Dolencias del Cuerpo: Sentimientos de inutilidad

De Libros y Sermones Bíblicos

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Revisión de 15:21 5 may 2010

1 Corintios 12:14-20 “Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: “Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: “Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿Dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿Dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.”

En lo que nos enfocamos la semana pasada en este capitulo fue el versículo 7, “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para el provecho de todos.” Hice énfasis en que cada persona en el cuerpo de Cristo esta diseñada de una manera única para manifestar algo del Espíritu de Dios que nadie más podría hacerlo. Cuando la Gracia especial de la Salvación se mezcla con la gracia común de la personificación o el ser persona se da una manifestación única del Espíritu de Dios en la vida humana.

Para esto esta la iglesia en el mundo. Este es nuestro llamado. Debemos buscar la manifestación de Dios. Y cuando lo hacemos, el bien común es lo que se da. “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.” Hicimos hincapié en que estas dos metas no están en desacuerdo: el bien común del cuerpo a través de la manifestación de Dios; y la manifestación de Dios para el bien común. El bien para la gente y la Gloria de Dios suceden juntos a través de la fe en Cristo.

Contenido 1 Dolencias en el cuerpo 2 El Primer Diagnostico: Sentimientos de Inutilidad o Sentirse Como Un Inútil 3 El Remedio: Tres Verdades 4 ¿Entonces Porque Pedir Dones Que No Tenemos?

Dolencias en el cuerpo

Ahora existen algunas dolencias en el cuerpo que evitan que esto suceda de la manera en que debería. Pablo trata con una de estas en los versículos 14-20 y con otra en los versículos 21-27. Una es el sentimiento de inutilidad (hoy) y la otra son sentimientos de autosuficiencia e independencia (próximo domingo). Cuando los miembros del cuerpo se sienten inútiles o cuando se sienten autosuficientes –cuando dicen, “Tu no me necesitas,” o, “Yo no te necesito”- entonces el cuerpo no manifestara el Espíritu y no producirá el bien común de la manera en que debería hacerlo.

Así que hoy vamos a ver la primera dolencia y veremos cual es el diagnostico y el remedio que da Pablo para ello.

El Primer Diagnostico: Sentimientos de Inutilidad o Sentirse Como Un Inútil

Primeramente, veamos como es que Pablo diagnostica la dolencia. El diagnostico esta en los versículos 15-16,

“Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?

Ahora, ¿cual es la dolencia aquí? Es el sentir o la opinión de que si no eres como otra persona, entonces eres un inútil. Pablo cita dos ejemplos de esta dolencia.

En uno de los casos (Versículo 15) la persona con dones de ser pie y las gracias de un pie ve a la persona con dones de ser mano y gracias de una mano y dice, “yo no soy así, así que no le sirvo al cuerpo. Mejor me seria no ser ni parte del cuerpo.” Su comparación lo hace sentirse como un inútil-como que no pertenece, como si no tuviera un papel digno de desempeñar.

En el otro caso (versículo 16) la persona con dones de ser oreja y gracias de una oreja ve a la persona con dones de ser ojo y gracias de un ojo y dice, “yo no soy así, así que no le sirvo al cuerpo. Mejor me seria no ser ni parte del cuerpo.”

Así que este es el diagnostico de una de las dolencias que amenaza el cuerpo: sentimientos de inutilidad. No me necesitan. Este cuerpo se las puede arreglar sin mí. Mis dones no son importantes.

El Remedio: Tres Verdades

Ahora, ¿cual es el remedio de Pablo? ¿Qué es lo que receta? Receta una dosis de realidad. Nos presenta en contra de esta creencia derrotista de inutilidad tres verdades.

1. La Invalidez de la Convicción de Inutilidad

La primera verdad es que la convicción de inutilidad no es la verdad.

Esto es lo que el dice en los versículos 15 y 16. “Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?” Pablo valientemente y sin pelos en la lengua desmiente la conclusión. Tú podrías hacer esa comparación entre tu mismo y otro y concluir que tú eres un inútil, pero tu conclusión es errónea.

Y dice lo mismo en el versículo 16: “Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?” Tú lo puedes pensar y lo puedes sentir, pero no es verdad. Puedes convencerte a ti mismo, y entrar en un razonamiento de que eres un inútil en el cuerpo de Cristo, pero todo esto no es más que un argumento invalido. La conclusión no se puede defender ni se puede sostener en pie. Si tu eres una parte del cuerpo de Cristo, no eres inútil, sino mas bien, estas destinado a producir una manifestación única del Espíritu de Dios.

2. La Necesidad de la Diversidad

La segunda parte del remedio de Pablo para cuando uno se siente inútil es el demostrar que la misma existencia del cuerpo de Cristo depende de la diversidad a la cual nos estamos resistiendo cuando nos comparamos con otros y concluimos que lo que nos hace diferentes nos hace inútiles.

En otras palabras, la dolencia de sentirse uno inútil en el cuerpo se opone al concepto mismo de lo que es el cuerpo, porque quiere ser como otro en lugar de ser diferente. Pero Pablo demuestra en los versículos 14 y en el 19-20 que el cuerpo ni siquiera existiría si esta actitud reinara entre los creyentes. El versículo 14 básicamente se repite en los versículos 19 y 20. El versículo 14 dice, “Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.” Eso es precisamente lo que significa ser un cuerpo.

La primera parte de eso se repite en el versículo 19: “Porque, si todos fueran un solo miembro, ¿donde estaría el cuerpo?” Eso repite lo que dijo anteriormente, “El cuerpo no es un solo miembro.” En otras palabras, el cuerpo no existiría si no hubiera diversidad. Si todos fueran lo mismo, no habría un cuerpo.

Después el versículo 20 dice: “Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.” Eso es una repetición de lo que dice el versículo 14, “El cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.”

Así que lo que punto que quiere dejar asentado los versículos 14 y 19-20 es que la mera existencia del cuerpo depende en tener una diversidad de miembros-“ “miembro” significa un componente o elemento constitutivo que tiene una función propia” (C. Hodge, First Corinthians, pagina.256). Por lo tanto, una persona que dice, “Soy un inútil porque mi función no es como la función de otro”, esta diciendo, “La Iglesia no debería ser un cuerpo con ‘muchos’ miembros diferentes. Solo debería tener unos pocos miembros y yo debería de ser como muchos otros.” Pero la verdad es que (versículo 20): “Son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.” Eso es precisamente lo que significa ser un cuerpo.

3. El Bueno y Sabio Diseño de Dios

La tercera parte del remedio de Pablo es la más importante. Se encuentra en los versículos 17-18. Alguien podría decir, “Yo escuche lo que dijiste, pero no me parece convincente. El sentirme un inútil no pone en duda el cuerpo, porque el cuerpo aun sigue siendo el cuerpo aun cuando tiene dos manos similares y dos ojos similares y ocho dedos similares y dos pulgares similares. Así que no perjudicaría en nada-el cuerpo aun seguiría siendo el cuerpo-si yo pudiera ser mas como otro de los miembros.” A eso responde Pablo con los versículos 17-18:

“Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿Dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿Dónde estaría el olfato?

[Hasta aquí esto suena como el remedio que ya leímos en el versículo 19; y la persona que se siente inútil podría decir, “Yo no dije que quería que todo el cuerpo fuere un ojo, y yo no dije que quería que todo el cuerpo fuese un oído; es solo que no me gusta ser lo que soy. Me gustaría ser algo diferente.” Pero ahora Pablo da el remedio más importante en el versículo 18:]

“Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como el quiso.”

La tercera parte del remedio es confiar en que Dios es Soberano en Su diseño de todas las partes del cuerpo y que El lo hace sabiendo lo que más nos conviene y para la manifestación del Espíritu.

Si decimos que somos unos inútiles, no solo les estamos diciendo no a la idea del cuerpo, pero peor aun, le estamos diciendo no a Dios. No confiamos en El. Esa fue la conclusión en resumidas cuentas la semana pasada en el versículo 11 y es la conclusión definitiva esta semana en el versículo 18. Allí dijo Pablo, “Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como El quiere.” Como El quiere. Lo mismo dice en el versículo 18: “Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como El quiso.” Como El quiso.

De manera que el remedio de Pablo para los sentimientos de inutilidad en el cuerpo es primeramente decirnos que son sentimientos u opiniones que no van de acuerdo con la verdad. Están fuera de onda o desconectados de la verdad (versículos 15-16). En segundo lugar, el pensar que deberías de ser como otros en el cuerpo en lugar de tener una función única propia es ir en contra de la idea básica de un cuerpo compuesto de muchos miembros diversos (versículos 14, 19-20) Tercero, y el más importante, el molestarte o indignarte de tus dones y de tu manifestación única del Espíritu es una manera de no confiar en Dios. Ya que el versículo 18 dice que El puso todas las partes donde están con todas sus funciones únicas, el decir que tú eres inútil es decir que Dios es débil o que se ha equivocado o que es malvado: Que El no es soberano, no es sabio, o no es bueno. Como todas y cada una de las cuestiones es un asunto que se resume en este tema fundamental sobre Dios- ¿confías en El?

¿Entonces Porque Pedir Dones Que No Tenemos?

Ahora permítanme cerrar con una pregunta que volveré a retomar esta noche en nuestro estudio de Romanos 12. ¿Si Dios es El que nos coloca en el cuerpo como El quiere y es quien da los dones de acuerdo a Su complacencia, entonces lo deshonramos cuando pedimos dones que ahora no tenemos? ¿Si El diseña el cuerpo como el quiere, entonces porque debemos encarecidamente desear dones espirituales que no tenemos (como 1 de Corintios 14:1 nos dice que debemos hacer)?

En unas pocas palabras contestaría, es posible desear dones espirituales que no tenemos sin decir que los que ahora tenemos son inútiles. Es posible pedir un don para mañana sin poner en tela de juicio la sabiduría de Dios por habernos dado aquellos que tenemos el día de hoy.

Existe tal cosa como un contentamiento insatisfecho. Y el aprender a mezclar el contentamiento en la Soberana Bondad de Dios con la insatisfacción de santos deseos y oraciones es clave para una vida Cristiana de crecimiento. Más sobre esto esta noche.