Jesús salva (oct 2014)

De Libros y Sermones Bíblicos

Última versión de 20:21 20 nov 2020

Algunas veces necesitamos pausar las cosas y reflexionar profundamente sobre las verdades cristianas más simples y más básicas. El autor de Hebreos nos ayuda con esto, diciéndonos en su carta en el capítulo siete, versículo veinticinco que, Jesús “también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de Él se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos”. Un par de observaciones breves deberían ser suficientes.

Primero, únicamente Cristo puede salvar. Mi énfasis es en la palabra únicamente. No nos dejemos persuadir por el estado de ánimo políticamente correcto de la cultura, la cual dice que no es nada más que arrogancia y elitismo cuando los cristianos insisten en que la única esperanza para la salvación es a través de la fe en Jesúscristo. Si alguna vez esperamos “acercarnos a Dios” únicamente puede ser “a través de Él”, lo cual es, a través de Jesús y de lo que Él hizo en su vida, muerte y resurrección por los perdidos y por los pecadores que merecían el infierno.

No es a través de los santos de la Iglesia Católica Romana que nos acercaremos a Dios. Ellos no oran por nosotros o hacen intercesiones por nosotros: Únicamente Jesús lo hace. No es a través de su madre María que nos acercamos a Dios. Nada en las Escrituras indica que ella ora o intercede por nosotros: únicamente Jesús lo hace. Y a esto podems añadir a Buda, Mahoma, Confucio y cualquier otro líder religioso o filósofo.

Segundo, únicamente Cristo puede salvar. ¿Salvar de qué? Únicamente Cristo puede salvar de la justa ira de un Dios infinitamente Santo. No hace ningún bien si durante esta vida somos "salvos" de la bancarrota financiera sólo para enfrentar una eternidad de separación de Dios. No hace ningún bien si durante esta vida somos “salvos” de un ataque terrorista islámico o de una enfermedad dolorosa e incapacitante solamente para enfrentar una eternidad de condena y juicio. No hace ningún bien si durante esta vida somos “salvos” de la angustia psicológica o revuelo emocional solamente para enfrentar una eternidad de sufrimiento por culpa de nuestros pecados. Mi punto es que Cristo es capaz de salvarnos de la ira y el juicio de Dios, ¡y hasta el extremo!

Y nunca pensemos por un momento que esto significa que Dios el Hijo, Jesúscristo, está con nosotros y que Dios el Padre está contra nosotros. Fue el propósito unificado de nuestro gran Dios Triuno desde la eternidad pasada, que por amor a los pecadores perdidos Dios el Padre enviara a Dios el Hijo voluntaria y libremente y con gran gozo a soportar la ira de Dios que cada uno de nosotros merecía. Así como digo a menudo, el amor de Dios envió al Hijo de Dios a morir bajo la ira de Dios para que podamos acercarnos a Dios.

¡Jesús salva! ¡Alabemos a Dios!