No vivas intensamente, vive sabiamente
De Libros y Sermones BÃblicos
(Página creada con '{{info|Don’t Live Strong, Live Wise}}<br> Mientras escribo esto, estoy visitando a mi madre. En el escritorio del dormitorio para invitados hay un estuche antiguo que contien...')
Edición más nueva →
Revisión de 20:04 15 abr 2019
Por Jon Bloom sobre Santificación y Crecimiento
Traducción por Carla B.
Mientras escribo esto, estoy visitando a mi madre. En el escritorio del dormitorio para invitados hay un estuche antiguo que contiene viejas tarjetas de felicitaciones que mi abuelo le dio a mi abuela hace más de 80 años. Estas cartas se conservan cuidadosa y cariñosamente porque expresan un amor que en aquel momento sentía y era muy importante para Roland y Esther.
Pero esos tiempos pasaron hace mucho. Existen pocos de nosotros quienes personalmente presenciaron la belleza de lo que esta pareja compartió a lo largo de los 60 años de matrimonio. No tardará mucho tiempo para que su amor pase más allá de un recuerdo vivo y estas tarjetas de felicitaciones, perderán todo el significado personal y posiblemente desaparecerán.
Y, por lo tanto, recomiendo que se memoricen el Salmo 90 este año. Solamente tiene 17 versos y pueden comprometerse a memorizárselo en una o dos semanas y rezar el salmo entero en menos de 2 minutos.
Y los beneficios que cosecharás son enormes. Esta oración de Moisés te ayudará a mantener la vida — tu vida real, tu vida realmente corta — en perspectiva. Te ayudará a recordar lo que es pasajero y lo que es eterno. Te ayudará a vivir sabiamente
Vuestra Vida es Como la Hierba, Luego Viene la Eternidad
Todos padecemos la confusión del tiempo. Sabemos que nuestras vidas son cortar y aun así nos resulta realmente difícil de creer. Eso es porque Dios es eterno (Salmo 90:2), porque somos hechos a imagen Suya (Genesis 1:27), ha puesto la eternidad en nuestros corazones (Eclesiastés 3:11), y, sin embargo, como criaturas caídas, nos ha colocado a todos bajo el juicio de que nuestros cuerpos vuelvan a ser polvo (Genesis 3:19; Salmo 90:3). Así que ambas la transitoriedad y la eternidad están trabajando en nosotros — una disonancia espiritual. Moriremos, pero después de eso existe un juicio (Hebreos 9:27) llevándonos bien sea a la vida eterna (Juan 3:16) o a la destrucción eterna (2 Tesalónicos 1:9).
También sufren de una confusión significativa. Íntimamente saben que muestras vidas son importantes. El mismo Dios nos ha creado y lo ha hecho a Su semejanza, ¿entonces cómo pueden ser de todo menos significantes (Salmo 139:13-14; Genesis 1:26)? Sin embargo, la arrogancia pecaminosa nos ocasiona el deseo de medir nuestra importancia, no por el don misericordioso de Dios, sino por la admiración de otras personas. Nuestros caracteres pecaminosos no se satisfacen con el conocimiento humilde pero asombroso, que Dios nos creó a Su imagen; deseamos que otros nos veneren. Somos criaturas importantes, pero queremos ser dioses importantes.
El Salmo 90:1–11 es medicina para el alma para nuestros tiempos de confusión y la confusión de la importancia. Moisés nos recuerda como son en realidad nuestras vidas terrenales: Como la hierba que por la mañana reverdece y al atardecer se marchita y se seca (versos 5-6). Para el Creador de tal hierba, si somos importantes. En ese sentido, somos más importantes de lo que pensamos. Pero no somos tan importantes como creemos en la forma como muy a menudo deseamos creer.
Vive Sabiamente
Lance Armstrong hizo popular la frase “Vivan Intensamente.” Es un lema inspirador para los humanos derrotados quienes quieren ser tan autosuficientes y auto determinantes. Deseamos vivir por largo tiempo y vivir intensamente (Salmo 90:10) Pero la creencia de que realmente lo podemos hacer es una ilusión.
Moisés no está bajo tal ilusión. Él sabe que, bajo cualquier circunstancia, no viviremos mucho y él sabe que ciertamente no somos fuertes (Salmo 90:10). Moisés desea “Vivir Sabiamente.” Por eso el reza, “Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigan al Corazón sabiduría” (Salmo 90:12). Viviendo prudentemente solo es posible al conocer quien es Dios y quienes somos nosotros.
Si Dios es eterno y nuestras vidas terrenales son pasajeras, entonces existe solo un lugar donde los sabios elegirán para vivir: en Dios, nuestra morada eterna (Salmo 90:1). Si llegamos al fin terrenal por la justa ira de Dios por nuestros pecados (Salmo 90: 7-8), entonces existirá una sola cosa que el sabio buscará durante esta breve estancia terrenal: La misericordia y la gracia de Dios (Salmo 90: 13, 17). Y si nuestras vidas fugaces como la hierba están llenas de “esfuerzos y dificultades” (Salmo 90:10), entonces hay una sola satisfacción que el sabio seguirá: el amor inquebrantable del Dios eterno (Salmo 90:14).
Y contando nuestros días a diario — recordando como cada vez son menos los que nos quedan — es la manera de que Moisés sabe que producirán un corazón sabio. Viviendo sabiamente no es para aumentar nuestras fuerzas, pero para aumentar nuestra fe. Vivir sabiamente es una dependencia creciente, no una independencia creciente.
El Salmo 90 les ayudará a vivir sabiamente este año. Comprométase a recordarlo y hágalo parte de sus oraciones diarias. Es una pequeña inversión que le producirá un gran retorno. Les ayudará a contar sus días, les recordará que es hierba, les ayudará a confiar todos sus esfuerzos y dificultades al juicio virtuoso providencial de Dios y lo buscará como su refugio y le dará las palabras de Dios para que ore por la misericordia de Dios y para satisfacerse solamente en El.
Algún día alguien escudriñara los pocos objetos que han quedado de nuestra vida. De lo que parece ser tan importante para nosotros ahora, habrá pasado al olvido. ¿Están pasando su corta vida en lo que realmente es importante? La vida es muy corta para malgastarla. Vivan sabiamente.
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas