Cómo ser fuerte en El Señor

De Libros y Sermones Bíblicos

Última versión de 13:20 25 nov 2013

1. “El gozo de El SEÑOR es vuestra fortaleza”

¿No es bueno pertenecer a un Dios que hace de la alegria el camino al poder? Satanás es un dios muy melancólico. Pero Jesús dijo, “Alegraos en ese día y saltad de gozo, porque he aquí, vuestra recompensa es grande en el cielo” (Lucas 6:23). Satanás no puede tolerar las canciones de los santos. (Sabiendo esto fabrica sustitutos “musicales” que no son canciones de corazón de gente feliz, sino gruñidos, lamentos y gritos de gente sin paz) He visto a Satanás expulsado por medio de las canciones de Cristianos llenos de esperanza. Y yo sé que en mi propia vida, encontrar el ritmo para terminar la carrera significa recobrar el gozo del Señor una y otra vez. El gozo es un gran poder.

2. “Nos regocijamos en la esperanza de la gloria de Dios” (Romanos 5:2)

Parte del gozo viene de lo que tenemos ahora -perdón de pecados, comunión con Dios, vidas con propósitos, adoración, compañerismo, salida del sol, puesta del sol, amigos queridos y familia. Pero el hecho simple y doloroso es… que nuestro hombre exterior va decayendo… (2 Corintios 4:16); somos “afligidos en todo…perplejos…perseguidos…derribados” (2 Corintios 4:8-9); y nosotros que tenemos El Espíritu “aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestros cuerpos” (Romanos 8:23) Por lo tanto si vamos a tener una gozo firme en esta vida tendrá que ser “en esperanza”, “Porque en esperanza hemos sido salvos, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve? pero si esperamos lo que no vemos con paciencia lo aguardamos”- y con gozo. Por eso, “Gozáos en la esperanza” (Romanos 12:12).

3. El enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado…La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.” (Apocalipsis 21:4,23).

Esta es nuestra esperanza. La gloria de Dios un día se establecerá en una nueva creación y quitará toda maldad y todo duelo y toda pena y todo miedo y toda culpa. Toda obediencia y fidelidad será reivindicada y recompensada. Toda abnegación y sufrimiento en fé será recompensado cien veces. “El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas?” (Romanos 8:32). Todo lo que Dios posee será la herencia de sus hijos para gozo eterno.

4. No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mención de vosotros en mis oraciones; pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de Él. Mi oración es que los ojos de vuestro corazón sean iluminados, para que sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos”(Efesios 1:16-18).

El gran desafío para nosotros es conocer la gloria de nuestra esperanza. Verla con los ojos del corazón y no solo pensarla con la mente. Esta es la gran batalla espiritual. Y es peleada con la televisión apagada, puestos de rodillas en la Palabra de Dios. Dios no permite que “viendo, no veamos; oyendo, no escuchemos.” Oremos con todo nuestro corazón que el Dios que dijo: “Hágase la luz", resplandezca en nuestros corazones, para la iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo” (2 Corintios 4:6).

Resumen

Orad por los ojos del corazon > contemplad la gloria de Dios > esperad en esa gloria > regocíjate en la esperanza > se fuerte en gozo.

En el esfuerzo por Dios contigo,

Pastor John