El Testimonio de Dios
De Libros y Sermones BÃblicos
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Revisión de 12:47 25 mar 2013
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Espíritu Santo
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Javier Matus
“…testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad” (Hebreos 2:4).
- Hebreos 2:3b-4
Después de haber advertido a su público que dejar el mensaje del Evangelio traerá un gran castigo, el autor de Hebreos da más evidencia de la grandeza del Evangelio. Una vez más, escribe que Cristo Mismo es una de las razones de la preeminencia del mensaje. El Evangelio de salvación fue declarado por primera vez por el Señor (v. 2:3 b). Aquí el autor hace un contraste sutil con la ley. La ley menor fue mediada por los ángeles, el Evangelio mayor fue mediado por Dios Mismo.
El testimonio apostólico es una segunda evidencia de la grandeza del Evangelio. El Evangelio no es un mensaje inventado por aquellos que no tuvieron contacto con Cristo. “Los que oyeron [a Cristo]” (v. 3b) son aquellos que predicaron el Evangelio a los autores y al público de Hebreos. Tanto el autor como su público dependen del testimonio apostólico para su salvación. No eran discípulos de Cristo de primera mano cuando Él estaba ministrando en la tierra. El testimonio apostólico es digno de confianza porque es un testimonio de primera mano de aquellos que habían oído a Cristo. El mensaje del Evangelio es poderoso precisamente porque es creíble. Al igual que los hebreos, también tenemos que depender del testimonio apostólico para nuestra fe, y encontramos este testimonio en las Sagradas Escrituras.
Finalmente, Dios dio testimonio del mensaje del Evangelio con señales, prodigios, milagros y una disposición soberana de dones espirituales (v. 4). John Owen nos dice que las señales son “actos milagrosos, realizados para demostrar la presencia de Dios en las acciones poderosas.” Igualmente, los prodigios son “hechos más allá del poder de la naturaleza… realizados para llenar a la gente con asombro y admiración…” y los milagros son “‘obras poderosas’, donde el poder de Dios es claramente discernible.” La mayoría de los comentaristas están de acuerdo con que el autor de Hebreos no está haciendo una clara distinción entre las diferentes manifestaciones del poder de Dios. Más bien, él está usando estos tres términos diferentes para enfatizar la naturaleza y diseño de los eventos sobrenaturales. La Escritura nos muestra que si se usa cualquier término: “señal”, “prodigio” o “milagro”, el evento descrito generalmente produce todos los efectos que Owen describe (Marcos 2:1-12 y Lucas 7:11-17).
En cualquier caso, el versículo 4 nos da el propósito para los milagros y los dones del Espíritu Santo. No se otorgan como fines en sí mismos. Más bien son dados por Dios para que Él pueda dar testimonio del gran mensaje de la salvación.
Coram Deo
En la iglesia de hoy, a menudo existe una preocupación por lo sobrenatural como un fin en sí mismo. Muchos olvidan que los milagros fueron diseñados principalmente para verificar la credibilidad del testimonio apostólico. Pregúntese si usted está en peligro de buscar lo sobrenatural en una manera que no tiene que ver con la confiabilidad de la Escritura.
Pasajes para Estudio Adicional
Ex. 4:1-9
1 Reyes 18:20-40
Marcos 4:35-41
Juan 20:30-31
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