Cómo Vestirse en la Mañana

De Libros y Sermones Bíblicos

Con dificultad alguien olvida ponerse ropa antes de ir a trabajar o a la escuela en la mañana. De hecho, algunos de nosotros somos muy meticulosos cuando de trata de vestirse. Compramos en nuestras tiendas favoritas, somos particulares con los colores, y seleccionamos cuidadosamente sólo la corbata correcta con el traje correcto, o una cierta blusa de color que combine con cierta falda.

Si somos honestos, gastamos mucho tiempo adornándonos con ropas y accesorios - quizás demasiado tiempo. Muchos estamos obsesionados con estar bien vestidos.

Confesiones de un Creyente Bien Vestido

Debido a mi profesión, confieso que mi rutina diaria consiste enormemente en vestirme para ir a trabajar. Pongo mucho de pensamiento y tiempo en cómo luzco. Incluso reviso mi calendario para asegurarme que mi indumentaria es la apropiada para los eventos planificados. No parto de la casa en la mañana hasta que estoy satisfecho que estoy vestido apropiadamente para el día. Aún así, de algún modo, en todo mi feror meticuloso, a menudo olvido ponerme la cosa más importante:

Pónganse entonces, como los elegidos de Dios, santificados y adorados, corazones compasivos, amabilidad, humildad, modestia, y paciencia. . . . Y por encima de éstas pónganse amor el cual une todo en perfecta harmonía. (Colosenses 3:12, 14)

Los cristianos están llamados a vivir un estilo de vida sagrado consistente con su nueva identidad en Cristo. Pablo quería que los creyentes usaran las virtudes de Cristo como si usaran prendas - consistentemente, meticulosamente, y en una forma que comunicara algo sobre lo que son y lo que valoran.

Lo Que Usan Importa

Muchos tienen problemas para buscar consistentemente al Señor en oración privada y con el estudio de la Biblia. Estamos bastante despiertos cuando nos vestimos, bajando un poco en Facebook, viendo la televisión - pero tan pronto levantamos nuestras Biblias, comenzamos a quedarnos dormidos.

Como abogado, las primeras impresiones son en verdad duraderas, y parte de una buena impresión en un cliente, juez o colega es buscar cada parte como un profesional consumado que es competente y sepa de lo que está hablando. Qué uso y cómo lo huso comunica algo sobre quién soy y qué valgo. Las cosas que mi ropa comunica a otros, para mejor o para peor, importan porque informan cómo otras personas me ven, me tratan y hablan sobre mí.

Pablo probablemente entendió esto. Entendió que la forma en que los creyentes colosenses vivían y se proyectaban informarían la forma en que las personas alrededor de ellas vieron, trataron y hablaron sobre Jesús. Sus virtudes cristianas, o su carencia, eran un testigo a la gracia redentora, belleza, y poder de Cristo. Así que Pablo los reconvino para que hicieran suyo que lo que usaban era una propiedad si ellos verdaderamente habían muerto ante el pecado y habían sido “elevados con Cristo” (Colosenses 3:1).

Autopromoción vs. Exaltación de Cristo

Debemos vestirnos en santidad para profesar que Jesús es todo satisfactorio y el más grande tesoro en el universo. Gastamos tiempo y energía cada mañana obsesionándonos por nuestra apariencia o simplemente quedándonos dormidos en vez de involucrarnos en disciplinas espirituales que adornen nuestros pensamientos y acciones con virtudes de Dios.

Las ropas elegantes pueden sin duda alabarnos ante el mundo, pero es nuestra humildad que apuntará a personas hacia el Dios quien se humilló a sí mismo tomando forma humana, convirtiéndose en un siervo y muriendo en una cruz (Filipenses 2:5-8). Nuestra genuina compasión por el perdido, lastimado, y roto nos hará seguir a un mundo caído para saber que el corazón de aquél que amaba tanto al mundo, que envió a su único Hijo para rescatarlos del pecado, muerte y del infierno al infinito costo de él mismo (Juan 3:16). Otros cristianos sólo ven la bondad y paciencia de Dios cuando tenemos la voluntad de soportar sus defectos y olvidar sus pecados contra nosotros (Colosenses 3:13).

Deberíamos gastar infinitamente más tiempo poniéndonos las virtudes de Cristo en la mañana que obsesionándonos con cosas temporales, ya que el mundo necesita ver a Jesús más de lo que necesita vernos a nosotros.

Es aceptable y elogiable para los Cristianos valorar la forma en que vemos al exterior. Pero dado que somos cristianos y que nuestra pasión es hacer mucho de nuestro Salvador para el regocijo de todos, estar bien vestidos con las virtudes de Cristo es de importancia eterna. No nos hace ningún bien ser tumbas blanqueadas - hermosas por fuera, pero llenas de muerte y desolación por dentro.

Una apariencia descuidad en público habla a cántares sobre quienes somos y lo que valoramos, ya sea lo que queramos o no. De igual manera, el tiempo descuidado o inexistente estudiando nuestras Biblias, orando, y comunicándonos con nuestro Dios cada día significa que nuestras virtudes religiosas serán descuidadas o hasta inexistentes. Fallaremos por nuestras palabras, acciones y estilos de vida, para hablar mucho sobre un glorioso Dios que el mundo desesperadamente necesita conocer.