Bendiciones de Navidad

De Libros y Sermones Bíblicos

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Revisión de 17:03 12 oct 2010

Hay una bendición especial en el mensaje de Navidad que muchas personas ignoran. El nacimiento de Jesús no es un hecho interesante de la historia mundial que no tiene nada que ver con la vida actual de usted... al contrario, afecta su vida directamente.
Al anunciar el nacimiento de Cristo a los pastores, el ángel dio énfasis a lo personal de su advenimiento. Dijo: "No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor." (San Lucas 2:10-11)
¿Ha pensado alguna vez que fue para usted que nació el Salvador? ¿Reconoce usted que al enviar a su Hijo al mundo, Dios lo envió para que fuera el Salvador de usted? Escuche las palabras del ángel anunciador: "He aquí os doy nuevas de gran gozo... que os ha nacido hoy... un Salvador." Sí... fue para usted que vino Jesús.
No vino para servir de inspiración de las artes sagradas, ni para ser el tema de canciones alegres, ni mucho menos para ser sólo un buen hombre y un gran maestro . . . Jesús vino para ser el Salvador, y como tal nació para usted.
Ligados inseparablemente quedan el nacimiento y la muerte del Salvador. Vino para salvar, y para salvar, tenía que morir... morir en el lugar del pecador, llevando el pleno castigo de la ira divina por el pecado. Esto fue personal también - fue para usted.
Y un mensaje tan personal de la bondad infinita y de la misericordia de Dios merece y hasta exige una respuesta personal. El Salvador que nació fue un regalo que Dios le dio a usted Y El Señor quiere que usted reciba este regalo. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Higo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (San Juan 3:16)
Para recibir el regalo de Dios mediante la fe, usted tiene que creer que Cristo nació para ser su Salvador y que murió por los pecados. Ya que Cristo resucitó venciendo la muerte, le ofrece a usted vida abundante y eterna.
¿Recibirá usted el regalo de Dios durante esta Navidad? ¡Puede resultar la mejor Navidad que usted jamás haya tenido!