Guía para padres sobre las vacaciones familiares
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Revisión de 18:58 25 jul 2025
Por Sam Crabtree sobre Crianza de los Hijos
Traducción por Ian Bepmale
A medida que se acerca la temporada de vacaciones para muchas familias, los padres piadosos intentan planificar el tiempo libre con santa intencionalidad. Buscan guiar a su familia para que las vacaciones sirvan a los propósitos de Dios, no al “sueño americano”.
Pero espera, ¿no está la santa intencionalidad en desacuerdo con tomar vacaciones? Y en tal caso, ¿qué hace que algo como unas vacaciones sea sagrado?
Las cosas santas, incluidas las vacaciones santas, se apartan para un uso poco común. No están necesariamente enfocadas en rituales espirituales, pero sí se distinguen por una planificación intencional, centrada en Dios, que las separa de las prácticas ordinarias (1 Timoteo 4:4–5). Al planear unas vacaciones con santa intencionalidad, prestemos atención a las palabras de Pablo en 1 Corintios 10:31:
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, [incluida la planificación de unas vacaciones], hacedlo todo para la gloria de Dios.”
Una familia puede asistir a un campamento de fútbol para la gloria de Dios, pero se necesita planificación. Poner a Dios en el centro de los preparativos, las elecciones, los gastos y las actividades de las vacaciones no sucede por accidente.
Recibe el regalo del descanso
Inmediatamente después de que sus discípulos se dedicaron a un ministerio extenuante, Jesús les reservó un tiempo para descansar de su trabajo: "Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco " (Marcos 6:31). Nuestra necesidad de descanso nos recuerda que no somos autosuficientes. Dios nos invita a disfrutar de sabáticos, pausas, vacaciones y descanso.
La sabiduría nos instruye a descansar en formas que son santas, intencionalmente diferentes de la forma en que descansa el mundo. Y el primer paso intencional a tomar con las vacaciones es asegurarse de que el ritmo general de nuestra vida laboral no omita las vacaciones por completo. Los hombres que aman su trabajo pueden juguetear fácilmente con él los 365 días del año. Las pasiones de la carne pueden engendrar adicción al trabajo.
El sábado fue idea de Dios. Dios diseñó una interacción entre el trabajo y el descanso, incluyendo una proporcionalidad que beneficia a ambos. El trabajo diligente endulza el descanso, y el descanso revitaliza el trabajo fructífero. Tanto el trabajo como el descanso honran a Dios y su diseño. Por lo tanto, afloja tu resorte apretado, deja el proyecto de trabajo, desenrolla tu saco de dormir y relájate. Por el bien de tus hijos, modela el valor del descanso.
Un papá siempre está moldeando a sus hijos (en todas las edades) por lo que dice, lo que hace, lo que se abstiene de hacer, lo que prioriza. En resumen: con lo que atesora. Y cómo un hombre descansa (o no) revela mucho sobre su tesoro.
Papás Cuidado
Entonces, ¿cómo podríamos planear unas vacaciones para la gloria de Dios? Primero, consideremos algunos peligros comunes.
Cuidado con los gastos irresponsables. Sacar una segunda hipoteca para financiar unas “vacaciones soñadas” puede convertirse en pesadilla. Cuando nuestros hijos todavía vivían en casa, nuestros viajes de vacaciones casi siempre se combinaban con mis viajes ministeriales. Llevaba a la familia cuando me dirigía a una conferencia o reunión denominacional. Por ejemplo, cuando me invitaron a predicar durante un mes en Rusia, recibí permiso para traer a toda mi familia. No es la única forma, pero nos permitió viajar con un presupuesto modesto.
No confundas las vacaciones con el descanso final. Ese todavía está por venir. Todos los mejores lugares de vacaciones eventualmente se disolverán (2 Pedro 3:11). Disney World, la cabaña en el Parque Nacional de Yellowstone, la Torre Eiffel, el crucero de Alaska, todos pasarán. Los padres sabios no convierten estos lugares en placeres definitivos, sino en señales que apuntan hacia una ciudad más duradera, una de "cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia" (2 Pedro 3:13).
Cuidado con el FOMO (miedo a perderse algo); “Nunca hemos estado en Hawai, así que iremos”. Muchos creyentes han sido fructíferos y gozosos toda su vida hasta la gloria; sin alguna vez pisar las arenas de Waikiki, ni las calles de Roma. Entonces, no dejes que la sociedad dicte tu agenda. Ve a donde tú y los tuyos tengan la mejor oportunidad de disfrutar de Dios.
El objetivo de las buenas vacaciones no es marcar todas las casillas en la revista de viajes publicada por los gurús de la hospitalidad, que aman tus planes y, tienen uno maravilloso por tu dinero. Abandona los esfuerzos por mantenerte al día o de vivir para aparentar. En cambio, usa tus vacaciones para parecerte más a Jesús. Lea sobre él. Hable de él. Canten sobre él.
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Colosenses 3:1-2
No te obsesiones con planear las mejores vacaciones de tu vida. Un niño puede beneficiarse mucho más solo por pasar tiempo con su papá. Cuando era maestro de sexto grado, un camionero me pidió permiso para que su hijo lo acompañara unos días. Dije fácilmente que sí, totalmente convencido de que el niño se beneficiaría más de ese viaje "laboral" con papá: leer mapas, experimentar algo de geografía, observar el mundo adulto (no escolar), que de estar sentado en mi clase reflexionando sobre las conjunciones.
Ser la sombra de papa puede no parecerle un descanso, pero para el hijo puede ser inolvidable. Y fomentar la madurez cristiana en los hijos es el propósito de la paternidad.
Pasos hacia una Santa Intencionalidad
Ahora, dejando de lado los peligros comunes, ¿qué pasos positivos podríamos considerar tomar hacia la santa intencionalidad? Y tenga en cuenta que: la intencionalidad y el descanso real no necesitan estar en desacuerdo entre sí. Las vacaciones no deben resultar en más trabajo que el trabajo.
Primero, usa el tiempo para el discipulado familiar. Lean la Biblia. Memoricen pasajes juntos. Canten. Jueguen. Visiten los centros ministeriales, desde comedores populares hasta sedes mundiales de ministerios paraeclesiásticos. Visiten sitios históricos que se destacan por recordar la fidelidad pasada de Dios. Por supuesto, no tiene sentido reservar todos tus esfuerzos de discipulado solo para las vacaciones. Este proceso debe estar ocurriendo continuamente en el tejido cotidiano de la vida. Sin embargo, las vacaciones pueden ofrecer momentos únicos para buscar a Dios en familia
Mientras señala a su familia hacia Dios, evite el falso dilema de actuar como si la Divinidad necesariamente debe eliminar la alegría. Oh, las delicias memorables de jugar juntos, reír juntos, esquiar detrás del bote del abuelo, tomar fotos familiares o ponerse delantales juntos y dar gracias a Dios por probar una nueva receta del pastel de manzana.
En segundo lugar, tómate unas vacaciones de la tecnología. La tecnología consumirá todo el tiempo que estés dispuesto, o seducido, a darle, así que establece un límite arbitrario y apágalo. Dale un respiro a tus ojos, y dale a los que te rodean una atención personal más directa. O lee. Conozco a una familia que quitó su pantalla grande de la pared y la guardó por una temporada, y eso los liberó para encontrar otras cosas interesantes que hacer.
En tercer lugar, encuentra alguna forma de grabar los recuerdos. Las cámaras y los diarios pueden capturar vacaciones memorables y valiosas. Ciertos momentos nunca se repetirán. Presérvarlos, celébralos, conmemórarlos.
Cuarto, obtén el consejo de los demás. Pida a otros padres ideas y experiencias que consideren beneficiosas para sus familias. Y al establecer sus planes e implementarlos, asegúrese de escuchar atentamente a su esposa. Ella tiene un gran interés en esto. Por un lado, no la agote, ya que puede encontrarse cuidando de arreglos adicionales, empacando, lavando la ropa fuera de casa y participando en una mayor vigilancia maternal cuando los niños están en aeropuertos o acampando cerca de aguas abiertas o en el país de los osos.
La santa intencionalidad planifica el tiempo para que mamá descanse. Tal vez le gustaría pasar tiempo a solas, o entradas para un concierto, o simplemente espacio para poner los pies en alto (literalmente) por un rato. Al tratar de encontrar ideas que sean aliviantes y refrescantes para mamá, algunas familias han descubierto una idea pasada por alto: pregúntale qué le parecería relajante.
Por último, no descuides las siestas estratégicas. Después de todo, esto también son vacaciones para ti. Después de invertir tus horas de la manera que deberías, deja que el que nunca duerme vigile tus intereses mientras descansas.
Las vacaciones terrenales no duran para siempre. Al regresar a casa, invite a su familia a unirse a usted para agradecer a Dios por cada oportunidad.
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