¿Cómo Se Vería El Poder?

De Libros y Sermones Bíblicos

Considero irrefutable el hecho que todos los cristianos deberían vivir y ministrar en el poder de Dios.

• “Quedaos en la ciudad hasta que seáis investidos de poder desde lo alto” (Lucas 24:49).
• “Recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo” (Hechos 1:8).
• “El Reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder” (1 Corintios 4:20).
• “De buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo” (2 Corintios 12:9).
• “[Para que sepáis] cuál es la supereminente grandeza de Su poder para con nosotros los que creemos” (Efesios 1:19).
• “Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos…” (Efesios 3:20).
• “Fortaleceos en el Señor, y en el poder de Su fuerza” (Efesios 6:10).
• “Tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia [poder] de ella” (2 Timoteo 3:5).

¿Cómo se vería [la iglesia de] Bethlehem si Dios nos vistiera con la plenitud de poder que muchos de Sus siervos han conocido? Considera una posibilidad de la vida de John Wesley seis meses después de su nuevo nacimiento:

Lunes 1 de enero de 1739. El Sr. Hall, Kinchin, Ingham, Whitefield, Hutchins y mi hermano Charles estuvieron presentes en nuestra fiesta de amor en Fetter-lane, con unos sesenta de nuestros hermanos. Alrededor de las tres de la mañana, mientras continuábamos en la oración ininterrumpida, el poder de Dios vino poderosamente sobre nosotros, de tal manera que muchos clamaron con gozo sobreabundante, y muchos cayeron al suelo. Tan pronto como nos recuperamos un poco de aquel temor y asombro ante la presencia de Su Majestad, estallamos con una sola voz: “Te alabamos, oh Dios, reconocemos que Tú eres el Señor.”

Esta experiencia fue un parteaguas en el ministerio de Wesley. A partir de entonces hubo un nuevo poder y una nueva unción. Por ejemplo, el 25 de abril de 1739, mientras predicaba, inmediatamente uno y otro y otro cayó al suelo; cayeron por todos lados, como si estuvieran aturdidos. La gente fue sobrecogida por una impresionante revelación de Dios y de la perversidad de su pecado. Los críticos que se encontraban cerca fueron repentinamente sobrecogidos por una convicción similar y se convirtieron en el acto.

¿Puedo pedirte que tomes las Escrituras citadas arriba y pases un tiempo orando a través de ellas, pidiéndole a Dios que nos cubra con poder en Bethlehem? Que no se diga de nosotros: “No tenéis porque no pedís.”

Yendo tras toda la plenitud de Dios,

El Pastor John