Una Salvación Tan Grande

De Libros y Sermones Bíblicos

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Última versión de 13:50 18 mar 2013

“¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande…?” (Hebreos 2:3a).

- Hebreos 2:1-3a

Nuestro caminar por los dichos de “YO SOY” que se encuentran en el evangelio de Juan nos recordaron que Jesús Mismo nos enseña que Él es Dios y por lo tanto muy superior a cualquier cosa en la creación. El autor del libro de Hebreos también confiesa la superioridad de Cristo. Comenzó en el capítulo 1, enseñando que Cristo es superior a los ángeles, y continúa ese tema en los capítulos siguientes.

El capítulo 2 comienza con una inferencia necesaria que fluye de Cristo siendo superior a los ángeles. Debemos, dice, atender con más diligencia a lo que hemos oído, no sea que nos deslicemos (2:1). El Evangelio debe ser el mensaje que hemos oído. Sabemos que este es el caso, porque Cristo es el único a través del cual Dios habla en estos últimos días (1:2), y porque el mensaje que oímos de Jesús es el Evangelio que es hablado por Él a través de sus apóstoles.

Debemos atender con más diligencia al Evangelio por causa de la persona de Cristo. La superioridad de Jesús es tan frecuente en Hebreos 1 que el “por tanto” en 2:1 debe enseñar que tenemos que atender con más diligencia al evangelio debido a su supremacía. En segundo lugar, hay que atender con más diligencia al Evangelio por el mensaje mismo del Evangelio. El mensaje previamente declarado por los ángeles fue firme y la desobediencia a él trajo castigo (v. 2). Este mensaje angélico fue nada menos que la misma ley de Moisés. La enseñanza judía en ese momento dijo que la ley en el Sinaí fue mediada a través de ángeles a Moisés. La escritura lo confirma (Sal. 68:17). El autor de Hebreos nos dice que porque la ley menor de los ángeles menores en el Sinaí trajo castigo, cuánto más castigo vendrá si descuidamos el mensaje mayor dado no por medio de ángeles, sino directamente del mismo Dios encarnado. Este mensaje mayor aporta una responsabilidad mayor.

Por último, note las fuertes advertencias por desobedecer el Evangelio dadas en los versículos 1 y 3a. Al principio puede parecer que el autor está enseñando que podemos perder la salvación. Este no puede ser el caso, porque sabemos que los elegidos serán fieles hasta el fin, y no perderán su salvación (Juan 10:28). Recuerde que Hebreos está escrito a los cristianos judíos que estaban pensando en regresar al antiguo pacto. Estas advertencias se dan como un medio para mantener a los elegidos en la fe, porque el autor no sabe quién está en peligro de convertirse en apóstata.

Coram Deo

El gran mensaje de la salvación revelado en Cristo trae consigo una gran responsabilidad. Si la descuidamos y nos deslizamos, nuestro castigo será inconmensurable. En oración, dé gracias a Dios por la gran salvación que Él nos ha dado, y confiese su necesidad de que Él le dé la capacidad de permanecer fiel al Evangelio.

Pasajes para Estudio Adicional

Deut. 30:15-20
Jer. 31:31-34
Juan 1:16-17
Hechos 5:1-11