No se preocupen por su vida
De Libros y Sermones BÃblicos
Por John Piper sobre Miedo y Ansiedad
Traducción por Piedad Scanlan
Mateo 6:24-34
24 “Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas. 25 “Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?26 Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?27 ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida? 28 “¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; 29 sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos.30 Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe?31 Así que no se preocupen diciendo: "¿Qué comeremos?" o "¿Qué beberemos?" o "¿Con qué nos vestiremos?" 32 Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan.33 Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.34 Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.”
Hay muchos reyes que consideran como muy efectivo mantener a sus súbditos bajo constante preocupación. Si la gente se angustia por su vida y se preocupa de donde vendrá su próxima comida, entonces quizás estará más dispuesta a cumplir con los requerimientos del rey y así poder conseguir la comida que necesita de los almacenes de depósitos del rey. La preocupación mantiene a la gente en su sitio. El miedo solidifica a la monarquía.
El Reino de Dios y la Preocupación de su Gente.
Pero una de las cosas mas grandes sobre Jesús es que él no quiere que su gente este preocupada. El punto principal del texto de hoy es que Dios no solidifica su reino por medio de la preocupación. Por el contrario, la meta del reino de Dios es liberarnos de la preocupación. Dios no necesita mantenernos preocupados para establecer su poder y superioridad. En su lugar exalta su poder y superioridad eliminando nuestra preocupación.
Si han nacido de nuevo; si se han alejado del pecado y siguen a Jesús como Señor en la obediencia de la fe, su deseo hacia ustedes esta mañana no es que estén preocupados, pero que gocen de serenidad profunda, paz y seguridad. Jesús habló estas palabras en Mateo 6:24-34 precisamente para usted—para ayudarle a sobrepasar lo que le este preocupando esta mañana.
La Lucha de Cada Persona
Me supongo que escogí este texto de hoy tanto para mí como para cualquier otra persona. Me siento preocupado cada vez que regreso de vacaciones. Se siente como cuando regresaba a la escuela luego de unas largas vacaciones de verano. No estaba seguro si todavía sabía escribir. O tal vez este nuevo maestro va a necesitar que hagamos resumes de libros orales para leer al frente de la clase.
Mi Lucha
Pero mi lucha con la preocupación no es tan solo luego de unas vacaciones. Me despierto preocupado prácticamente todas las mañanas. Es tal vez una extraña peculiaridad de mi personalidad, o tal vez algún vestigio de una crianza desequilibrada, o lo más posible es que a diario exista el pecado en mi mente y en mí corazón. Cualquiera que sea la razón, es una experiencia muy real que odio y que tengo que enfrentar todos los días. Por lo tanto este sermón es para mí. Probablemente iré a la biblioteca a retirar esta cinta magnetofónica en unas semanas para escucharla durante algunas mañanas mientras realizo mis animadas caminatas matutinas antes del desayuno.
La Lucha de los Jóvenes
Pero entiendo que este no es tan sólo un problema mío. Recibí la semana pasada una carta de una joven de otro estado, quien ha terminado su relación con un hombre únicamente porque él no tomó liderazgo espiritual alguno en su relación. Terminó su carta diciendo así, “quiero vivir una vida que honre a Dios, y fue fácil soñar por un tiempo, creyéndome ser esposa y madre. Pero sin un hombre que en realidad confíe en Dios es nada, sólo tristeza. A veces, pierdo la esperanza de que hayan hombres que en realidad vivan así—pero se que los hay. Por lo tanto continuaré confiando que Dios tiene guardado lo mejor para mí”. Existen muchos jóvenes que se preocupan pensando si algún día se casaran o no.
La Lucha de los Misioneros
Recibí otra carta la semana pasada de David Jaeger, uno de nuestros misioneros en Liberia. David fue bastante honesto sobre algunas de las dificultades que existen en vivir en el pueblo con miembros de la tribu Gola. Él escribió, “veo el futuro de nuestra obra aquí en Liberia con mucha preocupación. Me pregunto si los musulmanes escucharan nuestras explicaciones con un corazón sincero. ¿Creerán? Me preocupa el sólo puñado de creyentes de aquí. ¿Cambiaran algunas de sus formas de ser y nos seguirán obedientes? El estudio del idioma es una fuente constante de preocupación, como también lo es la preparación de las clases de estudio bíblico y los sermones. . . etc.” Los misioneros se preocupan, los jóvenes se preocupan, los pastores se preocupan, todos se preocupan.
Necesitamos una palabra del Señor Jesús esta mañana para recordarnos que su reino no esta erigido en la preocupación de su gente. Él se ha convertido en nuestro rey con el propósito contrario de quitarnos la preocupación. En mi propia vida el verdadero enunciado del Señor de que él no quiere que me preocupe tiene una gran tendencia a hacerme sentir en paz. Pero cuando le sumas a esto las razones que él nos da del porqué no necesitamos estar preocupados, su palabra se transforma enormemente poderosa. Por lo tanto pasemos el resto de nuestro tiempo observando algunas de estas razones en Mateo 6:24-34.
El Punto Principal – Negativo y Positivo
Todos pueden ver claramente que el punto principal de este texto es que los discípulos de Jesús no se deben preocupar. El versículo 25: “No se preocupen por su vida.” El versículo 31: “Así que no se preocupen diciendo: "¿Qué comeremos?" Versículo 34: “no se angustien por el mañana.” Por lo tanto cuando salgan esta mañana, concretamente, algo debe repicar en sus oídos, “Jesús no quiere que nos preocupemos”.
Pero esa es sólo la forma negativa de expresar el punto principal de este pasaje. Hay un aspecto positivo en el versículo 33; concretamente, en lugar de estar preocupados, “busquen primeramente el reino de Dios”. En otras palabras cuando piense en su vida o su comida o su ropa o su cónyuge o su trabajo o su misión, no les tema. En su lugar haga de Dios el rey de ese asunto y de ese momento, y pásele la circunstancia a su poder majestuoso y cumpla con su justificada voluntad con confianza en que él realizará la obra por usted y satisfará todas sus necesidades. Buscar el reino de Dios primero en todo caso en todo momento de la vida es una forma emocionante de vivir. Es una vida repleta de libertad y paz y gozo y aventura—y dificultad; y todo vale la pena. Si cree en el reino de su Dios celestial, no necesita preocuparse por nada. Veamos algunas de las razones de por qué.
Ocho Razones por No Preocuparse
Veo por lo menos ocho razones que Jesús da de por que sus discípulos no deben preocuparse. No hay mucho tiempo, pero trataré de mencionarlas todas. ¿Quién sabe cual pueda estar perfectamente moldeada para satisfacer su necesidad especial?
1. La Vida Es Mas Que Comida y Ropa
La primera razón aparece en el versículo 25. “Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿Por qué? “¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? ¿Qué significa esto?
¿Por qué tenemos la tendencia de preocuparnos sobre la comida y la ropa? Porque hay tres cosas que perderíamos si no tuviéramos comida y ropa. Primero, perderíamos algunos placeres. La comida sabe bien. Es un placer comer. Segundo, perderíamos algunos elogios y miradas lisonjeras humanas si no tuviéramos ropas bonitas. Tercero, perderíamos una larga vida si no tuviéramos comida o si no tuviéramos nuestra ropa cálida que nos protegiera contra el frio. Por lo tanto nos preocupamos por la comida y la ropa porque no queremos perder placeres humanos o halagos humanos o larga vida.
Y a esto responde Jesús: Si se siente oprimido por la preocupación debido a estas cosas, ha perdido la visión de la grandeza de la vida. La vida no se nos ha dado esencialmente para placeres físicos, pero para algo mas grandioso—el gozo de Dios. La vida no se nos ha dado esencialmente para la aprobación del hombre, pero para algo más grandioso—La aprobación de Dios. La vida ni siquiera se nos ha dado primordialmente para extensión en esta tierra, pero para algo más grandioso--eternidad con Dios por los siglos de los siglos.
No deberíamos estar preocupados por la comida y la ropa porque comida y ropa no pueden proporcionar lasgrandes cosas de la vida—el gozo de Dios, la búsqueda de su amable misericordiosa, la esperanza de la eternidad en su presencia. Nos preocupamos por la comida y la ropa en la misma forma que perdemos perspectiva de los propósitos grandiosos de una vida cuyo centro es Dios.
2. Los Pájaros del Aire Trabajan, y Cuentan con Dios.
La segunda razón que Jesús da para no estar preocupados está en el versículo 26: “Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial los alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellos? Lo que vemos cuando miramos a los pájaros no es una lección de holgazanería. Ellos escavan lombrices y arrebatan insectos y acolchan sus nidos con cordeles y hojas. Pero Jesús dice que es Dios quien los alimenta. Lo que vemos cuando miramos a los pájaros es criaturas que no actúan como si Dios solo fuera un proveedor misericordioso hoy, pero no mañana. Los pájaros no acumulan ansiosamente cosas para el día de la desaparición de Dios. Ellos continúan con su labor como si mañana, cuando salga el sol, Dios seguirá siendo Dios.
Que tanto más, entonces, debemos tomar en cuenta la realidad y la misericordia de Dios mañana, ya que nos somos pájaros brutos, pero hijos de nuestro Padre celestial. La gran diferencia entre un discípulo de Jesús y un pájaro es que tenemos la capacidad de honrar a Dios con nuestra fe. Y Dios valora el ejercicio de nuestra fe más que el valora a los pájaros. Por lo tanto no deberíamos estar preocupados, porque los pájaros nos han enseñado que se puede contar con Dios para que mañana haga su obra por nosotros igual que la hace hoy.
3. La Preocupación no lleva a Ningún Sitio.
La tercera razón por la cual no debe estar preocupado esta en el versículo 27: “¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida? El argumento es muy pragmático: la preocupación no lleva a ningún sitio. No hace ningún bien. Cualquier cosa que causa la preocupación, puede estar seguro que preocuparse no aliviará el problema. Sólo le abatirá mientras lo enfrenta. Por lo tanto no se preocupen. Es inútil.
4. A Dios le Encanta Adorna las Cosas
La razón cuarta que Jesús da para que no se preocupen está en los versículos 28 al 30—esta vez de los lirios. “¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan;29 sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos.30 Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? Cuando mira a un lirio, que no tienen voluntad propia para trabajar o hilar, aun así adorna con bellas formas y colores, si cree en Dios, por lo menos debe llegar a la siguiente conclusión: a Dios le encanta adornar las cosas. ¡Pero si su deleite encuentra expresión en adornar la yerba, que está aquí hoy y no ya mañana, entonces sin duda que su deleite en engalanar se expresará en la forma de vestir a sus hijos!
Pero alguien protestaría: ¡Dios no me ha adornado! Él no ha adornado a los pobres cristianos de nuestro país o del extranjero. ¿Está seguro? Muy pocos de nosotros está vestido como Salomón. Cierto. Pero no podríamos hacer nuestro trabajo si lo estuviéramos. Sólo haré la siguiente pregunta: ¿dónde ha visto alguna vez a un discípulo de Jesús sin el atavío necesario para hacer lo que Dios le ha pedido? Tenga cuidado. No mida la perfección de la provisión de Dios bajos los estándares fuera del alcance de su llamado. Y no olvide que cuando en esta vida terminemos de cargar con nuestras cruces sobre hombros desgarrados como Jesús, habrá togas majestuosas para todos nosotros.
5. Los Incrédulos Están Preocupados por la Comida y la Ropa
La quinta y sexta razones de que un seguidor de Jesús no debe estar preocupado está en el versículo 32: No debemos de preocuparnos por lo que comemos o bebemos o la ropa que nos ponemos “Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan.” La preocupación por cosas de este mundo nos pone en el mismo nivel del mundo de los incrédulos. Demuestra que en realidad nos parecemos mucho al mundo en relación a los que nos hace feliz. Y eso no debería de ser.
6. El Padre Celestial Conoce Tus Necesidades
También demuestra que no creemos que nuestro Padre en la gloria conozca nuestras necesidades. O quizás no creemos que tenga el corazón de un padre amoroso. La preocupación demuestra que estamos muy cerca al mundo y muy lejos de Dios. Por lo tanto no se preocupen—el mundo no tiene nada eterno que ofrecer, y su amoroso Padre celestial conoce sus necesidades ahora y por siempre.
7. Dios Cargará con Tu Peso si Primero Buscas su Honra.
La séptima razón por la que no debe preocuparse, está en el versículo 33, es que cuando busca el reino de Dios primero, Él realiza obras por el bien de todos y satisface todas nuestras necesidades. La mejor razón para dejar de preocuparse es que cuando lo hace, Dios se comienza a preocupar por uno. Es una tontería insistir en cargar con el peso de la preocupación que Dios prometió cargar por nosotros cuando ponemos su honra suprema primero en todo lo que hacemos.
8. El Mañana Traerá su Propia Preocupación
El último argumento en el versículo 34 dice: “no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.” En otras palabras, Dios ha asignado a cada día su porción de placer y de preocupación. Y así como son nuestros días será nuestra fortaleza. Por lo tanto no mal distribuyan los problemas que Dios ha asignado para el día de mañana. No traiga los problemas de mañana al día de hoy en forma de preocupación. Confíen en que Dios será Dios también mañana.
Jesús No Quiere que Sus Seguidores se Preocupen
La razón principal de todo esto esta clara e inequívoca: Jesús no quiere que sus seguidores se preocupen. Él no asegura su reino al mantener a sus súbditos en estado de preocupación. Por lo contrario, de acuerdo con el versículo 33, mientras más primordial y más central sea su reino en nuestras vidas, menos preocupaciones tendremos. Jesús vino, vivió, murió y resucitó de entre los muertos, para que pudiera reinar como Rey sobre gente libre de preocupación.
Por lo tanto vengan a Jesús. Renuncien a toda otra fidelidad. Profesen su voto de lealtad al Rey de los Reyes. Y en todo lo que hagan, busquen primero dar a conocer su reino más allá de vuestras vidas. Esto y sólo esto es el camino hacia una existencia libre de preocupación.
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