¿Cómo naufraga la gente su fe?
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Última versión de 12:45 28 oct 2022
Por John Piper
sobre Santificación y Crecimiento
Una parte de la serie Ask Pastor John
Traducción por Harrington Lackey
Transcripción de audio
Una nueva semana comienza en esta hermosa mañana de lunes. Gracias por acompañarnos. Y la semana comienza con una pregunta humilde sobre el naufragio de la fe. ¿Cómo es hacer naufragar la fe? ¿Cuáles son algunos ejemplos personales de fallas en la fe? ¿Por qué sucede? ¿Cómo naufraga la gente su fe?
Es un tema aleccionador y una pregunta común en la bandeja de entrada, bien representada por esta pregunta de un oyente llamado Andrew. "¡Hola, pastor John! Gracias por el podcast Pregúntele al pastor John. El apóstol Pablo habla de "algunos" que "han hecho naufragar su fe" (1 Timoteo 1:19). En el siguiente versículo, Pablo señala a Himeneo y Alejandro, quienes parecen haber sido cristianos profesantes en algún momento anterior. Según 1 Timoteo 1:20, ¿qué hicieron? ¿Y cómo naufraga la gente su fe hoy?"
Jesús, Pablo, Pedro y el escritor de Hebreos, todos ellos, describen a personas que tienen un comienzo aparentemente bueno en la vida cristiana y luego rechazan lo que una vez afirmaron creer. A veces, esta primera condición, este primer estado, se llama "fe" y luego se muestra como una fe irreal. La fe sin obras está muerta. Podrías llamarlo "fe muerta", diría Santiago (Santiago 2:17). A veces, se llama "conocer el camino de la justicia" y luego abandonarlo (2 Pedro 2:21). Pero al final, el Nuevo Testamento enseña que es posible hacer un comienzo en la vida cristiana, tal vez un comienzo muy largo, y luego tirarlo y perderse.
"Es posible hacer un comienzo en la vida cristiana, tal vez un comienzo muy largo, y luego tirarlo y perderse". No es que Dios pierda a ninguno de sus hijos o a ninguno de sus elegidos. Él los guarda, según 1 Corintios 1:9, 1 Tesalonicenses 5:24, Filipenses 1:6 y Romanos 8:30. De hecho, esto es lo que dice Romanos 8:30: "A los que predestinó, también llamó, y a los que llamó también justificó, y a quienes justificó, también glorificó". Ninguno de los que Dios predestina, llama y justifica se perderá jamás. A los que llama, los conserva. Eso es lo que enseñan esos versículos.
Cinco maneras de naufragar la fe
Pero Jesús dijo en la parábola de los suelos que el tercer suelo representa a aquellos que comienzan en el discipulado y luego se alejan. "En cuanto a lo que cayó entre las espinas, son los que oyen, pero a medida que avanzan en su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura" (Lucas 8:14). Fíjate cuál fue su caída. Parecían tener un buen comienzo, pero las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida son su perdición. Quiero que tomen nota de eso porque voy a volver a eso cuando termine de mirar estos cinco casos.
Así que ese es Jesús. ¿Qué hay de Pablo? Según Filemón 1:24, Demas era el compañero de trabajo de Pablo, junto con Lucas. Así que Demas debe haberse parecido lo suficiente a un verdadero cristiano para pasar la prueba para Pablo. Ahora, sus estándares son realmente altos. ¿Recuerdas a Juan Marcos? Ni siquiera dejaría que John Mark fuera con él la segunda vez, pero tiene a Demas como su compañero. Y más tarde, en 2 Timoteo 4:10, Pablo escribe: "Demas, enamorado de este mundo presente, me ha abandonado y se ha ido a Tesalónica". Note de nuevo la razón del fracaso, el naufragio: el amor por esta era, este mundo.
Tercero, el texto del que Andrés, al hacer esta pregunta, está hablando es 1 Timoteo 1:19. Así que aquí está 1 Timoteo 1:18-20: "Librad la buena guerra [Timoteo], sosteniendo fe y buena conciencia. Al rechazar esto, algunos han hecho naufragar su fe, entre los cuales están Himeneo y Alejandro". Y fíjate de nuevo, ¿cuál es la causa de su naufragio? Rechazar una buena conciencia.
Cuarto, ¿qué hay de Pedro? ¿Qué dice Pedro? Aquí está 2 Pedro 2:20: "Si, después de haber escapado de las impurezas del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, se enredan nuevamente en ellas y son vencidas, el último estado se ha vuelto peor para ellos que el primero". ¿Cuál es el problema? ¿Por qué naufragaron? Estaban enredados de nuevo en la contaminación del mundo.
Y finalmente, número cinco, aquí está Hebreos 3:12-14: "Cuídense, hermanos [ahora, él está hablando con hermanos, ¿entendieron eso?], no sea que haya en ninguno de ustedes un corazón malo e incrédulo que los lleve a alejarse del Dios vivo. Pero exhortaos unos a otros todos los días, mientras se llame "hoy", para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado. Porque hemos venido a participar en Cristo, si realmente mantenemos firme nuestra confianza original hasta el final". ¿Cuál es el peligro? El engaño del pecado.
La preferencia del corazón por el pecado
Entonces, creo que lo que Pablo quiere decir con naufragar la fe es este tipo de deserción de profesar la fe. Una persona hace un comienzo en la vida cristiana, tal vez él mismo y los que lo rodean piensan que es un verdadero comienzo, y luego abandona todo. El barco de la fe se rompe en las rocas.
Y lo que es realmente sorprendente en estas cinco descripciones de naufragio es que las rocas sobre las que se rompe la fe no son problemas intelectuales con el cristianismo. No son problemas con la razón. No son problemas con la historicidad. En cada caso, es un problema con la preferencia del corazón por el pecado.
- El naufragio de la tercera tierra en la parábola de Jesús se debe a las riquezas y placeres de la vida (Lucas 8:14).
- El naufragio de Demas se debe al amor por esta era presente (2 Timoteo 4:10).
- El naufragio de Himeneo y Alejandro se debe a rechazar una buena conciencia (1 Timoteo 1:18-20).
- El naufragio de aquellos que escapan de las impurezas en 2 Pedro es que se enredan con las impurezas del mundo (2 Pedro 2:20).
- La advertencia contra el naufragio en Hebreos 3 es una advertencia contra el engaño del pecado (Hebreos 3:12-14).
De esto concluyo que aunque puede haber luchas intelectuales reales, digamos, con la veracidad histórica de la Biblia o con la justicia de los caminos de Dios, sin embargo, la mayoría de los naufragios de la fe no son en la raíz intelectuales, sino más bien porque quiero lo que quiero y el cristianismo está en el camino. Entonces, oremos por aquellos que se han alejado, no solo para que vean el camino de la verdad como verdadero, sino para que se deleiten en el camino de la santidad.
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