Aquellos en Prisión

De Libros y Sermones Bíblicos

“Acuérdense de aquellos que están en prisión, como si estuvieran en prisión consigo mismos, y aquellos que son maltratados, ya que también están en el cuerpo.”
- Hebreos 13:3

Cuando acudimos al Nuevo Testamento, frecuentemente nos encontramos que los autores de las epístolas dividen las cartas en dos secciones. La primera sección de una epístola frecuentemente se concentra en la doctrina y la segunda mitad es usualmente una exhortación de como vivimos en luz de esta enseñanza. Este estilo de composición es evidente en las escrituras del apóstol Pablo. Por ejemplo, podemos ver en el Libro de Romanos como la mayoría de los capítulos 1-11 tratan con las doctrinas como la justificación y unión con Cristo, mientras los capítulos 12-16 están llenos de aplicación práctica.

Mientras miramos a la carta de Hebreos, encontramos que el autor emplea un estilo simiar. En los capítulos 1-11, el autor se concentra principalmente en la supremacia de Cristo y el nuevo pacto. Los capítulos 12-13 nos informa como podemos vivir en luz de estas grandes verdades.

Debemos vivir de una manera que refleje la realidad del Evangelio. Debemos hacer cosas manteniéndo nuestra nueva naturaleza espiritual. Ahora buscamos la paz y la santidad (12:14). La gratitud pero no el rencor es la que debe definir nuestra manera de vivir (v. 15). Debemos escaparnos de la inmoralidad sexual (v.16) y adorar a Dios con reverencia y temor (v. 28).

Mientras hacemos estas cosas, encontramos que no solo estamos viviendo de acuerdo a nuestra nueva naturaleza, pero también nos estamos fortaleciendo para la raza futura (vv.12-13). Esto es especialmente verdad cuando queremos a nuestros hermanos (13:1). Cuando demostramos amor a otros Cristianos, los alentamos a aferrarse a Jesus y ellos nos motivan a hacer lo mismo.

El pasaje de hoy nos ofrece una manera específica para demostrarle amor a nuestros hermanos. Nos dicen que recordemos aquellos que están en prisión y quienes están en el cuerpo de Cristo ya que como ellos, también somos una parte de Su cuerpo (v.3). Este verso fue pertinente a una audiencia original ya que muchos de ellos estaban encarcelados por su confesión.

Hoy alrededor del mundo muchos están encarcelados por su creencia. Acordándonos de ellos significa que podemos orar por su liberación o presionar a sus gobiernos para que terminen la persecución religiosa. Pero también debemos recordar hermanos y hermanas que estamos encarcelados por razones menos nobles. A veces aún los veraderos Cristianos cometen delitos y terminan en prisión. Demostrandoles el amor al prójimo significa que los visitamos, oremos por ellos, y ayudamos a los delincuentes a reintegrarse a la congregación.

Coram Deo

Muchas veces cuando enviamos a las persona a la prisión, la mayoría de sus amigos y la familia les dan las espaldas. En el cuerpo de Cristo, sin embargo, no esto no es como debe ser. Si conoce a cualquier persona en prisión, asegúrese de tomar el tiempo para visitarlos y escribirles si es posible. Si hay un ministerio de la prisión en su área, recen a ver si necesitan apoyarlo.

Pasajes para más estudio

Jer. 38:1–13

Mat. 25:31–40

Heb. 10:32–34
Santiago 1:27