El Único Pecado que Puedes Derrotar

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Última versión de 20:14 29 ene 2018

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Sobre esta Traducción
English: The Only Sin You Can Defeat

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Por John Piper sobre Santificación y Crecimiento
Una parte de la serie Message Excerpt

Traducción por Javier Matus


Transcripción de audio

Los pecados contra los que peleas en tu lucha por el gozo —la falta de gozo contra la que peleas— es una falta de gozo perdonada. El único pecado que puedes vencer es un pecado derrotado. El único pecado que se origina cuando encuentras tu placer en otro lugar que no sea en Dios, que tú puedes vencer —la única forma de vencerlo— es verlo como un pecado castigado, como un pecado cubierto.

Este es el misterio de la vida cristiana: luchar como un pecador justificado. Mis pecados —todos ellos— fueron cubiertos por Jesús. Por lo tanto, cuando les hago la guerra, sé que ya están vencidos, cubiertos y castigados. Y esos son los únicos sobre los cuales puedo conseguir una victoria. Si cambio esto y empiezo a pensar: “Ahora hay algunos pecados y voy a atacarlos y vencerlos para que Dios me acepte”, estás muerto, muerto y a la deriva.

Solo hay esperanza si tenemos correctos el orden de la justificación y la santificación y no mezclamos las dos, el cual es el gran error católico romano: la mezcla de la justificación y la santificación. Ponerse bien con Dios sobre la base de solo Cristo solo por gracia solo por medio de la fe solo para la gloria de Dios aprendido solo de la Biblia, es una verdad bíblica. Y luego, cuando estás bien con Dios solo por medio de la fe, haces la guerra al pecado. Ese es el fruto y la evidencia de que estás bien con Dios. No es la manera en la que te pones bien con Dios. Es el fruto y la evidencia.

Una persona que es arrogante con respecto a su pecado —que no ve ningún problema en vivir en pecado porque es salva por la gracia— no es salva. Al menos, no tenemos ninguna garantía bíblica para decir que lo son. Puede haber una temporada de retroceso, así que no debemos juzgar demasiado rápido, pero una persona que continúa tratando el pecado en su propia vida de una manera arrogante y despreocupada, usando la gracia como licencia, no ha entendido lo que es ser nacido de arriba, porque nace una nueva persona.



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