Hermanos, orad por el Seminario

De Libros y Sermones Bíblicos

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Revisión de 17:40 14 mar 2012

No podemos exagerar la importancia de nuestros seminarios en la formación de la teología y el espíritu de las iglesias y denominaciones y de la empresa misionera. El tono de las aulas y de maestros ejerce un efecto profundo en el tono de nuestros púlpitos. Lo que los maestros son apasionados que por lo general son las pasiones de nuestros pastores más jóvenes. Lo que sobrepasan es probablemente por el descuido en los púlpitos.

Cuando yo estaba escogiendo un seminario, alguien me dio un buen consejo. "Un seminario es una cosa sola," me dijo. "Facultad. No elija una denominación o una biblioteca o un lugar. Elegir una gran facultad. Todo lo demás es secundario. " "Gran facultad,” por supuesto, no significa tan sólo personalidades carismáticas. Él quiso decir que la maravillosa combinación de pasión por Dios, de verdad, de la Iglesia y para los que perecen, junto con un profundo conocimiento de Dios y su Palabra, una alta estima por la verdad doctrinal y la interpretación cuidadosa y exposición de la Biblia infalible.

Creo que su consejo tenía razón: elegir un seminario para los profesores. Lo que significa que cuando oramos por nuestros seminarios, oramos especialmente por las mentes y los corazones de los profesores y los que evaluan y contratan a ellos.

Cuando nos paramos a pensar un rato acerca de sobre qué orar, empezamos a clarificar nuestro propio concepto del ministerio. No podemos orar sin una meta. Y no podemos tener un objetivo para una facultad del seminario a menos que tengamos una visión de qué clase de pastores son los que queremos ver de posgrado. Así que cuanto más tratamos de orar, cuanto más nos vemos obligados a definir lo que valoramos en el oficio pastoral. Y una vez que aclaramos esto, comenzamos a reflexionar sobre el tipo de persona y de la pedagogía cultiva estos valores.

Así que la voluntad de orar por el seminario nos empuja a desarrollar por lo menos una teología rudimentaria pastoral y la filosofía de la educación teológica. Lo que sigue es un pequeño paso en esa dirección - un esbozo de lo que creo que necesitamos de nuestros seminarios. Mis peticiones se clasifican en tres grupos. Cada grupo se hace reflejar un valor bíblico en el que creo que debemos aspirar, y hacia el cual debemos orar, en la educación pastoral.

Bajo el objetivo de que todo lo abarca de la gloria de Dios (primera petición), las peticiones 2-7 reflejan mi objetivo de cultivar un sentido quebrantado y humilde de la insuficiencia humana. "Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. . . separados de mí no podéis hacer nada "(Juan 15:5). "Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, de modo que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros" (2 Corintios 4:7). "¿Quién es suficiente para estas cosas?" (2 Corintios 2:16).

Peticiones 8-11 reflejan mi objetivo de cultivar una gran pasión por Cristo todo-suficiencia, y que, a pesar de nuestro entusiasmo sobre las tendencias contemporáneas en el ministerio, el celo enorme en el corazón de un pastor que por los fundamentos inmutables de la fe. "Porque las cosas que eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Más que eso, aun estimo todas las cosas como pérdida en vista de la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor "(Filipenses 3:7-8). Peticiones 12-21 reflejan mi meta de poder cultivar la lealtad fuerte a toda la Escritura, y que lo que los apóstoles y profetas predicaban y enseñaban en las Escrituras se estimaron dignos de nuestra exposición cuidadosa y fiel al pueblo de Dios. "Haga todo lo posible con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad" (2 Timoteo 2:15). Usted tendrá que completar estas oraciones con las cargas de su propio corazón para los seminarios que más te interesan profundamente. Pero éstas son esenciales, creo yo, para criar el poder y la pureza en nuestras iglesias.

Rezo:

1. Que el Supremo, sincero y explícito deseo de cada miembro de la facultad podría ser la de enseñar y vivir de tal manera que sus estudiantes vienen a admirar la gloria de Dios con la intensidad al rojo vivo (1 Corintios 10:31, Mateo 5:16).
2. Que, entre las muchas maneras que este objetivo puede ser buscado, toda la facultad la buscará por los medios sugeridos en 1 Pedro 4:11: Servir "en la fuerza que Dios suministra: para que en todo Dios sea glorificado por medio de Jesucristo ".
3. Que el desafío del ministerio podría ser presentado de tal manera que la cuestión se eleva en el auténtico corazón de los estudiantes: "¿Quién es suficiente para estas cosas" (2 Corintios 2:16).
4. Que en cada supuesto, la indispensable y valioso poder del Espíritu Santo recibirá un énfasis significativo en comparación con otros medios de éxito ministerial (Gálatas 3:5).
5. Que los maestros cultiven la actitud pastoral como se expresa en 1 Corintios 15:10 y de 15:18 Romanos: "He trabajado más que cualquiera de ellos, aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios que está conmigo. . . . Yo no osaría hablar sino de lo que Cristo ha obrado a través de mí para ganar la obediencia de los gentiles. "
6. Que la pobreza de espíritu elogiada en Mateo 5:3 y la elogiada humildad y mansedumbre en Colosenses 3:12 y 4:02 Efesios y 1 Pedro 5:5-6 se manifieste a través de la administración, el profesorado y alumnado.
7. Que la facultad puede convencer a los estudiantes por medio del precepto y el ejemplo de la inmensa necesidad pastoral a orar sin cesar y la desesperación de todo el éxito sin la oración perseverante en la confianza en la misericordia gratuita de Dios (Mateo 7:7-11; Efesios 6:18).
8. Que la facultad ayudará a los estudiantes sentir lo que es una cosa indeciblemente precioso que debe ser tratado con misericordia por la santidad de Dios, a pesar de que merecen ser castigados en el infierno para siempre (Mateo 25:46; 18:23-35, Lucas 7:42 , 47).
9. Eso, a causa de nuestras facultades de los seminarios, cientos de pastores, a 50 años de ahora, voy a repetir las palabras de John Newton en su lecho de muerte: "Mi memoria está casi desaparecido, pero recuerdo dos cosas: que soy un gran pecador y que Jesús es un gran Salvador. "
10. Que la facultad inspire a los estudiantes la alegría sin reservas y exultante de las verdades de las Escrituras venerables. "Los preceptos del Señor son rectos, que alegran el corazón" (Salmo 19:8).
11. Que todos los maestros desarrollen un estilo pedagógico basado en máxima James Denney: ". Ningún hombre puede dar la impresión de que él es inteligente y que Cristo es poderoso para salvar"^[1]
12. Que en el tratamiento de la Escritura no habrá truncado de la estimación de lo que es valioso para la predicación y para la vida.
13. Que los estudiantes desarrollen el respeto y el uso de las advertencias terribles de la Escritura, así como sus preciosas promesas, y que la orden de "buscar la santidad" (Hebreos 12:14), no se verán mermados, sino reforzado, por la seguridad de la divina habilitación. "Y el Dios de la paz. . . os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, obrando en nosotros lo que es agradable delante de él, por medio de Jesucristo, a quien sea dado la gloria de siglo a siglos. Amén "(Hebreos 13:20-21).
14. Que podría haber una convicción fuerte y evidente por el estudio profundo y constante de las Escrituras es la mejor manera de llegar a ser sabio en el trato de los problemas con la gente. "Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra (2 Timoteo 3:16-17).
15. Que la facultad no puede representar el estado de ánimo actual en los estudios críticos donde se ve "la unidad mínima, una amplia diversidad" en la Biblia, pero que continuará unida a "todo el consejo de Dios" y ayudar a los estudiantes ver la forma en que todo encaja . "Porque no he rehuido anunciaros todo el propósito de Dios" (Hechos 20:27).
16. Que las ideas bíblicas explícitas se extenderán a todas las sesiones de clase, incluso cuando los temas son tratados con el lenguaje y paradigmas tomados de las ciencias contemporáneas.
17. Que Dios y su Palabra no se de por sentado que el tácito "fundación" que no se habla o admira
18. Que la facultad se mezclen la "disciplina severa" de análisis textual con una intensa reverencia por la verdad y la belleza de la Palabra de Dios.
19. Que los nuevos descubrimientos sean en el estudio de la Escritura y compartidos con la iglesia a través de artículos y libros.
20. Esta facultad, los decanos y los presidentes tengan la sabiduría y el coraje de parte de Dios para hacer citas que promuevan el cumplimiento de estas peticiones.
21. Y que las juntas y todos los encargados de la dirección estarán vigilantes sobre la fidelidad moral y doctrinal de la facultad y el ejercicio de cualquier disciplina es necesaria para preservar la fidelidad bíblica de todo lo que se enseña y se hace.

Hermanos, debemos no sólo criticar o elogiar a los seminarios. Dios ama a su iglesia y su verdad. Él ordena a hacer su trabajo a través de la intercesión de su pueblo. Generaciones de la fidelidad están en juego. Por lo tanto, hermanos, oremos por los seminarios.

1. ↑ Citado en John Stott, entre dos mundos: el arte de predicar en el siglo XX (Grand Rapids, MI: William B. Eerdmans Publishing Co., 1982), p. 325.