Poco Menor Que Los Ángeles
De Libros y Sermones BÃblicos
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Última versión de 12:33 1 abr 2013
Por Ligonier Ministries Staff
sobre La Encarnación
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Javier Matus
“Le hiciste un poco menor que los ángeles, le coronaste de gloria y de honra” (Hebreos 2:7).
- Hebreos 2:5-8a
Ahora que se ha hablado de la grandeza del mensaje del Evangelio, el autor de Hebreos regresa a la grandeza de Cristo Mismo. Este cambio se hace para que la obra y el papel de Cristo puedan ser prominentemente destacados a lo largo del resto de la epístola.
El resto del capítulo 2 habla sobre el papel de Jesús como el Fundador de la Salvación. El autor comienza hablando sobre el mundo venidero y su gobernante (v. 5). Este mundo venidero no es otro que los nuevos cielos y la nueva tierra que son prometidos a nosotros a través de las Escrituras (Isaías 65:17; Ap. 21:1). Este mundo por venir es un evento futuro, al menos en parte, porque la consumación final del Reino que Jesús inauguró aún no ha ocurrido. El mundo que vendrá no estará sujeto a los ángeles como sus gobernantes. Al contrario, debemos inferir de la enseñanza anterior del autor acerca de los ángeles que el mundo venidero estará sujeto a Cristo Mismo.
El Salmo 8 es citado para reforzar aún más que Cristo, y no los ángeles, será el gobernante del mundo por venir. John Calvin señala con razón que a primera vista parece extraño que el autor cite este salmo como un salmo mesiánico. Después de todo, el salmo parece ser sólo una descripción de la humanidad en general y no del Mesías en particular. Sin embargo, el salmo debe apuntar más allá de sí mismo porque el hombre no posee ahora toda la gloria que debería. A pesar de que conservamos gran parte de la honra que viene de ser hechos en la imagen de Dios, la Caída nos ha corrompido, y no manifestamos la gloria de Dios tan completamente como lo hicimos una vez. El salmo señala más allá de sí mismo al que manifestará esta gloria no sólo porque Su humanidad está sin pecado, sino también porque Su deidad es tan gloriosa. Nos señala al que nos devolverá la gloria y la dignidad que hemos perdido. Nos señala a Cristo quien sujetará todo primero a Sí Mismo (2:8) y después a nosotros, porque reinaremos con Él (2 Tim. 2:12).
Este mismo Jesús, quien cumple con el propósito del hombre tal como se describe en el Salmo 8, es por un poco tiempo hecho menor que los ángeles (Heb. 2:7). En la Encarnación, Cristo fue hecho temporalmente menor a los ángeles porque abre la posibilidad de la muerte, algo que los ángeles no sufren. Pero gloriosamente, esta humillación temporal dará lugar a una exaltación eterna —en primer lugar para Cristo y luego por su pueblo que reinará con Él.
Coram Deo
En Su humillación, Cristo cumplió con la intención de Dios para el hombre de ser el gobernante perfecto de la tierra. Cristo es altamente exaltado y algún día nos permitirá gobernar con Él. A medida que usted vaya con sus trabajos diarios, dé gracias a Dios por esta humillación y pídale que lo haga un buen gobernante de Su reino actual en previsión del gobernante que usted será.
Pasajes para Estudio Adicional
Génesis 1:28
Isa. 60:1-14
Mat. 19:28
2 Tim. 2:11-13
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