Cómo Se Salvó Spurgeon

De Libros y Sermones Bíblicos

---

Revisión de 19:48 21 nov 2016

Charles Spurgeon fue un predicador Bautista con sobrepeso en Londres hace 100 años. Cuanto más leo sobre él, cuanto más leo de sus sermones, más me impresionan sus dones. Él predicó a 4.000 en cada servicio del domingo durante 38 años en el Tabernáculo Metropolitano. Se le conoce hoy como el mejor ganador de almas del siglo pasado. Lo que no es tan bien conocido es la teología detrás de su poder. Fue la teología de la gracia soberana en Romanos 8:28-30. Él relata el día decisivo cuando tenía dieciséis años:

Puedo recordar el día y la hora en que recibí por primera vez esas verdades (de la elección y el llamado eficaz) en mi propia alma —cuando fueron, como dice John Bunyan, quemados en mi corazón como con un hierro caliente, y puedo recordar cómo sentí que había crecido repentinamente de un bebé a un hombre— que había progresado en el conocimiento bíblico, al haber encontrado, de una vez por todas, la pista de la verdad de Dios. Una noche de semana, cuando estaba sentado en la casa de Dios, no estaba pensando mucho sobre el sermón del predicador, porque no lo creía. El pensamiento me golpeó, “¿Cómo llegaste a ser cristiano?” Busqué al Señor. “¿Pero cómo llegaste a buscar al Señor?” La verdad brilló en mi mente en un momento —no lo habría buscado a menos que hubiera alguna influencia previa en mi mente para hacerme buscarlo. Yo oré, pensé, pero luego me pregunté: ¿Cómo fue que llegué a la oración? Fui inducido a orar al leer las Escrituras. ¿Cómo llegué a leer las Escrituras? Las leí, pero ¿qué me llevó a hacerlo? Entonces, en un momento, vi que Dios estaba en el fondo de todo, y que Él era el Autor de mi fe, y así toda la doctrina de la gracia se me abrió, y no me he apartado de esa doctrina hasta este día, y deseo hacer esta mi confesión constante, “Atribuyo mi cambio totalmente a Dios.”

Recomiendo la nueva biografía de Spurgeon por Arnold Dallimore. Se llama simplemente Spurgeon, y fue publicada el año pasado por Moody Press. ¡Necesitamos leer acerca de cómo Dios ha usado poderosamente a las personas que adoptaron la soberanía de la gracia!

Regocijandome en Romanos 8:28,

y sobre Romanos 8:29,

El Pastor John