Un llamado de los Santos por la Perseverancia

De Libros y Sermones Bíblicos

Las siguientes anotaciones se tomaron en el transcurso del mensaje.

Así como Jesús perseveró hasta su "Consumado es", nosotros también podemos perseverar si mantenemos nuestros ojos fijos en Él. Podemos perseverar si aceptamos su amorosa disciplina y resistimos, sin rendirnos o amargarnos, los momentos difíciles que Él nos envía.

Es completamente esencial perseverar hasta el final. Iniciar una carrera está bien; pero es mucho más importante que la terminemos, y correr hasta la línea de meta.

Tres "una cosa" bíblicas pertenecen a esto:

"Una cosa sé" (Juan 9:25). Tiempo pasado. Esta es el evangelio. Llegamos a conocerlo en la conversión, cuando nos transforma de un estado de ceguera a un estado de ver. Este es el fundación de nuestro gozo y esperanza.

"Una cosa que hago" (Filipenses 3:13-14). Tiempo presente y activo. Nuestra actividad actual es contar a otros acerca de Jesús con seriedad, y permanecer fieles a Él en todo lo que nos ha llamado a hacer. Es necesario que continuémos fieles en esto todos los días, de manera que lo complazcamos, en decisiones pequeñas y grandes. Hay una tentación de holgazanear, bajar el tono, buscar pastos más verdes, pero debemos seguir comprometidos. Esto significa que debemos estar dispuestos a bajar a los valles. Y en nuestros momentos difíciles debemos confiar que Dios está cumpliendo sus mayores propósitos para nosotros.

"Una cosa que busco luego de" (Salmo 27:4). Orientación para el futuro. En todo momento debemos hacer que nuestra prioridad principal sea buscar en amar a él sobre todas las cosas, vivir y admirar su hermosura. ¿Le has abierto las puertas de tu vida a Jesús Cristo de una manera en que retienes nada de su influencia? ¿Aprecias tu tiempo con nuestro Señor de adoración por la mañana? ¿Guardas tu la santidad del día de adoracion? ¿Amas más a nuestro Señor que las cosas que lo apartan de convivir con los prójimos del Señor? ¿Ansias mirar a su rostro de manera que seas como él?

2 Reyes 3. Nuestro Señor nos llama a que confiemos en él para llenar nuestros valles con las aguas de su gracia en tiempo perfecto. Sigue adelante. Dios es fiel.