Como agua para una planta

De Libros y Sermones Bíblicos

Última versión de 20:40 26 jun 2020

Las palabras de aliento para una esposa son como el agua para una planta.

Poco tiempo atrás leí esta frase y pensé en cuánta verdad había en estas palabras y en cómo toda esposa necesita y ansía el apoyo de su marido.

Mi esposo es experto en demostrarme su amor: planea noches de citas, me da una caja de mentas justo cuando me voy de casa, es un padre dedicado y un gran líder de nuestro hogar. Pero, ¡no hay nada como unas oportunas palabras de aliento de su parte! Escuchar a Kyle decir que soy una buena madre, que nota el valor de mi esfuerzo para con nuestros hijos, que aprecia mis comidas, que piensa que soy hermosa o que ve a Dios expresándose a través de mi; todas esas palabras me revitalizan por varios días.

Esposos, puede que ustedes sean la única fuente de apoyo que sus esposas reciben en su día a día, especialmente si ellas son madres amas de casa o si están socialmente aisladas de alguna manera.

Esta necesidad que tiene una esposa no es irracional ni es el resultado de un enfoque erróneo. Proverbios 31 describe a un esposo muy conocido en la comunidad, sentado junto a los más ancianos del lugar. En las puertas de la ciudad, él recibe respeto y apoyo. Su esposa también le ofrece su admiración y lo honra por la manera en que vive. Pero, ¿de dónde recibe apoyo la devota esposa? Ella es apreciada en su propio hogar. «Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada, también su marido, y la alaba diciendo: Muchas mujeres han obrado con nobleza, pero tú las superas a todas» (Proverbios 31:28-29, LBLA).

¡Qué gran trabajo hacen los esposos ministrando a sus esposas! Incentivar a una mujer a servir a su comunidad y a su familia es enriquecer su corazón. En aquellas familias con hijos demasiado pequeños como para expresar gratitud, los esposos tienen la oportunidad, no solo de apoyar a sus esposas, sino también de enseñarles a sus hijos a respetar y apreciar a sus madres. A través de tus palabras de bendición, tienes la oportunidad de ministrar a tu esposa de un modo en que nadie mas puede hacerlo.

Las palabras concretas de apoyo también son un medio a través del cual los esposos pueden cumplir con el mandamiento de Pablo en Efesios 5:25-26: «Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra».

Con tus palabras de amor, así como una planta bien regada, ella prosperará, florecerá y producirá maravillosos frutos.