El Combate Contra el Pecado
De Libros y Sermones BÃblicos
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Última versión de 19:41 3 ago 2015
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Pecado Que Vive Adentro
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Javier Matus
“Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado” (Heb. 12:4).
- Hebreos 12:4
En Hebreos 12:1-3, vemos a la vida cristiana comparada con una carrera. Una carrera atlética se debe correr con firmeza, no sea que los competidores desfallezcan y se den por vencidos antes de llegar a la línea de meta. La vida de fe debe vivirse de una manera similar. Al igual que el corredor que debe despojarse de la ropa pesada con el fin de correr, así también debemos desechar los pecados que nos enredan y obstaculizan (v. 1). Al igual que el corredor que corre la carrera por el premio, debemos mirar a nuestro premio, el Señor Jesucristo, para que seamos motivados a correr la carrera hasta el final (vv. 2-3).
En el pasaje de hoy, la metáfora del caminar cristiano cambia de una carrera a un combate de boxeo. El público original de la epístola había estado luchando contra el pecado y sintió que su combate era demasiado difícil de soportar. El autor, sin embargo, les recuerda que las cosas podrían ser mucho peores, porque este público aún no había derramado su sangre para resistir el pecado (v. 4).
Debemos preguntarnos qué quiere decir el autor con este comentario. ¿Contra cuál pecado se está luchando? John Owen dice que el pecado contra el cual luchamos puede ser de dos clases: o es el pecado en nosotros mismos o es el pecado en aquellos quienes están fuera de nosotros, sean nuestros enemigos demonios u otras personas. Por tanto, debemos luchar tanto contra nuestro pecado como contra las acciones de otros que pueden tentarnos a apartarnos de Cristo.
El pueblo de Dios siempre está en guerra contra las fuerzas de las tinieblas. Tenemos que hacer frente a los enemigos de Dios, sean malas autoridades, vecinos o amigos que odian a Cristo. Todos estos enemigos conspiran para que renunciemos a nuestra confesión. Todos ellos tratan de alejarnos de Cristo.
Haciendo frente a estos enemigos efectivamente significa que confiamos en Dios a pesar de cualquier cosa que pueda venir contra nosotros. Significa que resistimos a la tentación pecaminosa de abandonar a Cristo en favor del confort y la seguridad física. Significa que confesamos a Cristo, aún si nos trae pérdidas económicas, el abandono, o, en casos extremos, la muerte.
El público original de Hebreos había estado luchando contra estos enemigos con vigor (10:32-34). Sólo estaban tropezando temporalmente y necesitaban aliento para seguir adelante. Necesitaban seguir como fieles soldados, pues como escribe John Calvin, “Cristo no tendrá soldados dados de baja, sino [sólo] aquellos que han vencido a la misma muerte.”
Coram Deo
Todos nosotros debemos guerrear contra los enemigos que tratarán de alejarnos de Cristo. Siempre estamos tentados a ceder a aquellas cosas que Cristo odia. En oración, pídale a Dios que le guarde de caer en la tentación, y si usted está continuamente complaciéndose en un pecado específico, evite situaciones tentadoras hasta que sea lo suficientemente fuerte para resistirlas.
Pasajes para Estudio Adicional
Sal. 106:36
Prov. 4:14-15
1 Cor. 10:13
Ef. 6:10-18
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