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English: Depend on God — and Do More

© Desiring God

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Por John Piper sobre Trabajo y Vocación

Traducción por Felix Rigaud

Transcripción de audio

"Pero por la gracia de Dios soy lo que soy . . . he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí" (1 Corintios 15:10, LBLA).

"Por la gracia de Dios, soy lo que soy". Este que habla es el apóstol Pablo. Mientras tuvo aliento, trabajó. "Trabajé más que todos ellos". Se quedó despierto hasta no se sabe qué hora haciendo tiendas para no tener que ser una carga para sus iglesias. "Más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí".

El poder de la gracia de Dios en el corazón del creyente humilde que depende completamente de Dios produce una laboriosidad increíble. Quiero enfatizar eso. La gracia de Dios, el poder de su gracia, en el corazón de un creyente humilde, que depende completamente de Dios, produce en él una energía y labor increíbles.

Escuchemos Filipenses 2:12-13: "Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor; porque Dios es quien obra en vosotros tanto el querer como el hacer, para su beneplácito". El mundo no sabe qué es esto. No lo sabe.

El legado de Juan Calvino en el mundo occidental es una absoluta dependencia de la gracia soberana. Y debido a eso, se liberó una oleada de laboriosidad que produjo el mundo que vemos. Se llama la ética de trabajo protestante.

Fue algo que dio forma a la cultura. Fue profundamente significativo. Fue trabajo al máximo para la gloria de Dios. Podriamos llamarlo paradoja. Llamémoslo así si queremos, pero es bíblico e histórico. La profunda y humilde dependencia de Dios, la gracia soberana, ha producido logros que cambian el mundo.

He aquí un versículo más sobre esto. Quiero que este verso marque mi vida hasta que muera. Colosenses 1:29: "Y con este fin [el de presentar a todo hombre perfecto en Cristo] también trabajo, esforzándome según su poder que obra poderosamente en mí". Si apartamos la búsqueda de la satisfacción del ego, y hacemos que una persona, totalmente como un niño, dependa de la gracia soberana y omnipotente, el trabajo sucede. La labor' sucede. La creatividad sucede. La energía se produce. El desencadenamiento de los sueños ocurre.


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