¿Cómo sigues siendo humilde?

De Libros y Sermones Bíblicos

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Revisión de 19:21 22 jun 2012

¿Cómo sigues siendo humilde?

Yo no lo soy. ¿Qué les hace pensar que soy humilde? Mucha gente no piensa que soy humilde. Voy a tomar la pregunta con el significado de "¿Cómo trabajas en ello?" Y esta es una buena pregunta. Yo trato de trabajar en ello. Por lo pronto, les pido a los demás que oren por mí. Y yo oro al Señor, "Antes de dar paso a cualquier tipo de abuso orgulloso de esta influencia para mi ego, mátame. Llévame antes de que arruine esta iglesia, este ministerio y estos libros. Si tengo que terminar empañando toda una vida de esfuerzo, por favor llévame antes de que eso suceda."

La plegaria—rogando a Dios por humildad—es realmente crucial. En segundo lugar, Dios siempre utiliza medios, y los medios son tanto la providencia como la verdad. La verdad es que yo soy un pecador. No sólo era un pecador. Soy un pecador. "El que dice que no tiene pecado se engaña " (1 Juan 1:8). Así que soy un pecador. Esto no genera ninguna polémica importante, y no requiere un espejo. Simplemente lo veo una y otra vez.

Ayer a la mañana le dije a nuestro equipo, cuando estábamos hablando acerca de reputaciones de la iglesia, etc., que oremos para que nosotros como equipo podamos sorprendernos cotidianamente por la gracia en nuestras vidas. Porque si nos asombramos por la gracia para con nosotros, seremos principalmente una iglesia acusadora. Esa fue la cuestión. Bethlehem toma muchas posiciones y por lo tanto no es feliz con los puntos de vista de muchas personas y eso puede ser muy negativo. Yo dije que la única solución acá—dado que Pablo tenía una cantidad de cosas con las que no estaba de acuerdo y se enojó con mucha gente—la única respuesta es estar más asombrado porque tu estás salvado que porque ellos están perdidos. Deberíamos estar sorprendidos de que Dios nos haya tratado tan generosamente. Trabajar para ver eso significa que debemos conocer nuestro pecado y conocer bien la cruz.

Una tercera cosa es pedirle a la gente a tu alrededor que sea honesta y te diga cuando estás arruinando las cosas, si las estás arruinando en cosas grandes o pequeñas. De vez en cuando le digo al equipo,

Por favor. Sé que tengo mucha autoridad aquí, y es difícil discutir conmigo, pero por favor, si ven una actitud, una acción o algún tipo de pereza, codicia, lujuria o egoísmo, ¿podrían venir a decírmelo? Si es muy duro para decirlo cara a cara, envíenme un e-mail, o simplemente vengan y díganmelo.

¡Y lo hacen! Algunos de los jóvenes son valientes y dirán, "¿No es necesario hablar con esa persona después de haber dicho eso?" Y lo hago. El otro día tuve que enviar un e-mail a alguien y decir que había mencionado su nombre en un grupo y había dicho algo negativo cuando no hubiera debido hacerlo. Yo estaba bromeando pero en realidad no era una broma. Le pedí perdón, él me contestó con otro e-mail y fue tan gracioso. "Ningún problema," dijo. "Hice lo mismo y te perdono."

Y le dije a Nathan, mi asistente, cuando estaba leyendo esta respuesta en el avión, "¡Qué agradable es que los hermanos vivan juntos en armonía! ¡Y qué horrible es cuando estás nervioso a la noche porque alguien está enojado contigo!"

Por lo tanto es crucial tener gente alrededor que te exhorte y te reproche.

Por ultimo, reconocer que todo lo que haces, lo haces con la fortaleza que Dios provee. Esa puede ser una frase vacía si realmente no la crees. Pero Pablo dijo, "Por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no fue en vano. Pero trabajé mucho más que cualquiera de ellos."  Ahora él podría quedarse acá y vanagloriarse de su trabajo, pero continúa: "No obstante, no fui yo sino la gracia de Dios que estaba conmigo."

Pienso que esa fue una realidad muy poderosa para Pablo. El podía vanagloriarse. De hecho, se jactó de ciertas cosas del Evangelio. Pero cuando llegó a si mismo, dijo que el bien que había hecho había sido hecho por la gracia. También vemos esto en Romanos 15:18: " Porque no osaría hablar alguna cosa que Cristo no haya hecho por mí para la obediencia de los Gentiles."

Entonces, si leo en un libro o veo en una conferencia que la gente dice que Dios los ayudó, me estremezco en mi interior porque no arruiné las cosas, no decaí, o no renuncié. Y digo "Dios, ¿cuánto tiempo vas a mantener esto? ¿Durante cuánto tiempo vas a tener tu mano sobre mí? No puedo creer que seas tan perseverante y amable con alguien que es tan imperfecto."