La Escuela Dominical Como Liberación
De Libros y Sermones BÃblicos
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Última versión de 19:33 18 feb 2016
Por John Piper
sobre Educación
Una parte de la serie Taste & See
Traducción por Javier Matus
Nunca debemos subestimar el poder de la verdad. El mundo está lleno de confusión porque el “dios de este mundo” es el “padre de la mentira” (2 Corintios 4:4, Juan 8:44). Pero Jesús es la luz del mundo. Él expulsa las tinieblas de la falsedad dondequiera que es escuchado. Él es la verdad y todo lo que dice libera de la esclavitud del error. “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” La verdad libera.
Me emociono cuando pienso en nuestra escuela dominical como un lugar donde se cultiva el amor de la verdad y se imparte el conocimiento de la verdad. Sólo Dios puede juzgar el poder de una dieta constante y semanal de la verdad en la vida de un niño o un adulto. ¿Qué mayor regalo podemos dar a nuestros jóvenes sino la verdad acerca de Dios, acerca del mundo y acerca de ellos mismos?
Nuestras vidas son controladas por lo que valoramos. Nuestros valores son moldeados por la forma en que percibimos el mundo. Las verdaderas percepciones de la realidad nos ayudan a valorar lo que es realmente bueno y realmente hermoso. Las percepciones falsas conducen a un esclavizante amor del mal. El amar el mal y hacer lo que uno quiere puede sentirse como libertad; pero es esclavitud, ya que su fin es la destrucción. Es como la libertad de un paracaidista que disfruta de la caída libre, pero no sabe que su paracaídas está defectuoso y no se abrirá. Él piensa que es libre, pero está esclavizado a la irrevocable y destructiva ley de la gravedad.
La libertad no es hacer lo que te plazca. La libertad es conocer la verdad, amar el bien y nunca temer el futuro. La escuela dominical existe para dar un conocimiento de la verdad, el amor al bien y la esperanza para el futuro. En otras palabras, la escuela dominical es para la libertad. Es una escuela de liberación.
¿Ustedes trabajadores de escuela dominical alguna vez se han imaginado a ustedes mismos como un escuadrón de soldados de Dios, asaltando semanalmente el bastión de Satanás para liberar a sus rehenes? Escuchen a 2 Timoteo 2:24-26: “El siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido, que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.” Cuando aman a sus alumnos y les enseñan la verdad, ¡son las bondadosas tropas de asalto de Dios! Es la verdad enseñada en amor la que derrumba los muros de la prisión de Satanás. Él no puede resistir a la verdad.
Oh, nunca, nunca subestimen el poder de la verdad. Tratamos con cosas gloriosas cada domingo. Estamos en una gran batalla por la liberación. No se dejen engañar al no oír bombazos. No se desanimen porque sus medallas sean pocas. El último día revelará que los mayores centros de poder y de liberación duradera no están en Washington, Londres o Bonn o Ginebra, sino en las aulas donde se enseñó la verdad y los jóvenes fueron “liberados del lazo del diablo.” Esta no es una exageración. Es absolutamente cierto.
El siguiente domingo por la noche (12 de julio) queremos tener una Celebración del Verano de la Escuela Dominical y honrar a nuestros obreros fieles. Habrá refrigerios después del servicio. Espero verlos a todos ustedes allí.
Con gran aprecio,
El Pastor John
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