Jesús Declara Su Realeza
De Libros y Sermones BÃblicos
Por John Piper sobre Jesucristo
Traducción por Hector Calvo
Mateo 21:1-17 (LBLA)
LA ENTRADA TRIUNFAL
21 Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos, Jesús entonces envió a dos discípulos, 2 diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y enseguida encontraréis un asna atada y un pollino con ella; desatadla y traédmelos. 3 Y si alguien os dice algo, decid: “El Señor los necesita”; y enseguida los enviará. 4 Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, cuando dijo:
5 Decid a la hija de Sion: “Mira, tu Rey viene a ti, humilde y montado en un asna, y en un pollino, hijo de bestia de carga.” 6 Entonces fueron los discípulos e hicieron tal como Jesús les había mandado, 7 y trajeron el asna y el pollino; pusieron sobre ellos sus mantos, y Jesús se sentó encima. 8 La mayoría de la multitud tendió sus mantos en el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino. 9 Y las multitudes que iban delante de El, y las que iban detrás, gritaban, diciendo:
¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! 10 Cuando El entró en Jerusalén, toda la ciudad se agitó, y decían: ¿Quién es éste? 11 Y las multitudes contestaban: Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea.
Jesús echa a los mercaderes del templo 12 Y entró Jesús en el templo y echó fuera a todos los que compraban y vendían en el templo, y volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían las palomas. 13 Y les dijo*: Escrito está: “Mi casa sera llamada casa de oracion”, pero vosotros la estáis haciendo cueva de ladrones. 14 Y en el templo se acercaron a El los ciegos y los cojos, y los sanó. 15 Pero cuando los principales sacerdotes y los escribas vieron las maravillas que había hecho, y a los muchachos que gritaban en el templo y que decían: ¡Hosanna al Hijo de David!, se indignaron 16 y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les respondió*: Sí, ¿nunca habéis leído: “De la boca de los pequeños y de los niños de pecho te has preparado alabanza”? 17 Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y se hospedó allí.
Lo que me gustaría hacer en esta mañana, es ayudarle a escuchar a Jesús mismo declarar su realeza. Quiero que vea en Mateo 21:1-17 como Jesús nos dice "Yo soy su rey." Y lo quiero hacer de forma que no deje dudas en su mente, acerca de la naturaleza de su realeza en el presente y la diferente naturaleza de su realeza cuando regrese por segunda vez. Y quiero que vea y sienta la diferencia, ya que la naturaleza de la realeza de Jesús actualmente está creando una temporada de salvación en la cual, usted tiene la opción de cambiar de bando y ser salvo de la ira y el juicio venidero. Aún hay tiempo - Incluso en esta mañana - Cuando usted acepta esta amnistía que el Rey Jesús nos extiende, y renuncia a su alianza a sí mismo, al éxito, al dinero, la familia, los placeres físicos y la seguridad -o cualquier otra cosa que tiene más control sobre su vida que Jesús. Simplemente póstrese ante El Y recíbale hoy mismo como su único Rey, prometiéndole su lealtad absoluta.
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La Realeza de Jesús Será Diferente en el Futuro
Para ayudarle a sentir lo maravillosa que es esta breve temporada de salvación en la historia de la humanidad - y si, dije breve a pesar de que ha durado más de 2000 años; en comparación con el tiempo que pasaremos en el cielo o el infierno, este tiempo resulta muy breve - para ver la maravilla de esta breve temporada de salvación en la historia de la humanidad, considere que el día viene, y tal vez está cerca, cuando la realeza de Jesús será diferente al presente. Aquí les comparto una descripción de dicha realeza, tal como la vio Juan en el último libro de la Biblia:
- Luego vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco. Su jinete se llama Fiel y Verdadero. Con justicia dicta sentencia y hace la guerra. 12 Sus ojos resplandecen como llamas de fuego, y muchas diademas ciñen su cabeza. Lleva escrito un nombre que nadie conoce sino sólo él. 13 Está vestido de un manto teñido en sangre, y su nombre es «el Verbo de Dios». 14 Lo siguen los ejércitos del cielo, montados en caballos blancos y vestidos de lino fino, blanco y limpio. 15 De su boca sale una espada afilada, con la que herirá a las naciones. «Las gobernará con puño de hierro.» Él mismo exprime uvas en el lagar del furor del castigo que viene de Dios Todopoderoso. 16 En su manto y sobre el muslo lleva escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. (Apocalipsis 19:11-16)
Cuando la realeza de Jesús aparezca en los cielos de esta manera, será demasiado tarde para cambiar de bando. «En el momento propicio te escuché, y en el día de salvación te ayudé.» Les digo que éste es el momento propicio de Dios; ¡hoy es el día de salvación! (2 Corintios 6:2). Creo firmemente que esto es lo que Mateo nos esta tratando de decir acerca de la realeza de Jesús en Mateo 21:1-17. Lo que él quiere que escuchemos -lo que Jesús quiere que veamos - es que Él es Rey y su Reinado no es provincial o tribal, ni siquiera nacional, sino más bien internacional, global y universal. Pero por ahora su realeza es mansa, humilde, acogedora, activa, perdonadora, paciente. En cuestión de días derramará toda su sangre para salvar a todo el que acepte su regalo de amnistía y se pase a su bando. Y hasta el día en que regrese de nuevo esta es la maravilla de su realeza. Salva pecadores.
Veámosle hacer esta declaración. Quiero que lo vea. Quiero que lo escuche. Clave su atención en Jesús esta mañana. Él le conquistará, le sanará, le salvará.
Hay cuatro formas en las que Jesús declara su realeza en la entrada triunfal. Todos los que están presentes en este evento son judíos. Él era Judío, y estaba cumpliendo las promesas Judías de un rey y mesías que vendría. Pero todas estas promesas iban más allá del pueblo Judío. Recuerde que este evangelio terminará en el capítulo 28 con las palabras, "Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones." (Mateo 28:18-19). Jesús sabe que es el Rey de todas las naciones, no solamente Israel.
Escuchémosle y veámosle declararse Rey de los Judíos y Rey de las Naciones.
1. Jesús Declara Su Realeza al Montarse en un Asno (Zac. 9:9)
Primero, fíjese en Mateo 21:1-5. Jesús envía a dos de sus discípulos a buscar un asno. Verso 2: «Vayan a la aldea que tienen enfrente, y ahí mismo encontrarán una burra atada, y un burrito con ella. Desátenlos y tráiganmelos. » ¿Por qué? ¿Qué está haciendo? ¿Por qué quiere entrar a Jerusalén en un asno? Nadie ha hecho algo semejante en el pasado. Mateo nos dice porque en los versos 4-5, Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta: «Digan a la hija de Sion: “Mira, tu rey viene hacia ti, humilde y montado en un burro, en un burrito, cría de una bestia de carga.” »
Esta es una cita del profeta Zacarías (9:9). Jesús escogió cumplir esta profecía y declarar su realeza al montarse en un asno. Esto significa, sí, Yo Soy Rey, ya que esto es lo que el profeta dijo que esto significa: "Mira, tu rey." "Pero," él dice, "Soy manso y humilde. No vengo, en mi primera venida, sobre un caballo blanco con una espada y vara de hierro. No he venido a matarte. He venido a salvarte. Esta vez. Hoy es el día de la salvación.
Pero, ¿Viene solo por la "hija de Sion," Israel? Vea el contexto en Zacarías 9:9-10 - Y Jesús estaba consciente del contexto -
¡Alégrate mucho, hija de Sion! ¡Grita de alegría, hija de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti, justo, salvador y humilde. Viene montado en un asno, en un pollino, cría de asna. 10Destruirá los carros de Efraín y los caballos de Jerusalén. Quebrará el arco de combate y proclamará paz a las naciones. Su dominio se extenderá de mar a mar, ¡desde el río Éufrates hasta los confines de la tierra!
Esta es la primera declaración. Jesús muy intencionalmente actúa en cumplimento de Zacarías 9:9 y declara su humilde, amable y salvadora realeza Judía y global. Y hoy le invita a usted a recibirla.
2. Jesús Declara Su Realeza al Limpiar el Templo (Isa. 56:7)
Segundo, en los versos 12-13 Jesús actúa en cumplimiento de otro texto del Antiguo Testamento. Dice que el "entró en el templo y echó de allí a todos los que compraban y vendían. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los que vendían palomas." ¡No piense que este manso y humilde Rey-Salvador no tenía pasión por la gloria de su Padre!
Luego para explicar lo que hace, cita Isaías 56:7. Verso 13: «Escrito está —les dijo—: “Mi casa será llamada casa de oración”; pero ustedes la están convirtiendo en “cueva de ladrones”.» Hay dos detalles que hacen esta acción muy significante. Uno es que el contexto en Isaías es acerca del reino venidero de Dios, y al cumplirlo, Jesús se está poniendo en la posición del rey que era de venir. Y el otro detalle es que el contexto es global y no exclusivamente Judío. Vea Isaías 56:6-8.
Y a los extranjeros que se han unido al Señor…7 los llevaré a mi monte santo; ¡los llenaré de alegría en mi casa de oración! ... porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.» 8 Así dice el Señor omnipotente, el que reúne a los desterrados de Israel: «Reuniré a mi pueblo con otros pueblos, además de los que ya he reunido.»
Así que cuando Jesús elige una palabra profética para interpretar su acción en el templo, elije una que señala su entrada en un asno como rey y el hecho de que su realeza es para todas los pueblos." Esto es para usted en esta mañana. Él es celoso al abrir la casa de su Padre para que usted pueda orar.
3. Jesús Declara Su Realeza al Sanar (Isa. 35:4-6)
Tercero, en el verso 14 dice, "Se le acercaron en el templo ciegos y cojos, y los sanó." Imagine el impacto que esto debe haber causado. Estamos hablando acerca del lugar más público de toda la ciudad - el templo. Estamos hablando acerca de ciegos, y gente que no puede caminar - cojos, paralíticos, etc. No simplemente gente con dolores de cabezas y de garganta. Esta fue una demostración pública de algo. ¿Pero qué?
Ya se nos dijo por lo menos una vez. Cuando Juan el Bautista estaba encarcelado y le mandó a preguntar a Jesús, "¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?" En otras palabras, ¿Eres tú el rey de Israel que había de venir, el Mesías? Y Jesús le mandó a decir en Mateo 11:4-5. "Vayan y cuéntenle a Juan lo que están viendo y oyendo: Los ciegos ven, los cojos andan." En otras palabras, "Si. Yo soy el rey que había de venir."
¿Por qué? ¿Por qué las sanidades de los ciegos y los cojos en el templo luego de la entrada a Jerusalén en un asno significan: Yo soy el rey que había de venir? Porque en Isaías 35 el profeta describe la realeza del Mesías así: "Sean fuertes, no tengan miedo…Su Dios vendrá, vendrá con venganza; con retribución divina vendrá a salvarlos.» Se abrirán entonces los ojos de los ciegos…y…saltará el cojo como un ciervo" (35:4-6).
Jesús viene en un asno, manso, humilde y paciente; viene a limpiar la casa de su Padre para hacerla casa de oración para todas las naciones; viene sanando a los ciegos y los cojos - todo esto para mostrar que su realeza es parcial por el momento, y será completa en el tiempo venidero. Su realeza no es solo sobre otros reyes, sino que también sobre las enfermedades y la naturaleza. No simplemente estaremos seguros y enfermos cuando el regrese. Estaremos seguros y sanos - absolutamente sanos. Este es el tiempo aceptable, hoy es el día de salvación. Confíe en él. Reciba su amnistía. Sométase a Él.
4. Jesús declara Su Realeza Por Medio de Su Respuesta a los Niños (Sal. 8)
Finalmente, Jesús declara su realeza por medio de su respuesta a lo que la gente y los niños hacen y dicen. En el verso 8 las multitudes tienden sus mantos en el camino frente a él. Esto es lo que hacían cuando los reyes eran coronados en el Antiguo Testamento (2 Reyes 9:13). En el verso 9 las multitudes gritaban, "¡Hosanna al Hijo de David! — ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!" Estas son palabras tomadas del Salmo 118:25-26.
Luego en el verso 15 los niños gritaban lo mismo: "Hosanna al Hijo de David."
En otras palabras, "¡El rey está aquí, el rey está aquí!" Pero los sacerdotes principales se enfurecieron. Así que dijeron en el verso 16, "¿Oyes lo que ésos están diciendo?" Pienso que fácilmente podrían haber dicho "¿Escuchaste lo que la multitud dijo? ¿Sabes lo que están declarando al poner sus mantos en el camino?" No pueden creer que Jesús permita que la multitud haga tales declaraciones.
Jesús contesta su pregunta con un simple "claro que si" y luego con una cita absolutamente sorprendente de Salmos 8 Ellos le dicen "¿Oyes lo que ésos están diciendo?' y él les contesta en el verso 16b, "Claro que sí." "No solamente lo oigo. Yo lo planeé. Y lo recibo. Y con gusto lo recibiría de ustedes también. Y el con gusto lo recibiría de nosotros"
Luego, termina esta sección citando Salmos 8, "¿no han leído nunca: »“En los labios de los pequeños y de los niños de pecho has puesto la perfecta alabanza”? Lo asombroso de esto es que esta cita se refiere a Dios. "Oh Señor, soberano nuestro, ¡qué imponente es tu nombre en toda la tierra! ¡Has puesto tu gloria sobre los cielos! 2 Por causa de tus adversarios has hecho que brote la alabanza de labios de los pequeñitos y de los niños de pecho." No se pierda esto. Jesús recibe la alabanza de los niños y luego lo explica citando un Salmo en el que los niños alaban a Dios.
El Rey Ha Venido y Vendrá
Aqui está la declaración e invitación final: Jesús vino la primera vez, y vendrá por segunda vez, como el rey de reyes. Rey de Israel, rey de todas las naciones, rey de la naturaleza y del universo. Hasta que regrese por segunda vez, hay un día de amnistía, perdón y paciencia. Aún viene montado en un asno en vez de un caballo blanco con vara de hierro. Está listo para salvar a todo el que le reciba como Salvador y Rey. Acérquese a él. Conózcale. Recíbale. Viva en alianza a él.
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