¿Qué desea Jesús para Navidad?

De Libros y Sermones Bíblicos

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Revisión de 11:41 27 oct 2014

¿Qué desea Jesús esta Navidad? Podemos ver las respuestas en sus plegarias. ¿Para qué le preguntó a Dios? Su plegaria más larga está en Juan 17. Aquí está el clímax de su deseo:

Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté (v. 24).

Entre todos los pecadores indignos en el mundo, hay aquellos a quienes Dios se le ha "dado a Jesús". Estos son aquellos a quienes Dios ha hecho venir a su Hijo (Juan 6:44, 65). Estos son Cristianos – personas quienes han "recibido" a Jesús como el crucificado y el Salvador elevado y el Seños y Tesoro de sus vidas (Juan 1:12; 10:11, 17-18; 20:28; 6:35; 3:17). Jesús dice que desea que ellos estén con él.

Algunas veces oímos a las personas decir que Dios creó al hombre porque Él estaba solo. Así que dijeron, "Dios nos creó para que así estuviésemos con él." ¿Jesús está de acuerdo con esto? Bueno, ¡él en efecto dice que realmente desea que estemos con él! Só, ¿pero por qué? Considera el resto del versículo. ¿Por qué desea que estemos con él?

. . . para ver mi gloria que tú [Padre] me has dado porque me amaste antes de la instauración del mundo.

Esa sería una extraña forma de expresar su soledad. "Deseo que ellos estén conmigo para que así puedan ver mi gloria." De hecho no expresa su soledad. Expresa su preocupación para la satisfacción de nuestra añoranza, no su soledad. Jesús no está sólo. Él y el Padre y el Espíritu están profundamente satisfechos en la confraternidad de la Trinidad. Nosotros, no él, estamos muy hambrientos de algo. Y lo que Jesús desea para Navidad es que experimentemos para lo que realmente estamos – ver y saborear su gloria.

Oh!, ¡que Dios hiciera este espacio en nuestras almas! Jesús nos hizo (Juan 1:3) ver su gloria. Solo antes que él fuese a la cruz, él ora sus deseos más profundos con el Padre: "Padre, deseo – ¡deseo! – que ellos . . . pudieran estar conmigo donde estoy, para ver mi gloria."

Pero eso es solamente la mitad de lo que Jesús desea en estos versículos finales y consagratorios de su oeración. Simplemente dije que estábamos realmente hechos para ver y saborear su gloria. ¿Es eso lo que él desea – que no solamente veamos su gloria sino saborearla, valorarla, deleitarla, amarla? Considera el versículo 26, el último versículo:

Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos.

Ese es el fin de la oración. ¿Cuál es la meta final de Jesús para nosotros? No que simplemente veamos su gloria, sino que lo amemos con el mismo amor que el Padre tiene por él: "que el amor con el cual tú [Padre] me has amado pudiera estar en ellos". El anhelo y meta de Jesús es que veamos su gloria y entonces seamos capaces de amar lo que veamos con el mismo amor que el Padre tiene por el Hijo. Y no quiere decir que solamente imitemos el amor del Padre por el Hijo. Él quiere hacer entender que el amor profundo del Padre se convierta en nuestro amor por el Hijo – que amemos al Hijo con el amor del Padre por el Hijo. Esto es lo que el Espíritu convierte y otorga en nuestras vidas: Amor para el Hijo por el Padre a través del Espíritu.

Lo que Jesús más desea para Navidad es que su elección sea recolectada y entonces obtener lo que ellos más desean – para ver su gloria y luego saborearla con la gustación del Padre para el Hijo.

Lo que más deseo para Navidad este año es unírteme (y muchos otros) para ver a Cristo en todo su esplendor y que juntos seamos capaces de amar lo que vemos con amor mucho más allá de nuestras propias capacidades humanas poco entusiastas.

Esto es lo que Jesús ora para nosotros esta Navidad: "Padre, muéstrales mi gloria y dales el deleite en mí que tienes en mí". Oh, podemos vernos en Cristo con los ojos de Dios y saborear a Cristo con el corazón de Dios. Esa es la esencia del cielo. Ese es el regalo que Cristo vino a adquirir por los pecadores al costo de su muerte en nuestro lugar.

Verlo y Saborearlo contigo,

Pastor John