Acordaos De Vuestros Pastores

De Libros y Sermones Bíblicos

“Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe” (Heb. 13:7).

- Hebreos 13:7

A lo largo de la Biblia, encontramos que el recordar a las personas y los acontecimientos del pasado ayuda a promover nuestra santificación. A la segunda generación de Israel se le dice que recuerden la poderosa liberación de la esclavitud en Egipto para que encuentren el estímulo para poseer Canaán (Deut. 7:17-24). En Jeremías 2:1-3, Dios le dice a Israel que Él recuerda su antigua devoción como una forma de hacer que ellos recuerden la fidelidad que le deben a Él.

Para estimular la obediencia, el autor de Hebreos también le pide a su público recordar los días pasados. Ya lo hemos visto en el capítulo 10, donde él llama a su público a recordar ese tiempo cuando primero fueron iluminados (vv. 32-36). En aquellos primeros días, su confianza fue más evidente, y necesitaban de esta confianza para perseverar.

Al igual que algunos en el público original, hay aquellos de nosotros que cuando primero nos convertimos, nos encontramos viviendo unos de los días más dulces que jamás experimentaremos en esta vida. Del mismo modo, aquellos días en los que Dios ha hecho grandes cosas en favor nuestro son días que recordamos con gran cariño y gratitud. Al pensar sobre estos eventos y las personas involucradas, a menudo nos encontramos movidos a mostrar esta gratitud en amor y obediencia.

Por eso es que en el pasaje de hoy el autor nos invita a recordar los días de antaño. Se nos exhorta aquí a recordar a nuestros pastores que primero hablaron con nosotros la Palabra de Dios (13:7). Estos líderes son aquellos que nos proclamaron Jesús en las primeras etapas de nuestra vida cristiana. Al pensar en aquellos quienes primero nos llevaron a Cristo, no seremos sorprendidos, en términos generales, al descubrir que su fidelidad a Dios nos motiva a ser fieles también. Hay excepciones, por supuesto, pero muchos de nosotros podemos mirar a la devoción de nuestros padres, viejos amigos o predicadores del Evangelio y ver que su perseverancia motiva la nuestra.

Por otra parte, somos llamados no sólo a pensar en nuestros pastores, sino también a imitar su fe. No es que imitamos a los hombres; más bien, nosotros los imitamos porque ellos imitan a Jesús. Algunos comentarios de John Owen sobre estos versículos son útiles al concluir hoy: “No debemos seguir a simples hombres, ni siquiera a los mejores de los hombres, ya que nuestro modelo y ejemplo en todas las cosas es Cristo solamente. Pero podemos aprender a emular las gratitudes cristianas donde las vemos manifiestas en los líderes cristianos.”

Coram Deo

Tómese algo de tiempo para pensar en aquel quien primero lo llevó a Cristo. Tal vez fue un padre, un abuelo, o simplemente un fiel predicador de la Palabra de Dios. Si es posible, encuentre esa persona y dele las gracias por su fidelidad en su vida. Luego, vaya al Señor en oración y pídale que le ayude emular a Cristo tal como esa persona lo emula.

Pasajes para Estudio Adicional

Deut. 8
Josh. 4:1-7
1 Cor. 11:1
1 Tes. 1:2-10