¿En realidad tenemos que pensar en el cielo?
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Randy Alcorn sobre Cielo & Infierno
Traducción por Angélica Gualdrón
¿En realidad tenemos que pensar en el cielo?
Cuando Jesús nos dijo: "Voy allá [al cielo] a preparar un lugar para vosotros... vendré otra vez y los llevaré para que ustedes puedan estar donde yo esté" (Juan 14:2 - 3), habló como un novio a su prometida. Estas son palabras de amor y romance. ¿Cómo podría cualquier novia que ama a su futuro marido responder a estas palabras? ¡Estaría emocionadísima! No pasaría un solo día, ni una sola hora en la que la novia no se imaginara estando al lado de su amado en ese lugar que preparó para que ella viviera con él para siempre.
Al igual que los sueños de una novia de compartir una casa con su novio, nuestro amor por el cielo debe ser desbordante y contagioso; tal como nuestro amor por Dios. Nuestra pasión por Dios y nuestra pasión por el cielo deben ser inseparables. Cuanto más aprenda acerca de Dios, más me emocionará el cielo. Cuanto más aprenda acerca del cielo, más me emocionaré con Dios.
¿Qué pasa con la famosa expresión en inglés "he's so heavenly-minded he's of no earthly good" que se traduce como “su pensamiento está tanto en el cielo que no vale nada en la tierra”? Imposible, aquellos cuyas mentes están realmente en el cielo son supremamente valiosos en el cielo y en la tierra. La Escritura nos manda "dirijan sus corazones en las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios; dirijan su mente en las cosas de arriba, no en las cosas de la tierra" (Colosenses 3:1-2). Si mi mente no está en el cielo, no tengo nada que ofrecer en la tierra.
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