Todos los ángeles están llegando con él
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Última versión de 21:01 13 nov 2011
Por John Piper
sobre Regreso de Cristo
Una parte de la serie Taste & See
Traducción por Alexandra Tapia
Ha sido emocionante para mí volver a leer en Mateo la secuencia de eventos y frases de Jesús en sus últimos días en la tierra. Dos frases consecutivas del Señor me sorprendieron hace unos días. A veces las cosas familiares se tornan frescas y poderosas al ser vistas en una nueva relación.
Al final de Mateo 25 se presenta la parábola de las ovejas y los cabritos. Presenta a Jesús, como un hombre normal como cualquier otro, e inicia esta parábola con estas sorprendentes palabras: "Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces él se sentará en su trono glorioso. Ante él se reunirán todas las naciones, y él los separará, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos, y pondrá las ovejas a su derecha, y a los cabritos a la izquierda. A continuación, el Rey le dirá…" (Versículos 31-33).
Analicemos estas palabras para que sean totalmente comprendidas. En primer lugar, vamos a concretar quién es el Hijo del Hombre. No hay duda. En Mateo 16:13 Jesús dijo: "¿A quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?", Y luego dos versículos más adelante, dijo, "Y vosotros ¿quién decís que soy yo?" Ahí está. Jesús es el Hijo del Hombre. Fue uno de sus títulos favoritos para sí mismo. Estaba oculta en ella el misterio de su humanidad y su dignidad celestial, porque en Daniel 7:13-14 "uno como un Hijo del Hombre" en el cielo iba a recibir un reino eterno de Dios.
Ahora comprendamos lo que dijo Jesús acerca de sí mismo en Mateo 25:31-33:
1."Vendrá un día en la gloria." Esta gloria no es sólo la gloria de una puesta de sol o el Gran Cañón o el Cometa Hale-Bopp o el universo. Esto es la gloria de Dios, como Mateo 16:27, dice, "la gloria de su Padre". Si la creación tiene gloria, que detiene nuestras bocas con sus cascadas y barrancos y montañas Rocosas nevadas y cielos nocturnos estrellados, entonces la gloria de quien concibió y creó todo, pondrá todo en la sombra. El Hijo del Hombre vendrá con la gloria.
2. "Y todos los ángeles con él". Todos ellos. ¿Lo has entendido? El cielo quedará vacío de sus ejércitos. Y todos los ángeles estarán con él! Esto significa que el triunfo es tan seguro, que uno no tiene que cubrirse las espaldas. Nadie pondrá en peligro el cielo. Todos los ejércitos de Dios en la primera línea con el Hijo del Hombre. Jesús puede manejar la conquista de la tierra solo. Él es Dios. Pero los ángeles vienen a magnificarlo y a hacer su voluntad. ¿Cuál es esa voluntad? Sólo esto: "Él enviará a sus ángeles con un fuerte llamado de trompeta, y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos." Van a recogerlo a usted y a mí para encontrarnos con el Hijo del Hombre.
3. "Entonces, él se sentará en su trono de gloria." Él está en un trono, porque él es Rey. "Entonces el Rey dirá..." Jesús es el Rey del universo ahora. Él gobierna todo y lo sustenta todo (Mateo 28; Colosenses 1:17). Pero cuando él venga, este reinado será claro a todo el mundo en Minneapolis.
4. "Ante él se reunirán todas las naciones." Jesús, el Hijo del Hombre, el Rey del Universo, se sentará en su trono, y cada persona y cada presidente y jefe y primer ministro y jefe de estado y rey de la tierra se reunirá y dirá: "Jesús es el Señor," para gloria de Dios Padre. Cuando los elegidos se reúnan, y el rey asuma el derecho glorioso de juicio, entonces, se cumplirán las palabras del profeta, "las naciones deberán ir a tu luz y los reyes al brillo de tu aurora" (Isaías 60:3).
5. Entonces, de repente después de esta parábola, he leído en los siguientes versículos: "Cuando Jesús terminó todas estas palabras, dijo a sus discípulos:" Ustedes saben que después de dos días se celebra la Pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado." El mismo Hijo del Hombre. Entregado y crucificado. ¿Te has preguntado qué alegría y esperanza sostuvo a Jesús en aquellas horas terribles de sufrimiento?
¡Ha resucitado! Y está por venir. Al mismo tiempo, "Así pues, salgamos del campamento, hacia Él, llevando su oprobio" (Hebreos 13:13).
Pon atención a su venida,
Pastor John
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