Una manera para ejercer el poder de la palabra

De Libros y Sermones Bíblicos

Necesitamos de disciplina y espontaneidad al leer la Biblia. Disciplina para leer a lo largo de los libros de la Biblia, y espontaneidad para ir a una parte de ella en la que sintamos que encontraremos algo que cubrirá una necesidad particular. Ambos pueden ser muy poderosos al alentar con fe.

Mi disciplina el día domingo temprano por la mañana fue recorrer todo Lucas 18. Fue una de esas veces en las que Dios se acerca con una fuerza poco habitual. Cristo se manifestó en las hojas como irresistiblemente convincente. Cada párrafo hacia que mi alma ansiara ser radicalmente obediente a Jesús. Sentí que ningún otro hombre habló como él. Nadie nunca ha vivido tan libre como él. Nunca nadie ha exigido lo que el exige y ni dado lo que el dio.

Así que quería llevar este capítulo conmigo todo el día, alimentarme de él y argumentar con él. Pero no había tiempo para memorizarlo entero. ¿Qué podía hacer? Decidí intentar pegar una etiqueta en cada párrafo y recordar una frase clave del párrafo etiquetado. Me di cuenta que podía recordar la primera letra de cada párrafo. Fue algo así:

1. Orar (Lucas 18: 1-8)

Dios hará justicia a sus escogidos quienes le claman de día y de noche.

2. Orgullo (Lucas 18:9 – 14)

"Dios, ten piedad de mí, pecador". Este hombre regresó a su casa justificado. Porque el que se exalte será humillado, y aquel que se humille será exaltado.

3. Pusilanimidad (Lucas 18: 15 – 17)

(Está bien si no sabe el significado de la palabra. Solía significar "ingenuo". Es la terminología que quiero transmitir, y no utilizar el significado moderno que es "cobarde"). El que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Jonathan Edwards solía elogiar una "pusilanimidad santa".

4. Prosperidad (Lucas 18: 18 – 30)

Qué difícil es que entren en el reino de Dios los que tienen riquezas. No hay nadie que ha dejado (algo) por el bien del reino de Dios, que no reciba mucho más en estos tiempos y en el siglo venidero, la vida eterna.

5. Dolor (Lucas 18: 31 – 34)

El hijo del hombre será burlado, avergonzado y escupido. Lo azotaran y lo mataran y el tercer día resucitara.

6. Perspectiva (Lucas 18: 35 – 43)
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"¿Qué deseas que haga por ti?" Y él dijo: Señor, que recobre la vista. Y al instante recobró la vista, y le seguía glorificando a Dios

Con estos seis puntos he podido llegar al fondo de estos párrafos durante todo el día. He amado a Cristo en su dolor. He odiado el poder destructivo de las riquezas. He temido al orgullo. He añorado ser como niño. He anhelado que mis ojos se abran a la gloria de Dios y he orado por la justificación de la iglesia alrededor del mundo.

¡O, acompáñenme en la palabra de Dios!

Pastor John