¿Quién puede encontrarla?

De Libros y Sermones Bíblicos

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Última versión de 19:57 31 mar 2018

Contenido 1 Reflexión sobre el estándar de Proverbios 31 2 ¿Qué hizo ella? 3 La mujer detrás de la mujer 4 CONFIABLE 5 TRABAJADORA 6 FUERTE 7 AMABLE Y CARIÑOSA 8 Miedo a su Señor

Reflexión sobre el estándar de Proverbios 31

Cuando buscamos la palabra de Dios para encontrar una guía sobre cómo ser la mejor esposa y madre que podamos ser, simplemente no podemos ignorar a Proverbios 31. ¿Quién no querría ser tan talentoso, productivo, fuerte, afectuoso y audaz como esta mujer?

Pero como seres humanos normales, muchos de nosotros somos más propensos a avergonzarnos cuando esta mujer aparentemente perfecta se nos presenta como ejemplo. ¡Quién puede encontrarla, en verdad! No todos tienen buen sentido comercial u oportunidades. Muchos no tienen los dones y la creatividad para fabricar ropa para la familia y el hogar. No sé si haya conocido a alguien que sea a la vez una persona madrugadora y una persona que se acueste tarde como esta mujer.

Si la mujer de Proverbios 31 solo despierta en nosotros la culpa de que, incluso en nuestro mejor día, carecemos de la capacidad para cumplir con el estándar de nuestra vocación, ¿cómo puede ella ayudar a las mujeres que luchan por honrar a Dios?

¿Qué hizo ella?

Dios nunca nos hace sentir culpables por no tener dones que no nos hayan dado, o por no hacer el bien que físicamente no podamos hacer. Entonces, si la mujer de Proverbios 31 solo nos hace sentir culpables o inadecuados, es probable que no la comprendamos de la manera en que Dios la diseñó.

Parte de la confusión pueden ser los verbos en tiempo presente en nuestras traducciones. Un erudito del Antiguo Testamento observa que los verbos en Proverbios 31 están en tiempo pasado. El tiempo presente podría sugerir que una mujer hace todas estas cosas en una temporada de la vida, pero la lectura que Jason DeRouchie ofrece indica que estos versículos resumen la vida fructífera de una mujer durante muchos años productivos, destacando las cosas fieles que hizo en varias ocasiones a lo largo de su vida.

Si tiene razón, me causa un gran suspiro de alivio al reflexionar sobre mis esfuerzos pasados, y mientras lucho por ser una mujer piadosa hoy.

La mujer detrás de la mujer

Pero como sea que traduzcamos los verbos, nos percatamos de lo que la mujer de Proverbios 31 les dice a las mujeres hoy si solo miramos lo que ella hace. Ella solo inspirará culpa y vergüenza si estudiamos el pasaje en busca de una lista de tareas pendientes, en lugar del espíritu y la motivación que la impulsa.

Encontramos varias pistas sobre lo que guía su corazón de sabiduría en este pasaje, pero la motivación más importante, la que guía todo lo que hace, se menciona al final. Deberíamos leer todo el capítulo, cada verbo, a la luz de un verbo en el versículo 30, "Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al Señor, esa será alabada" (Proverbios 31:30).

Esta mujer teme al Señor. De hecho, el versículo dice que esta es la razón por la que debe ser alabada. La mujer de Proverbios 31 teme al Señor; en otras palabras, ve la sabiduría en querer obedecer lo que Dios le dice que haga y en honrar al Señor con toda su vida. ¿Y qué es "el temor al Señor" en Proverbios? El comienzo de la sabiduría (Proverbios 1: 7, 29; 2: 5; 9:10; 15:33).

Es su corazón por honrar al Señor con su vida, y por lo tanto vivir con verdadera sabiduría, que Dios quiere que las mujeres imiten y sigan. Cuando vuelves y lees todo lo que hace a la luz del versículo 30, comienzas a sentir el espíritu de esta mujer.

CONFIABLE

Una mujer que teme al Señor quiere amar y honrar a su esposo. Claramente, el esposo de la mujer de Proverbios 31 afirma sus esfuerzos, porque dice que su corazón confía en ella (Proverbios 31:11). Él confía en ella no solo en general, sino en los lugares más profundos de sí mismo.

Y su confianza está bien ubicada porque el versículo 12 dice: "Ella le trae bien y no mal todos los días de su vida". Ella no solo lo hace bien en ocasiones, sino todos los días, lo que implica incluso y especialmente cuando puede sentir que tiene motivos para estar enojada o molesta con él. Es importante para ella que su marido confíe en ella. Ella quiere que él pueda confiar en ella y saber que ella mantendrá su consejo. Ella quiere proteger su honor, y no hablar desfavorablemente de él ante los demás. Claramente, él puede depender de ella para cumplir los compromisos que ella le haga. Ella maneja consistentemente la casa de una manera que se siente segura confiándola a ella.

¿Tu esposo confía en ti? ¿Tratas de llevar a cabo tu vida privada y públicamente para darle todas las razones para confiar en ti? ¿Hablas bien de él, siempre? No necesitamos regalos especiales para ser confiables; simplemente necesitamos valorar a nuestros esposos de una manera que los honre a ellos y al Señor.

TRABAJADORA

No se puede argumentar que la mujer de Proverbios 31 trabaja mucho. Esta mujer tiene muchos dones y hace muchas cosas, pero el objetivo de este pasaje no es exhortar a todas las mujeres a hacer todo lo que ella hace. El punto es que tenemos que estar dispuestos a trabajar arduamente en lo que Dios nos llame a hacer, y que complazca a Dios cuando deseemos hacer nuestro trabajo tan excelentemente como podamos.

Esta mujer no tiene tiempo para compararse con los demás. Ella claramente no está obsesionada con "mi tiempo". Ella "No come el pan de la ociosidad" (Proverbios 31:27). Ella no es una derrochadora de tiempo crónica. Más bien, ella llena su tiempo de actividad productiva y útil. No hay indicios de que ella se queje o murmure sobre sus responsabilidades. Ella se preocupa por servir a su familia y a los demás, y aporta un espíritu de disposición abierta a este trabajo.

Con la ayuda de Dios, todos podemos trabajar duro, resistirnos a perder el tiempo y traer un espíritu dispuesto y lleno de gracia a las cosas que hacemos también.

FUERTE

El versículo 17 dice: "Se viste con fuerza y fortalece sus brazos". La fuerza física - cuidar del templo de su cuerpo - es una prioridad. Su "entrenamiento" nunca involucró un gimnasio, pero ella estaba despierta y en movimiento, comiendo bien y haciendo tareas físicamente exigentes.

Y la fuerza física no es la única clase de fuerza mencionada. Ella no tiene miedo del clima (Proverbios 31:21), o al parecer, mucho más. "Fuerza y dignidad son su vestidura" (Proverbios 31:25). Ella es fuerte en sabiduría (Proverbios 31:26). Ella no es aprensiva, de hecho, se ríe del futuro (Proverbios 31:25). No te da la impresión de que piensa demasiado en lo que otros piensen de ella.

Una mujer que confía en el Señor finalmente es libre de ser verdaderamente fuerte. Ella no se está preocupando por cosas sobre las cuales no tiene control. Ella confía en que Dios ayudará y cuidará de ella y su familia en todas las formas en que ella no pueda, entonces ella trabaja para hacer las cosas que puede. Es un Dios amoroso que es soberano sobre el futuro de su familia. Su parte es vivir, trabajar y amar de una manera que honre a Dios. Él es responsable del resto, y su Hijo ha cubierto sus muchas deficiencias con su propia sangre.

AMABLE Y CARIÑOSA

El versículo 26 dice: "La enseñanza de la bondad está en su lengua". Vemos evidencia de las formas en que vive esta verdad cuando diariamente hace bien a su esposo (Proverbios 31:12), sus hijos se levantan y la llaman bendita (Proverbios 31:28), y ella abre su mano a los pobres y necesitados (Proverbios 31:20). ¿Los que nos rodean se deleitan con nuestro espíritu amable y afectuoso? Todos podemos, con la ayuda de Dios, trabajar para tener relaciones amables con las personas que Dios coloca en nuestras vidas, y todos podemos poner un punto para dedicar parte de nuestro tiempo, talento y dones a ayudar a los menos afortunados.

Miedo a su Señor

La mujer exaltada en Proverbios 31 no presenta un estándar imposible; ella presenta un estándar piadoso, lo que hoy llamaríamos "semejante a Cristo". Estos versículos deberían inspirarnos a desear su temor al Señor, su dedicación a ganarse la confianza de su esposo, su ética de trabajo y su fortaleza y bondad.

Su corazón, mente y cuerpo se fortalecen con su devoción al Señor por la familia y el trabajo que él confió a su cuidado. Al seguir su ejemplo y el tipo de vida que fluye de su fe, seremos bendecidos y seremos una bendición para los demás.