Mediador del Nuevo Pacto
De Libros y Sermones BÃblicos
(Página creada con '{{info|New Covenant Mediator}}<br> <blockquote> “Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.” (Heb. 9:1...')
Última versión de 19:28 1 sep 2014
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Los Pactos
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Javier Matus
“Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.” (Heb. 9:15).
- Hebreos 9:15
El ejemplo de Abraham nos muestra que el pueblo de Dios siempre han sido justificado por la fe solamente (Gal. 3:5-6). No importa la era de la redención en la que el pueblo de Dios se encuentre, no son sus obras las que les salvan sino Dios y sólo Dios.
Sin embargo, esto no niega la importancia de las obras en la justificación, porque la justificación misma viene solamente a través de la perfecta obediencia de la ley de Dios. Las únicas obras que justifican, sin embargo, son las obras de Cristo. Sólo la completa y perfecta obediencia de Cristo cumple la Ley. Los creyentes que vivieron antes del tiempo de Cristo se beneficiaron de Su obra al igual que nosotros. Aún así, ellos no entendieron claramente cómo el Mesías prometido traería la salvación tal como la entendemos. Sin embargo, los creyentes del antiguo pacto pusieron su fe solamente en Yahvé para salvarlos, y Él lo hizo aplicando la obra de Cristo. Dios podía hacer esto porque, desde una perspectiva eterna, la obra ya estaba hecha. La inmutabilidad del plan de Dios garantizó que Cristo lograría la salvación.
En Hebreos 9:15 se nos dice que la ofrenda de Cristo lo hace el Mediador del nuevo pacto. Desde una perspectiva celestial eterna, las bendiciones eternas del nuevo pacto fueron garantizadas al pueblo de Dios, porque el sacrificio final fue preordenado (Hechos 2:23; 3:18; 1 Pedro 1:20). Aún así, Jesús tuvo que venir y hacer Su obra para actualizar las bendiciones del nuevo pacto. De lo contrario, los creyentes, no importa cuándo vivieron, no hubieran podido recibir los beneficios del nuevo pacto. Es sólo cuando el Espíritu Santo aplica la obra de Cristo en nosotros que somos hechos justos ante Dios. Pues Él no obra afuera de la historia, sino que lleva a cabo Su plan eterno en el espacio y el tiempo.
Jesús es el Mediador para que “los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.” Esta herencia eterna se refiere a la promesa de la tierra y la simiente hecha a Abraham, aunque esta bendición (un nuevo cielo y tierra y una familia en todo el mundo) será aún mayor de lo que él esperó. Por otra parte, también leemos en este versículo que esta herencia vendrá precisamente porque la muerte de Cristo nos ha salvado de las transgresiones cometidas bajo el antiguo pacto. Cristo quita el pecado dado a conocer a nosotros por la ley de Dios y nos hace dignos en virtud de nuestra unión con Él para ser Sus coherederos.
Coram Deo
Jesús ha venido a ser nuestro Mediador, para llevar nuestro castigo por el pecado, y para garantizar nuestra salvación. Pero esta salvación del pecado es sólo una parte de nuestra herencia. En Su abundante gracia, Dios nos ha hecho herederos del nuevo mundo por venir. Dé gracias a Dios por Su gracia, y continúe esperando su herencia que ha de venir.
Pasajes para Estudio Adicional
Lev. 26: 44-45
Os. 14: 4-7
Gal. 4: 21-31
Ef. 2: 11-13
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas