Una doctrina muy preciosa y práctica

De Libros y Sermones Bíblicos

El domingo pasado por la noche me gocé al escuchar la bendecida verdad de la soberanía de Dios exaltada por Glen y June. Es una doctrina muy preciosa. Sin embargo, quizás alguno de ustedes desearía una nota a la luz de la Biblia acerca de esta doctrina. La palabra "soberanía" (así como la palabra "trinidad") no aparece con mucha frecuencia en la Biblia. Utilizo "soberanía" para referirme a la siguiente verdad: Dios está en control total del mundo, desde la intriga internacional más grande hasta el pajarito más chico que cae en el bosque. La Biblia lo interpreta de la siguiente manera: "Yo soy Dios y no hay otro... Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré" (Isaías 46:9-10) "El actúa conforme a su voluntad en el ejército del cielo y entre los habitantes de la tierra; nadie puede detener su mano, ni decirle: "¿Qué has hecho?" (Daniel 4:35). "Pero él es soberano; ¿quién puede hacerlo desistir? Lo que él quiere hacer, lo hace. Hará conmigo lo que ha determinado; todo lo que tiene pensado lo realizará" (Job 23:13-14). "Nuestro Dios está en los cielos; Él hace lo que le place." (Salmo 115:3)

Una razón por la cual esta doctrina es tan preciosa de creer es por que sabes que el deseo de Dios es mostrar misericordia y gentileza a todo aquel que confía en el (Efiseas 2:7, Salmo 37:3-7; Proverbios 29:25). La soberanía de Dios significa que este diseño que es para nosotros no puede ser frustrado. Nada, absolutamente nada cae a quienes ¨aman a Dios y son llamados de acuerdo a su propósito pero que es para nuestro mas profundo y gran bienestar (Salmo 84:11). Por lo tanto, la misericordia y soberanía de Dios son dos pilares gemelas en mi vida. Es la esperanza de mi futuro, la energía de mi servicio, el centro de mi teología, la unión de mi matrimonio, la mejor medicina en todas mis enfermedades, el remedio a todos mis desánimos. Y cuando muera (sea pronto o tarde) estas dos verdades estarán junto a mi en mi cama y con mis manos llenas de infinita fuerza y ternura me levantare hacia donde se encuentre Dios.

Cuando la esposa de George Müller de 39 años murió el dio un sermón en el servicio funerario del texto ¨ el arte del bien y de hacer el bien¨ (Salmo 119:68). Recuerdo como rezaba cuando descubrió que su esposa tenia fiebre reumática: ¨Si, padre mio, el tiempo de mi esposa esta en tus manos, haras lo que es mejor para ella y para mi ya sea en vida o en muerte. Si en todo caso mi preciosa esposa levantase una vez mas el cual tu tienes el poder de hacerlo aunque este muy enferma pero aun así trataras conmigo solo ayúdame a continuar en permanecer perfectamente satisfecho con tu santa voluntad.¨ La voluntad del señor fue llevarse a mi esposa por lo tanto con gran confianza en soberanía misericordiosa de Dios dijo Müller, ¨Me arrodillo y estoy satisfecho con la voluntad de mi glorioso Padre, busco como de lugar por su santa voluntad para glorificarlo, beso constantemente la mano que me ha angustiado … sin un esfuerzo mi alma habita gozo en el gozo del amor que ha partido. La felicidad de mi esposa me da gozo. Mi amada hija y yo no la tendremos de regreso con un movimiento al darle vuelta a la mano, Dios mismo lo ha hecho, estamos satisfechos con el. ¨

En manos del todopoderoso,

Pastor John