Recibiendo la Promesa

De Libros y Sermones Bíblicos

“Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros” (Heb. 11:39-40).

- Hebreos 11:3-40

Sorprendentemente, algunos en el público original de la epístola a los Hebreos pensaron que todavía podían ser fieles si abandonasen a Cristo. Después de todo, razonaron, estarían regresando a la misma fe de los santos que habían ido antes que ellos. Ellos pensaron que regresarían a las bendiciones dadas a los santos del antiguo pacto. Ellos pensaron que iban a regresar a una era superior.

El libro de Hebreos señala la necedad de estas conjeturas en varios lugares. Sobre todo, el capítulo 11 demuestra que si el público regresase al antiguo pacto, no estarían regresando a la misma fe de los santos de la antigüedad. Porque estos santos de la antigüedad, aunque confiaron en Dios hasta el final de sus vidas, nunca recibieron el cumplimiento final y veraz de las promesas de Dios (vv. 13, 39). Lo único que podían hacer era confiar en que Dios algún día llevaría a cabo estas promesas y no dejaría a Su pueblo a la espera para siempre.

Una vez que estas promesas llegan, el pueblo de Dios debe ver su fe en una luz diferente. Ellos deben entender que una vez que comienza el día de la perfección, su fe no se manifestará como lo hizo antes de que llegara este día. Entonces, el pueblo de Dios ya no debe acercarse a Dios en términos de sombras del templo sino por medio de Aquel quien trae la perfección.

El versículo 40 dice al público original (y a nosotros) que este día de la perfección ha llegado en Cristo. Jesucristo ha venido e inaugurado la era final en la que por fin todas las promesas de Dios tendrán su cumplimiento final. Este es el día por el cual esperaron los santos del antiguo pacto. Si estos santos hubiesen vivido para verlo, no estarían tratando de volver a la época anterior a Jesús, sino que se unirían con los santos del nuevo pacto al acercarse a Dios, no a través de las sombras de los sacrificios de animales, sino a través de la persona de Jesucristo.

En resumen, el mensaje del capítulo 11 es: “¿No pueden ver? ¿No entienden? Ustedes están viviendo en la era por la cual esperaban tanto estos santos que ustedes admiran. Pueden pensar que están siendo fieles a su Dios si se apartan de Cristo. Pero si abandonan su confesión, ya no estarán de pie con ellos. Si realmente quieren ser fieles a Dios, si realmente quieren ser fieles al testimonio de aquellos quienes nos han precedido, entonces ustedes seguirán adelante. Van a aferrarse a Jesús incluso cuando traiga sufrimiento.”

Coram Deo

Si los santos del antiguo pacto no serán perfeccionados aparte de nosotros, entonces estamos unidos con ellos con Cristo como nuestra cabeza. Tristemente, los creyentes del nuevo pacto no siempre se dan cuenta de la unidad que tienen con los creyentes del antiguo pacto o incluso con los hermanos compañeros del nuevo pacto. Ore para que los creyentes de hoy sean uno en la verdad y el amor.

Pasajes para Estudio Adicional

Ez. 37
Zac. 14:16
Mat. 13:16-17
Gál. 3:28