Como Dios nos guía en decisiones diarias
De Libros y Sermones BÃblicos
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Última versión de 11:48 4 abr 2022
Por John Piper
sobre Santificación y Crecimiento
Una parte de la serie Ask Pastor John
Traducción por Kilian Medina
Transcripción de audio
¿Como sigo las direcciones de Dios en las decisiones diarias? Yo sé que él es mi pastor. El me dirige. Creo. Pero ¿como se si yo le estoy siguiendo?
Esta es una pregunta muy importante que todos nosotros debemos contestar por nosotros mismos, y es una pregunta tomada por un pastor John Piper muy joven, en su primer verano como pastor. En una de sus primeras semanas de pastorado, el pastor John predico algunos de sus salmos favoritos. Uno de ellos siendo, por supuesto, Salmo 23. “El señor es mi pastor; nada me faltara. El me lleva a pastos verdes. El me lleva a aguas tranquilas. Él restaura mi alma. El me lleva en sendas de justicia por amor a su nombre” (Salmo 23:1-3).
Yo tenia 22 años antes de que viera por primera vez las lineas de este salmo. Ahora las he visto, pero hay ver y luego hay ver, ¿verdad? Verso 3, “El me lleva en sendas de justicia por amor a su nombre” yo nunca había visto “por el amor a su nombre” hasta que fui al seminario. Bueno, si, lo había visto, había leído las palabras, pero puedes leer frases en la biblia cien veces y nunca comprender lo que realmente quieren decir.
Contenido |
Abre mis ojos para ver
Fui a visitar a la señorita Bromgren antes de su cirugía el miércoles. Se estaba operando el ojo, y estaba todo cubierto de vendas, y yo le lei este verso del Salmo 119:18,
Haz bien a tu siervo para que viva y guarde tu palabra, abre mis ojos para que contemple las maravillas de tu ley.
Y yo dije, ¿No es verdad que una de las mejores cosas de tener dos buenos ojos es la biblia, ser capaz de leer la biblia? Pero no es verdad, también, ¿que hay otro par de ojos que Dios nos ha dado? El apóstol Paul los llama, los ojos del corazón, él ora sobre Efesios 1 que los ojos del corazón sean iluminados. Yo creo que eso es de lo que Salmo 119 habla: “abre mis ojos para que contemple las maravillas de tu ley”
Bueno, yo no veía esa frase en el Salmo 23 como maravillosa. Estaba tan sordo hacia ese tema como te imaginaras, pero ahí estaba, “El me lleva en sendas de justicia por amor a su nombre” La idea de que Dios haya causado que yo hiciera el bien desde que era pequeñito por su bien simplemente nunca me di cuenta. Simplemente lei por encima esa frase. Nunca me di cuenta, incluso tras leerla cientos de veces.
Así que me quiero centrar en esa frase por unos minutos, pero antes de que lleguemos a esto, vamos a mirar la frase que esta antes de esta, “me lleva en sendas de justicia,” y preguntarnos, ¿como hace esto Dios?
¿Como ilumina Dios nuestros caminos?
La escena, por supuesto, hay un pastor guiando a sus ovejas con su bastón, o quizás con su llamada. “Las ovejas conocen mi nombre, y me siguen.” Pero cuando nos salimos de la metáfora de ovejas y pastor hacia nuestra experiencia en nuestro día a día y nos preguntamos, “Como nos lleva Dios en sendas de justicia,” tenemos que reflexionar un poco y hurgar en las escrituras, para ver como lo hace.
Ahora, en mi experiencia. Nunca he visto una manifestación de Dios yendo hacia mí en un conflicto en la carretera. Nunca he visto una nube de fuego o un pilar de nubes como los tenían en el desierto. Eso no es parte de mi experiencia, tampoco he escuchado una palabra que yo supiera que era Dios hablando. Mucha gente habla así, y a lo mejor yo soy insensible. Pero eso nunca ha sido parte de mi experiencia, ver a Dios en una manifestación clara enseñándome que es este camino y no aquel, o escuchar una voz como mi profesor en Wheaton dijo que oyó un día mientras se afeitaba en frente del espejo, “ve a Wheaton desde Boston” Él estaba en Boston. “Ve a Wheaton.”
Dios puede hacer esto si él quiere, el simplemente nunca lo ha hecho conmigo, y no lo hace por más gente la mayoría del tiempo. La manera en la que nos guía es aparentemente diferente, y yo creo que podemos conseguir una pista de lo que David dijo en el Salmo 119:105: “tu palabra es una lampara a mis pies, y una luz en mi camino” y en ese mismo Salmo en el verso 9, “¿Como puede un hombre joven mantener su camino puro? Guardándolo conforme a tu palabra.”
Así que una respuesta a la pregunta, “Como dirige Dios a su gente en sendas de justicia” es: nos ha revelado mucho sobre estas sendas de justicia. El describió que tipo de caminos son justos y nos dijo de caminar en ellos, para que podamos leer y obedecer. De seguro, David hizo esto a menudo por que él hablaba sobre meditar en la palabra día y noche.
Por que la biblia no es suficiente
Pero ahora, la respuesta esta a la mitad, ¿no es así? Por si misma, la biblia no nos mantendrá en el camino. No importa lo maravillosa que sea la biblia, y lo perdidos que estaríamos sin ella, no es suficiente por si misma por estas dos razones:
Primero, hacemos muchas decisiones en la vida que no estan presentes en la biblia – cientos de pequeñas decisiones todos los días y algunas grandes en las que miramos en la biblia y no hay frases sobre ellas. Cuantos hijos tener, donde mandar a tu niño a estudiar, donde trabajar, esto, aquello, cientos de pequeñas cosas que tenemos que decidir cada día, y no queremos ponerlos entre paréntesis y decir “bueno eso no es parte del cristianismo, simplemente haré estas decisiones de la manera que me plazca y luego el cristianismo sera algo más.” Dios tiene que ver con todas estas decisiones, pero la biblia no da una guía explicita para cada una de estas pequeñas decisiones, por lo tanto, algo más tiene que ser dicho para que podamos caminar en estos caminos justos con estas decisiones, igual que cuando la biblia es completamente explicita.
La segunda razón por la que la biblia, de por si, no es suficiente para guiarnos en estos caminos de justicia es la siguiente: un camino de justicia es hacer lo correcto con una actitud correcta o una motivación correcta. No es solo una acción física. Es tener una actitud correcta con tu esposa también. Pero, leyendo palabras en una página no siempre cambia actitudes.
Puedes leer sobre que deberías de sentir en la biblia cientos de veces y a lo mejor tu actitud sera la misma siempre. Algo más tiene que entrar en juego, y yo creo que por eso David dijo, “Dios nos lleva en sendas justas” y por lo que Paul dijo “Todos los que son dirigidos por el espíritu son hijos de Dios.” No solo necesitamos revelaciones que vengan desde fuera, como la biblia, necesitamos una transformación proveniente de nuestro interior, del Espíritu Santo. La palabra y el Espíritu juntos son lo que necesitamos.
Renovado en la mente de Cristo
Paul dijo en Romanos 12:2 estas palabras muy familiares, “No os conforméis al mundo, sino transforma os por la renovación de vuestra mente“ – ¿Porque? -- Para que podáis probar – o mejor, aprobar – “La voluntad de Dios, que es buena, aceptable y perfecta.” En otras palabras, tiene que suceder algo en tu interior, un cambio de actitud, un cambio de sentimientos, o cuando las pequeñas decisiones presenten alternativas, no sabrás como probar cual de estas es la voluntad de Dios.
Entonces la biblia es la entrada a esta nueva mente, y el Espíritu coge la palabra y empieza a moldear nuestro pensamiento, dándole forma a nuestras emociones, para que incluso cuando no haya un comando explicito escrito para esta decisión a la que te enfrentas, sopeses todas estas alternativas, y sopeses estas alternativas con la mente de Cristo. Paul dice, “Tenemos la mente de Cristo.” Y entonces cuando hagas la decisión, mires atrás y no digas, “Que listo que fui,” Pero que digas, “Gracias por tus palabras que informaron los principios de mi vida, y gracias por el espíritu que moldeo mis emociones y mis prioridades para que hiciera esta decisión a tu manera,” Y entonces Dios se lleva el credito por el liderazgo, lo que significa que personalmente para mí, que yo he sido que he sido impulsado básicamente durante toda la vida a meditar día y noche en la palabra y a orar continuamente para que el Espíritu Santo obre en mí.
No puedes sobre intelectualizar la biblia. No puedes sobre-espiritualizar tus experiencias privadas con Dios. Es ambos/y no cualquiera/o. Ha sido en mi experiencia, y nunca he encontrado conflicto entre los dos pero si complementos para guiarme en mi vida.
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