Ve y Di: “Consumado Es”

De Libros y Sermones Bíblicos

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Última versión de 13:00 17 feb 2020

Una de las cosas más grandiosas que Jesús dijo fue: “Consumado es” (Juan 19:30). Mi obediencia está consumada y perfecta, y tú la necesitas. Mi sufrimiento está consumado, y lo necesitas para cubrir todos tus pecados. He terminado de quitar de Mi pueblo la ira de Dios. He terminado de golpear a Satanás con un golpe mortal. He establecido el nuevo pacto para Mi pueblo. Consumado es. Y porque está consumado, comienza la misión.

Lo decisivo se ha hecho. Ahora las noticias se están extendiendo por todo el mundo. La misión comienza. Lo abrumadoramente asombroso de la misión es que sucede a través de ti y de mí. Podríamos desear que Jesús no se hubiera ido, porque era tan poderoso, tan impresionante. Y, sin embargo, dice: “Como Me envió el Padre, así también Yo os envío” (Juan 20:21). Él dice: “El que recibe al que Yo enviare, Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, recibe al que Me envió” (Juan 13:20). Estas fueron palabras impresionantes para los emisarios de las noticias. La misión comienza donde termina la redención, en la cruz. Y nuestra gran tarea es difundir esta noticia con todas nuestras fuerzas a cada nación en el planeta.

Veamos juntos la Gran Comisión en Mateo 28:18–20. Jesús dice:

“Toda potestad Me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.

¿Cuál es la naturaleza de esa comisión? ¿Cuál es su alcance? ¿Cuál es la autoridad detrás de ella? ¿Y cuál es el estímulo detrás de ella?

Contenido 1 La naturaleza de la misión 2 El alcance de la misión 3 La autoridad de la misión 4 El Amigo en la misión

La naturaleza de la misión

Primero, la naturaleza. “Id… bautícenlos y enséñenles que guarden”. El bautismo es la expresión externa que le pertenezco a Jesús. Tengo una lealtad total y completa a Jesús. Estoy muerto para mí y vivo para Él. Estoy caminando en una vida nueva, marcada por la confianza en Sus promesas. Me he movido de la oscuridad a la luz. El bautismo es esa línea trazada para que otros vean lo que ha sucedido en nosotros. Nos estamos moviendo en el mundo para atraer a las personas a ese tipo de relación y ese tipo de símbolo —para bautizar.

Luego, después de haberlos bautizado, enséñales a hacer todo. Atrae a esta gente no solo para tener una lealtad a Jesús, sino para ser como Jesús en la forma en que viven. Llevarlos al punto del bautismo es llevarlos a la justificación por la fe. Llevarlos a la obediencia de todo lo dicho es llevarlos a la santificación. Entonces, la Gran Comisión es: vayamos a predicar el evangelio de tal manera, con tal plenitud, que las personas sean hechas justas para con Dios a través de la fe en Cristo y se transformen por completo para que en todas partes donde las iglesias se levanten, todo sea cambiado. Esa es la naturaleza de esta misión.

El alcance de la misión

¿Qué hay del alcance de nuestra misión? Él nos dice que hagamos eso para todas las naciones. Eso no significa naciones como Alemania, Inglaterra, Brasil, Japón e Indonesia. Significa naciones como moabitas, jebuseos, edomitas, cherokee, etc. Hay 13 000 pueblos diferentes, ethne es la palabra griega, que significa agrupaciones étnicas. Él quiere que vayamos a alcanzarlos a todos. Encuéntralos a todos. Predícales a todos. Edifica la iglesia dentro de todos ellos. Quiero que Mi Reino tenga tanta diversidad.

El alcance de la misión son todos los pueblos. Hoy, el Proyecto Joshua dice que tenemos alrededor de 6000 grupos de personas, más o menos, que aún no se han alcanzado. No tienen una iglesia autosuficiente en medio de ellos. Algunos están totalmente inalcanzados. Seamos parte de cambiar eso en nuestros días. Alcancemos a todos los grupos de personas del mundo con esta noticia.

La autoridad de la misión

¿Qué hay de la autoridad? “Toda potestad Me es dada en el cielo y en la tierra”, dice Jesús. Entonces ve. Mi esposa y yo estamos leyendo juntos en voz alta un libro sobre la misión al pueblo Nosu en el sur de China entre los bautistas conservadores durante la primera parte del siglo XX. Creo que hoy se les llama el pueblo Li. El libro describía la mezcla monoteísta, sincretista y animista de este pueblo hace cien años. Pensé para mí mismo: un misionero va a entrar ahí y decir: “He escuchado su comprensión sobre Dios. Dos de las cosas que dijeron sobre Él están correctas, cinco de ellas están equivocadas y necesitan cambiar lo que creen acerca de Dios”. Vivimos en un mundo donde eso se llama imperialismo, y etiquetado como absolutamente audaz.

Entonces, ¿cómo podemos hacer eso? ¿Cómo puedes tú, un simple ser humano, salir de tu cultura y entrar a otra cultura y decirles que cinco de sus puntos de vista sobre el Todopoderoso están equivocados? Debes hacerlo porque Jesús dice que toda potestad es Suya, y la ha puesto aquí mismo en este Libro.

Eso significa que solo los creyentes de la Biblia hacen misiones. Nadie más tiene el descaro de entrar en otra cultura y comenzar a señalar que sus puntos de vista sobre Dios tienen que cambiar —solo las personas que creen que Dios ha hablado, y que Él quiere que se salven, y que no pueden salvarse con un punto de vista incorrecto sobre Dios. La parte de autoridad aquí es enorme, y la tenemos de Jesús.

El Amigo en la misión

¿Qué dijo Jesús para animarte a ser acerca de esta misión, esta obra? Él dice: “He aquí Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20).

La autobiografía de John Paton, una de mis biografías favoritas, cuenta la historia. Fue misionero en las Nuevas Hébridas en el siglo XIX y él cuenta la historia de haber servido en la isla de Tanna durante cuatro años. Había arriesgado su vida una y otra vez, y tenía muy poco fruto. Ahora 1500 nativos lo persiguen con lanzas y machetes, y quieren matarlo. Mientras él y un amigo se escapan, su amigo dice: “Tú sube a ese árbol y yo los desviaré, y luego sube al bote y quizás Dios te rescatará”. Y Dios sí lo rescató.

Durante los siguientes cuarenta años, miles de personas vinieron a Cristo desde esas islas. ¿Sabes lo que escribió en su autobiografía sobre esos momentos en el árbol con sus asesinos corriendo debajo de él? Él dijo: “Regresaría a ese árbol cualquier día si pudiera disfrutar el mismo dulce y precioso cumplimiento de la promesa de Jesús: ‘Yo estaré contigo hasta el fin del mundo’”. Eso es lo que significa esa promesa. Los misioneros arriesgan sus vidas. Muchas personas arriesgan sus vidas en esta misión. Nunca te quedarás sin Jesús.

Y luego Paton pregunta en su autobiografía: “¿Tienes un amigo así?”.

Lo leí y dije: “Qué amigo tenemos en Jesús”.

¿Tienes un amigo así que estará contigo en el árbol cuando todo en la vida, absolutamente todo en la vida, esté fallando? ¿Tienes un amigo que estará allí así con toda la potestad en el cielo y en la tierra?

Hagamos esto. Confiemos en Su compañerismo. Respaldémonos en Su autoridad. Y vayamos a hacer discípulos de todas las naciones y enseñarles todo lo que Jesús exigió del mundo.