Jesús salva (oct 2014)

De Libros y Sermones Bíblicos

Algunas veces necesitamos pausar las cosas y reflejar profundamente sobre las verdades cristianas más simples y más básicas. El autor de la Carta a los Hebreos nos ayuda con esto, diciéndonos en el capítulo siete y versículo veinticinco de su carta que Jesús “es capaz de salvar de una vez a los que por su medio se acercan a Dios. El sigue viviendo e intercediendo en favor de ellos.” Un par de observaciones breves deberían ser suficientes.

Primero, solamente Cristo puede salvar. Mi énfasis es en la palabra solamente. No sea persuadido (a) estado de ánimo políticamente correcto de la cultura la cual dice que no hay nada más que la arrogancia y el elitismo cuando los Cristianos insisten que la única esperanza para la salvación es a través de la fe en Jesús Cristo. Si alguna vez esperas “acercarte a Dios” solamente puede ser “a través de él”, lo cual es, a través de Jesús y de lo que ha hecho en su vida, muerte y resurrección por la pérdida y por los pecadores que merecían el infierno.

No es a través de los santos de la Iglesia Católica Romana que nos acercaremos a Dios. No rezan por nosotros o hacen intercesiones por nosotros: solamente Jesús lo hace. No es a través de su madre María que nos acercamos a Dios. Nada en las Escrituras indica que ella reza o intercede por nosotros: solamente Jesús lo hace. Y puedes probar con Buda, Mahoma, Confucio y cada otro líder religioso o filósofo.

Segundo, solamente Cristo puede salvar. ¿Salvar de qué? Solamente Cristo puede salvar de la ira correcta de un Dios infinitamente bendito. No hace nada bueno en absoluto si durante esta vida eres “salvado” de un ataque terrorista islámico o de una enfermedad dolorosa e incapacitante solamente para enfrentar una eternidad de condena y juicio. No hace nada bueno en absoluto si durante esta vida eres “salvado” de la angustia psicológica o revuelo emocional solamente para enfrentar una eternidad de sufrimiento por la culpa de tus pecados. Mi punto es que Cristo es capaz de salvarnos de la ira y juicio de Dios, ¡y puede hacerlo al grado más alto!

Y nunca piensas por un momento que lo que esto quiere decir es que Dios el Hijo, Jesús Cristo, es para ti y que Dios el Padre está contra ti. Fue el propósito unificado de nuestro Dios Triuno de la eternidad fallecer a la falta de amor por la pérdida de los pecadores que Dios el Padre enviaría a Dios el Hijo en forma voluntaria y libre y con gran alegría fortalecen la ira de Dios que cada uno de nosotros merecemos. Además de lo que digo a menudo, el amor de Dios envió al Hijo de Dios a morir bajo la ira de Dios para que podamos acercarnos a él.

¡Jesus salva! ¡Alaba a Dios!