El Gran “YO SOY”
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Revisión de 15:19 17 dic 2012
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“De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, ‘Yo soy’” (Juan 8:58).
- Juan 8:48-59
Hoy veremos la última y más dramática declaración de “YO SOY” en el evangelio de Juan. Regresaremos al octavo capítulo del evangelio de Juan para hacer esto. La semana pasada vimos en este capítulo que los fariseos acusaron a Jesús de ser un mentiroso, porque Él era el único testigo de Sí Mismo (8:13). Es en la discusión posterior entre Jesús y los fariseos acerca de esta acusación en donde se prepara el terreno para lo que será la auto-revelación más grande de Jesús.
En 8:31-32, Jesús afirma que la libertad llegará a aquellos que permanecen en Su palabra como discípulos. Los fariseos no entienden que ellos necesitan libertad, afirmando ser descendientes de Abraham que nunca han sido esclavos de nadie (v. 33). Esto es físicamente cierto, pero Jesús no está hablando de la esclavitud física. Él está hablando de la esclavitud al pecado en la que se encuentran los fariseos y todo aquel que está apartado de Cristo (v. 34). Esta esclavitud no nos permite saber quién es Cristo a menos que Él nos libere de la esclavitud al cambiar nuestros corazones.
Jesús está de acuerdo en que sus oponentes son los descendientes de Abraham, pero Él establece una distinción clara entre Su padre y el padre de ellos (v. 38). Los fariseos indignamente declaran a Abraham como su padre una vez más (v. 39a), pero Jesús les responde que la paternidad verdadera es algo más que física. Si los fariseos realmente tenían a Abraham como su padre, ellos harían las obras de Abraham. Sin embargo, sólo están haciendo las acciones malignas de su padre, el diablo (v. 39b-47). Jesús demuestra expertamente que el verdadero judío no sólo es un descendiente físico de Abraham, sino uno que sigue a Abraham al seguir al Mesías.
Los fariseos enfurecidos ahora declaran que Jesús está poseído. Jesús lo niega y de nuevo se señala a Sí Mismo como la fuente de la verdadera vida (v. 48-51). Los fariseos entienden ahora que Jesús está afirmando ser mayor que Abraham y le preguntan quién es realmente (v. 53). Jesús responde que Abraham vio el día de Cristo y se regocijó (v. 56), pero los fariseos no pueden creer esto, ¡porque Jesús no tenía ni 50 años de edad! Jesús demuestra que Abraham realmente vio su día al declarar “‘…Antes que Abraham fuese, Yo Soy’” (v. 58) aludiendo a la auto-declaración de Dios a Moisés en la zarza ardiente y enseñando que Él, Jesús de Nazaret, ¡es el Mismo Yahweh, el Señor y Creador del universo!
Coram Deo
Los musulmanes, los testigos de Jehová, los liberales, los agnósticos, los historiadores seculares y muchos otros están perfectamente contentos de tener un Jesús que es sólo un sabio maestro. Sin embargo, como hemos visto en esta última declaración de “YO SOY”, Jesús es mucho más. Él es Dios mismo. Dedique algún tiempo hoy adorando a Jesucristo, quien es el gran YO SOY.
Pasajes para Estudio Adicional
Ex. 3:1-14
Isa. 45:18
Juan 1:1-18
Ap. 22:12-13
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