Sólo los soldados heridos pueden servir
De Libros y Sermones BÃblicos
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<br>La semana pasada, estaba leyendo un libro de un ministro escocés. Éste, llamado James Stewart, dice: “En el servicio del amor, sólo pueden servir los soldados heridos”. Por eso creo que algunos de vosotros estáis siendo preparados ahora mismo para un servicio del amor muy especial. Porque os están hiriendo. No penséis que vuestra herida está fuera del gracioso diseño de Dios. Recordad Su palabra. “Ved ahora que yo, yo soy el Señor, y fuera de mí no hay dios… yo hiero y yo sano…” (Deuteronomio 32:39). | <br>La semana pasada, estaba leyendo un libro de un ministro escocés. Éste, llamado James Stewart, dice: “En el servicio del amor, sólo pueden servir los soldados heridos”. Por eso creo que algunos de vosotros estáis siendo preparados ahora mismo para un servicio del amor muy especial. Porque os están hiriendo. No penséis que vuestra herida está fuera del gracioso diseño de Dios. Recordad Su palabra. “Ved ahora que yo, yo soy el Señor, y fuera de mí no hay dios… yo hiero y yo sano…” (Deuteronomio 32:39). | ||
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<br>Pastor John <br> | <br>Pastor John <br> |
Última versión de 16:08 5 feb 2016
Por John Piper
sobre Amando a los otros
Una parte de la serie Taste & See
Traducción por Verónica Rivero
Algunos de vosotros estáis pasando ahora mismo por algunos momentos que os están preparando, de manera dolorosa, para un servicio inestimable para el Señor y los suyos. Cuando una persona toca fondo, y parece que nada tiene sentido y que no hay esperanza, puede que haya llegado a la Roca de las Edades.
Recuerdo una frase preciosa del Salmo 138 que leímos en nuestros devocionales del desayuno el sábado pasado: “Aunque el Señor es superior, tiene en cuenta a los inferiores”. No puedes hundirte tanto en la desesperación que Dios no lo vea y se preocupe. De hecho, él está en el fondo, esperando para recogerte. Como Moisés dice: “El eterno Dios es tu refugio y debajo están los brazos eternos.” (Deuteronomio 33:27)
Sí, él te ve temblar y resbalar. Él podría (y a menudo lo hace) recogerte antes de que tocaras fondo. Pero esta vez, tiene unas lecciones nuevas que enseñar. El salmista dice en el Salmo 119:71, “Bueno es para mí ser afligido, para que aprenda tus estatutos”. No dice que fuera divertido o agradable. Mirando atrás en el tiempo simplemente dice, “Fue bueno para mí”.
La semana pasada, estaba leyendo un libro de un ministro escocés. Éste, llamado James Stewart, dice: “En el servicio del amor, sólo pueden servir los soldados heridos”. Por eso creo que algunos de vosotros estáis siendo preparados ahora mismo para un servicio del amor muy especial. Porque os están hiriendo. No penséis que vuestra herida está fuera del gracioso diseño de Dios. Recordad Su palabra. “Ved ahora que yo, yo soy el Señor, y fuera de mí no hay dios… yo hiero y yo sano…” (Deuteronomio 32:39).
Estoy orando por todos vosotros que os lamentáis bajo vuestra carga. Y estoy deseando con ansia que llegue la nueva ternura del amor que Dios os está entregando incluso ahora.
Pastor John
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