¿Cuándo necesitamos perseverancia?

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'''¿Cuándo necesitamos fortaleza?'''
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'''¿Cuándo necesitamos perseverancia?'''
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La necesitamos cuando cosas son perfectas, la necesitamos cuando cosas son terribles, porque hay amenazas diferentes en ambos casos.  
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La necesitamos cuando las cosas funcionan con absoluta perfección, y la necesitamos cuando funcionan horriblemente mal, porque hay amenazas diferentes en ambos casos.  
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Cuando digo “fortaleza” quiero decir la fortaleza de fe, y cuando digo “fe” yo quiero decir una satisfacción profunda en todo que Dios es para nosotros en Jesús. Y dos cosas amenazan fe: placer y dolor.  
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Cuando digo “perseverancia” quiero decir la perseverancia de fe, y cuando digo “fe” quiero decir una satisfacción profunda en todo lo que Dios es para nosotros en Jesús. Y existen dos cosas que amenazan una fe como esa: el placer y el dolor.  
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Cuando placer viene rápido y frenéticamente meses y años y no hay un fin, el peligro es que nosotros tenemos confianza y confiamos y estamos satisfechos por todas las cosas buenas. Y cuando los placeres salen y el dolor viene, el peligro es que tiramos nuestra confianza en Dios en la basura. Enojamos en Dios y decimos, “¿Dónde estás?” En vez de haciendo Él el tesoro en nuestro dolor, decimos, “Tuvieras que darme algo mejor que el dolor, y porque no lo hiciste, me voy.Y esto es la amenaza a fe.  
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Cuando el placer viene de manera rápida y frenética durante meses y años y no hay un fin, el peligro es que empezamos a confiar, apoyarnos y a estar satisfechos por todas las cosas buenas. Y cuando los placeres se van y el dolor viene, el peligro es que tiramos nuestra confianza en Dios a la basura. Nos enojamos con Dios y decimos, “¿Dónde estás?” En vez de hacer de Él el tesoro en nuestro dolor, decimos, “Deberías darme algo mejor que el dolor, y como no lo hiciste, me voy”. Y esa es la amenaza para la fe.  
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Así que necesitamos fortaleza todo el tiempo. Perseverando en fe tiene que pasar todos los días.  
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Así que necesitamos perseverancia todo el tiempo. Perseverar en la fe es algo que ha de hacerse todos los días.  
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Supongo sobre los años de mi ministerio, uno de mis oraciones muy frecuentemente, ha sido, “ Dios, me conserva fiel. Por favor. Hoy, mañana, sobre todos los años: me conserva fiel. No me permite a deslizar, ser perezoso o ser arrogante sobre el ministerio. No me permite ser aburrido con el ministerio o subestimar el ministerio que empiezo tener otros pasatiempos que consumen más de mi energía emocional.  
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Supongo que a lo largo de los años de mi ministerio, una de mis oraciones más frecuentes ha sido, “Dios, manténme fiel. Por favor. Hoy, mañana, a lo largo de los años: manténme fiel. No me dejes acomodarme, ser perezoso o ser arrogante en el ministerio. No me permitas aburrirme con el ministerio o darlo tan por sentado que comience a tener otros pasatiempos que consuman más de mi energía emocional".  
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Es muy triste cuando encuentra pastores especialmente, y cristianos en general para quien el ministerio es lo que hacen cuando están deslizando. Pero lo que hacen cuando están muy interesados es jugar. Y solamente esperando para su día libre, su fin de semana, su pasatiempo, bote, juguetes, cabaña, escapadas, computadoras, y aparatos nuevos. Eso es trágico.  
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Es muy triste cuando vemos especialmente pastores, y cristianos en general, para quienes el ministerio es lo que hacen cuando están en piloto automático. Pero lo que hacen cuando están muy interesados, es jugar. Y solo están esperando llegar a su día libre, a su fin de semana, su pasatiempo, su bote, sus juguetes, su cabaña, sus escapadas, computadoras, y aparatos nuevos. Eso es trágico.  
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Jesucristo y sus propósitos para nosotros y su misterio debe ser la cosa que recibe toda de nuestra energía. Así que fortaleza es la batalla que nos sostiene contra eso.  
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Jesucristo, sus propósitos para nosotros y su misterio debe ser la cosa que recibe toda nuestra energía. Así que la perseverancia es la batalla que nos sostiene en eso.  
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Revisión de 14:43 13 mar 2017

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Sobre esta Traducción
English: When do we need endurance?

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Por John Piper sobre Perseverancia de los Santos
Una parte de la serie Ask Pastor John

Traducción por Josh Lewer

El siguiente mensaje es una transcripción editada del audio

¿Cuándo necesitamos perseverancia?

La necesitamos cuando las cosas funcionan con absoluta perfección, y la necesitamos cuando funcionan horriblemente mal, porque hay amenazas diferentes en ambos casos.

Cuando digo “perseverancia” quiero decir la perseverancia de fe, y cuando digo “fe” quiero decir una satisfacción profunda en todo lo que Dios es para nosotros en Jesús. Y existen dos cosas que amenazan una fe como esa: el placer y el dolor.

Cuando el placer viene de manera rápida y frenética durante meses y años y no hay un fin, el peligro es que empezamos a confiar, apoyarnos y a estar satisfechos por todas las cosas buenas. Y cuando los placeres se van y el dolor viene, el peligro es que tiramos nuestra confianza en Dios a la basura. Nos enojamos con Dios y decimos, “¿Dónde estás?” En vez de hacer de Él el tesoro en nuestro dolor, decimos, “Deberías darme algo mejor que el dolor, y como no lo hiciste, me voy”. Y esa es la amenaza para la fe.

Así que necesitamos perseverancia todo el tiempo. Perseverar en la fe es algo que ha de hacerse todos los días.

Supongo que a lo largo de los años de mi ministerio, una de mis oraciones más frecuentes ha sido, “Dios, manténme fiel. Por favor. Hoy, mañana, a lo largo de los años: manténme fiel. No me dejes acomodarme, ser perezoso o ser arrogante en el ministerio. No me permitas aburrirme con el ministerio o darlo tan por sentado que comience a tener otros pasatiempos que consuman más de mi energía emocional".

Es muy triste cuando vemos especialmente pastores, y cristianos en general, para quienes el ministerio es lo que hacen cuando están en piloto automático. Pero lo que hacen cuando están muy interesados, es jugar. Y solo están esperando llegar a su día libre, a su fin de semana, su pasatiempo, su bote, sus juguetes, su cabaña, sus escapadas, computadoras, y aparatos nuevos. Eso es trágico.

Jesucristo, sus propósitos para nosotros y su misterio debe ser la cosa que recibe toda nuestra energía. Así que la perseverancia es la batalla que nos sostiene en eso.



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