El Pastor como Hijo de un Padre Terrenal

De Libros y Sermones Bíblicos

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English: The Pastor as Son of an Earthly Father

© Desiring God

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Por D.A. Carson sobre Ministerio Pastoral
Una parte de la serie 2008 Desiring God Conference for Pastors

Traducción por David Luchini


Éxodo 20:1–17

(El siguiente es un resumen de notas tomadas durante el mensaje)

Nuestro Padre Celestial es totalmente perfecto. Pero incluso aquellos de nosotros con excelentes padres terrenales no los llamaríamos perfectos. Se pueden trazar paralelos con mucho cuidado. Dios posee atributos incomunicables, imposibles de compartir con los padres terrenales. Él es imnipotente y omnisciente, atributos que nadie puede tener.

Hay una gran variedad en nuestra experiencia de padres terrenales. Algunos han sido tiernos y cariñosos, pero otros ásperos y agresivos. Algunos han sido líderes espiritiales, pero otros entregaron ese rol a la madre. Algunos han conocido a sus padres durante toda su vida. Pero otros nunca conocieron a sus padres.

¿Qué podemos aprender sobre la manera en que deberíamos ver a nuestros padres terrenales? La Biblia hace énfasis en tres miradas:

1) Honrar a tu padre y a tu madre (Éxodo 20:12).

Es el quinto mandamiento y el primero con promesa. Honrarás a tu padre y a tu madre, "para que tengas larga vida sobre la tierra." (Efesios 6:2-3).

La obediencia a este mandamiento comienza con el reconocimiento de que nuestra existencia dependió de nuestros padres. Nos concibieron, dieron a luz, alimentaron y cuidaron durante todos esos años que no recordamos. Y si crecimos con padres cristianos, ellos alimentaron nuestras almas al igual que nuestros cuerpos. Nos sirvieron como modelos de devoción sincera.

Este mandamiento fue para ordenar a la sociedad. Sin una buena crianza ni obediencia de los niños no hay estabilidad intergenercional en la sociedad. Si quieres vivir mucho en la tierra tienes que tener este tipo de estabilidad.

El mandamiento no limita su aplicabilidad a los buenos padres. El texto no dice: "Honra a tu padre siempre y cuando sea una persona justa". Compara esto con la frase de Pablo "honra al rey". Dios quiere que respetemos las estructuras que ha dado porque todos los que están en un posición de poder o liderazgo fueron puestos por Dios. A veces, tendremos que desafiar a las autoridades para obedecer a Dios, pero mientras sea posible para nosotros, deberíamos respetarlas.

Debes honrar a tu padre y tu madre. Se debería reforzar en el hogar y al padre tenerlo como modelo. Los niños no deberían poder deshonrar a su madre. El padre debería enseñarlo y demostrarlo.

Honrar a tu padre y a tu madre no presupone que en cada etapa deberías obedecerlos. Génesis 2:24 dice habla de una nueva casa que se forma. Dejamos a nuestras madres y padres y nos unimos a nuestro cónyuge.

Las implicancias prácticas de dejar a nuestros padres quiere decir que estemos en contacto con ellos, oremos, nos encarguemos de sus necesidades y tengamos en cuenta su consejo.

Cada vez que se quebranta este mandamiento, Dios es deshonrado y la estabilidad de la cultura también.

2) Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo. (Efesios 6:1)

Es un derivado del mandamiento de honrar a los padres.

Los Proverbios están llenos de consejos e ilustraciones sobre este tema (por ejemplo 13:24; 19:18; 22:17; 29:17). Pero tengan cuidado de no tratar a esos Proverbios como si fueran promesas obligatorias (especialmente 22:17). Establecen un espíritu de sabiduría sobre la manera de vivir.

La mirada bíblica presupone que los padres estén involucrados con los hijos. Piensan en las situaciones que atraviesan y les dan instrucciones.

3) Aborrecer a tu padre y a tu madre Lucas 14:26-27).

Jesús fue más enfático de nadie al hablar del mandamiento de honrar al padre y a la madre, así que este texto nos sorprende. Pero Jesús había leído el primer mandamiento antes de que el quinto.

Hay una amenaza real para nosotros sobre convertir a la familia en un ídolo. El tema acá en el evangelio no es hacer familias hermosas. Es verdad que las buenas familias son un derivado pero no son un fin en sí mismas. El evangelio sí tiene beneficios sociológicos, pero se trata de la gloria del amor de Dios inmensurable.

Lo que se reitera que enoja a Dios no es la violación, asesinato o familias destruidas. Es la idolatría. Así que si en vez de escuchar el evangelio y humillarte a Cristo como Señor y Redentor, lo ponemos en segundo lugar, detrás del bienestar de nuestra familia, cometemos un error peligroso.

"¿De qué le servirá a un hombre tener una familia feliz si pierde su alma?"

Hay padres que empujan a sus hijos para que tengan éxito académico o financiero pero no los empujan a orar. Jesús lo dice con una claridad dolorosa en este versículo en el que lo primero debe ser lo primero.

Y recuerden lo que dice en Mateo 19.29:

Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos o tierras por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.

Nuestra familia nuclear no entrará a la eternidad, pero sí la iglesia. En Cristo tenemos padres , hermanos e hijos espirituales. ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? (...) cualquiera que hace la voluntad de Dios. (Marcos 3:33-35)


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