No Retrocedemos

De Libros y Sermones Bíblicos

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Última versión de 12:46 19 ene 2015

“Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma” (Heb. 10:39).

- Hebreos 10:37-39

En los últimos días hemos estado examinando cuidadosamente las advertencias y exhortaciones que el autor de Hebreos da con respecto a nuestra necesidad de perseverar. Estas advertencias (vv. 26-31), hemos visto, no indican que la salvación se puede perder. Más bien, son un instrumento que Dios utiliza para garantizar la salvación de todos los que tienen verdadera fe.

Aunque el autor sabía que la apostasía era posible para algunos de su público original, también confiaba en que algunos, si no todos, de ellos perseverarían. Sus sufrimientos anteriores y amor por los demás eran evidencias de fe auténtica (vv. 32-34). Bajo las nuevas dificultades, sólo necesitaban recordar su necesidad de una paciencia basada en la confianza que solo se encuentra en Cristo (vv. 35-36).

El público original de esta epístola pensaba que podía volver al antiguo pacto y permanecer fiel a Dios al mismo tiempo. Sin embargo, esto refleja una comprensión inmadura de la Palabra de Dios. La naturaleza progresiva de la revelación de Dios exige que todos los hijos de Dios vean su condición de pacto a la luz de Su completa revelación. Dios ha dicho que en estos últimos días Él trajo al antiguo pacto al cumplimiento en la persona de Cristo. Si el público original quería ser verdaderamente fiel a la revelación de Dios y al ejemplo de los santos del antiguo pacto, entonces tenía que aferrarse a Cristo hasta la consumación de Su reino.

Esta idea se discute con más detalle en el capítulo 11. El pasaje de hoy introduce ofreciendo una cita de Habacuc 2:3-4. Esta cita era adecuada a su situación, ya que los hijos de Israel en los días de Habacuc se enfrentaban a la persecución de Babilonia. El autor de Hebreos está diciendo a su público que así como los israelitas fieles tuvieron que soportar las pruebas y el exilio antes de su restauración prometida, también ellos tendrán que enfrentarlos. Sólo que esta vez el vivir por fe significa aferrarse a Cristo a quien han experimentado, y no regresando al antiguo pacto.

A pesar de sus duras advertencias, el autor está convencido que su público perseverará. Porque él les dice en Hebreos 10:39 que ellos no son de aquellos que van a abandonar a Cristo y ser destruidos sino que, por la fe, preservarán sus almas. Esta confianza sólo es posible porque él sabía que Dios mantendría seguros a Sus escogidos y porque creyó que todavía había algunos en su público con verdadera fe.

Coram Deo

Al final de muchas advertencias y exhortaciones, el autor de Hebreos nos dice que somos de aquellos que tienen fe y preservan sus almas. Tal certidumbre nos anima a perseverar a pesar de todos los obstáculos. Si carece de certidumbre, busque en su corazón para ver si usted tiene algún amor por Cristo y pida al Señor que aumente su certidumbre.

Pasajes para Estudio Adicional

Salss. 23; 61; 116
Rom. 1:16-17
1 Tes. 5:23-24
Flm. 21