otorgas consideración alguna. Prácticamente hablando, actúas como si no crees que exista. Le ignoras. El no tiene lugar en los cariños de tu corazón. Sus regalos, no él mismo, son el centro de tu atención.
La inmensa mayoría de personas que dicen creer en Dios lo tratan de esta manera. El es como el hidrógeno. Aprendió una vez en la escuela que está en el aire que respira, pero después de eso tu creencia en el no hizo diferencia alguna en tu vida. Cada vez alguien hace una encuesta, dices, "por supuesto, el hidrógeno existe." Entonces regresas a las cosas que te importan.
Trate de visualizarse unos años adelante, al día cuando cada ser humano dará cuenta de él mismo ante el Dios vivo. Dios dirá a millones de personas, " Tengo entendido que usted dijo a menudo durante su vida que creyó en mí. Afirmó mi existencia. ¿Correcto? "Si" ¿y no es verdad que en su vida cuanto más honor, importancia y virtud y poder y belleza una persona tenía, más consideración se le ofrecía y más respeto le era mostrado y recibía más admiración? ¿No es eso el caso? "Si" ¿Entonces por qué será que yo tuve tal lugar insignificante en tu vida pero decías que creías en mí? ¿Por qué no sentiste más admiración por mí y buscaste mi sabiduría más a menudo y pasaste mas tiempo en la confraternidad conmigo y te esforzaste por saber como yo quería que hicieras todas tus decisiones diarias? ¿Por qué me trataste como si yo era como el hidrógeno?
¿Qué, le pregunto, qué contestarás? ¿Qué contestarán esos miles de llamados cristianos, cuya fe en Dios es virtualmente igual que su fe en el hidrógeno?
¡O cuán fácil será para Dios el condenar al mundo en el juicio! A veces en nuestro orgullo auto afirmativo, pensamos realmente que Dios tendrá problemas para encontrar suficiente evidencia para sentenciar a las personas al infierno. Pero si usted se permite pensar claramente por un momento acerca de las implicaciones abrumadoras de la declaración, "Dios existe," verá que será muy fácil para el Juez ese día. Los acusados estarán totalmente mudos a causa de la manifiesta contradicción de sus vidas. La cartera del fiscal no tendrá que ser abierta más allá de la página 1 donde dice, "El acusado afirmó que Dios existe; su vida personal la vivió como si Dios le dio igual." Contenido en el nombre Yavé está el primer y la mas importante de las verdades acerca de Dios: existe. Y para los que pararán siguiendo su propia gloria y su propio placer privado para considerarlo lo suficiente, eso hace toda la diferencia en el mundo.
2. Ninguna Realidad Existe detrás de Dios
La segunda implicación en el nombre yo SOY QUIEN yo SOY es que la personalidad de Dios y el poder deben únicamente a él mismo y a ningún otro.
Venga conmigo antes que hubiera cualquier tierra o cualquier sistema o la galaxias solar o el universo. Venga en su imaginación a cuando había sólo Dios. Entonces, si puede, Venga antes de Dios. ¿De dónde vino él? ¿Cómo consiguió ser la manera que es? Si usted me pregunta cómo conseguí ser de la manera que soy, contestaría que mi padre y madre me dieron un conjunto de genes y ellos me criaron de una cierta manera y yo he estado rodeado por miles de influencias en mi medio ambiente—así es cómo conseguí ser de la manera que soy.
Pero cuando preguntamos a Dios cómo consiguió para ser quién él es, contesta, SOY QUIEN yo SOY. En otras palabras, nadie me dio un conjunto de genes. Nadie y ningún poder me dieron existencia ni formaron mi personalidad. Yo no tuve principio. No hay realidad fuera de mi mismo que no venga de mí. Así que no hay fuerza ni influencia sobre mi carácter y poder pero lo que viene de mí y es controlado por mí. Soy totalmente absoluto. Detrás mio no hay realidad.
Preguntando, ¿Por qué es Dios la manera que es? es como preguntar, ¿Cuándo pararas de golpear a tu esposa? Es incontestable porque asume una situación que no existe. Yo no golpeo a mi esposa, entonces no puedo parar. Y no hay nada atrás o fuera de Dios que podría ser una respuesta a la pregunta, por qué él es la manera que es. El carácter totalmente autodeterminado de un Dios eterno es el punto final de todas nuestras preguntas. Llegarás a un punto donde estarás cara a cara para con la realidad absoluta y te darás cuenta de que es simplemente quién él es.
3. Dios no Cambia
Una tercera implicación del nombre yo SOY QUIEN yo SOY es que Dios no cambia. En Malaquías 3:6 Dios dice, "yo Yavé no cambio; por lo tanto ustedes, descendientes de Jacob, no han sido aniquilados." Dentro del nombre Yavé está la afirmación SOY QUIEN yo SOY. Pero si quien Dios es no es determinado por ninguna fuerza fuera de él mismo, entonces él no está sujeto a lo cambiantes que somos. Las personas cambian de opinión a causa de circunstancias imprevistas o débiles resoluciones. Dios prevee todas las circunstancias y no tiene debilidades. Nada en toda la creación lo toma desprevenido y apoya en un rincón donde él quizás tenga que aparentar falta de carácter o comprometer su integridad.
Es quién él es, y por lo tanto, como Santiago dice, "Con él no hay variación ni ensombrecimiento debido a cambios" (Santiago 1:17). Es el mismo ayer, hoy, y para siempre. Su nombre absoluto es la base de granito de nuestra confianza en su fidelidad progresiva.
4. Dios Es una Fuente Inagotable de Energía
La cuarta implicación del nombre yo SOY QUIEN yo SOY es que Dios no cambia. Isaias 40:28 dice, "Yavé es el Dios eterno, el Creador de los confines de la tierra. El no desmaya ni se cansa." Si Dios es la Realidad absoluta eterna, entonces él es el Creador de los fines de la tierra y del universo. Y si es el Creador de todo, entonces toda la energía—todo el movimiento y la combustión y la fusión y la fisión—se originan en él. De algún modo toda la energía en el universo empieza. Y como Dios es la primera y la realidad absoluta, todo comienza en él. Es un depósito inagotable de poder.
Esto debe significar que es energía. El es poder. Su personalidad es resplandeciente con energía infinita. El nunca necesita recargar. El nunca necesita un sistema de respaldo. No hay nada en que él tenga que conectarse. Todo en el universo conecta en él. Si alguna vez desconecta, habría la nada absoluta. En él nosotros vivimos y nos movemos y tenemos nuestro ser. El no desmaya ni se cansa." Es un río interminable de vida y la fuente de nuestra fuerza cada mañana—y será por toda la eternidad.
5. La Objetividad Es Crucial
La quinta implicación del nombre yo SOY QUIEN yo SOY es que Dios no cambia. Lo que quiero decir es que es muy importante que creamos en la verdad objetiva que es más que nuestros propios sentimientos subjetivos o los deseos. Podemos desear que Dios sea de una cierta manera. Podemos sentirnos que él simplemente no puede ser de la manera que algunas personas dicen que es. Pero lo que sentimos o lo que deseamos no hace a Dios lo que es.
Cuando Dios dice que SOY QUIEN yo SOY, nos convoca a la humildad objetiva. El pone fin a la noción de que el punto de vista de todos nosotros acerca de que Dios es tan bueno como todos los demás. Dios es quién él es y ninguna opinión de él hace diferencia alguna. Por lo tanto, nuestro llamado como sus criaturas es de esforzarse por conocerlo por lo que es, no por lo que querríamos que sea.
6. Debemos Conformarnos a Dios, no El a Nosotros
La sexta implicación del nombre yo SOY QUIEN yo SOY es que debemos conformarnos a Dios, no él a nosotros. ¡Si los niños deben aprender maneras de sus padres y no los padres de los niños; si los jugadores deben aprender sus movimientos del entrenador y no el entrenador de los jugadores; si soldados deben aprender su estrategia del general y no el general de los soldados; entonces sin duda es simple que las criaturas deben conformarse toda su vida a la voluntad de su Creador!
Pero O cómo pocos de las criaturas de Dios siguen este sendero de la sensatez. La inmensa mayoría de las criaturas de Dios toman su propio sendero con poco o ningún pensamiento de conformar sus vidas a la voluntad diaria y su carácter a un Dios absoluto. Y cuando piensan en Dios, lo imaginan arbitrariamente en imágenes de su propia cosecha, para convenir sus propios deseos. Pero si Dios es simplemente quién es y no el que hacemos sea, entonces somos nosotros quienes debemos conformarnos a Dios y no él a nosotros.
7. Este Dios se Ha Acercado a Nosotros a través de Jesucristo
Una implicación final de este nombre magnífico, yo SOY QUIEN yo SOY, es que este infinito, absoluto, ser-determinando Dios se ha acercado a nosotros en Jesucristo. En Juan 8:56–58 Jesús contesta la crítica de los líderes judíos. Dice, "Su padre Abraham se alegró de que el vería mi día; lo vio y se alegró." Los judíos entonces le dijeron, " Todavía no cumples cincuenta años de edad, y has visto a Abraham? Jesús dijo a ellos, "Sinceramente, Sinceramente! Digo a ustedes, antes que Abraham fuera, YO SOY."
¿Podría Jesús haber puesto palabras mas exaltadoras en sus labios? Cuando Jesús dijo, "Antes que Abraham fuera, YO SOY," tomó toda la verdad majestuosa del nombre de Dios, lo envolvió en la humildad de sirviente, se ofreció expiar por toda nuestra rebelión, e hizo el camino para nosotros ver la gloria de Dios sin temor. En Jesucristo nosotros que nacemos de Dios tenemos el privilegio indecible de saber Yavé como nuestro Padre—SOY QUIEN yo SOY—el Dios
- quién existe
- cuya personalidad y poder se deben únicamente a él mismo
- quién nunca cambia
- de quien todo el poder y energía en los flujos del universo
- A quien toda la creación debe conformar su vida.
Esto es el nombre de Dios: ¡Soy Quién Yo Soy! Y podrán los que conocen el nombre de Dios poner su confianza en él.
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