Todo grupo pequeño necesita una visión

De Libros y Sermones Bíblicos

Sin dirección, tu grupo pequeño está destinado a sufrir una muerte lenta, complaciente y hasta cordial. Buena comida y conversación casual pueden ser dos elementos básicos en la vida normal de un grupo pequeño, pero no pueden ser la sustancia.

Es probable que tu grupo pequeño ni tan siquiera se llame un grupo pequeño. Puede que formes parte de un grupo en tu comunidad, o un grupo en tu ciudad, o un grupo misionero, o un grupo de pastoreo, o un grupo de discipulado, o un grupo de vida, o un grupo [rellena este espacio en blanco]. Independientemente del nombre que le des a tu grupo, te deberías estar preguntando qué es lo que define ese compañerismo.

Para llevar a cabo nuestro propósito en este artículo es necesario que definamos el término “visión”. Una visión es una declaración del propósito funcional de tu grupo pequeño.

Para desarrollar tu declaración del propósito funcional puedes contestar a estas preguntas:

• ¿Por qué tienes un grupo pequeño?
• ¿Qué es lo que quieres llevar a cabo específicamente?
• ¿De qué forma estás llevando a cabo la misión de tu iglesia?
• ¿Cómo sabrás si tu pequeña comunidad está progresando y produciendo fruto?

Contenido 1 Un Ejemplo de Declaración de Visión 2 1.- Conocernos y servirnos los unos a los otros reiteradamente (1 Tesalonicenses 2:7-8; Hebreos 3:12-13) 3 2.- Depender del Señor en oración constante (Filipenses 4:6-7; Hebreos 4:14-16) 4 3.- Conocer fielmente y expectantemente a Dios a través de Su Palabra (Salmo 19:9; 2 Pedro 1:3-4) 5 4.- Enérgicamente y globalmente perseguir hacer discípulos de Jesús (Mateo 28:19-20; Hechos 1:8) 6 5.- Descansar confiadamente y humildemente en el Evangelio (Romanos 8:1, 32, 37-39; 1 Corintios 15:1-4) 7 6.- Ocupémonos de nuestra salvación sobria y gozosamente (Filipenses 2:11-13; Gálatas 5:1, 13, 25) 8 El Valor de la Visión 9 1.- La visión se reproduce en compromiso e inversión. 10 2.- La visión hace que el proceso de hacer decisiones sea más objetivo. 11 3.- La visión moviliza a tu gente dentro y fuera de tus reuniones. 12 Cómo Desarrollar Una Visión Para Tu Grupo 13 1.- Comienza con la declaración de visión de tu iglesia. 14 2.- Investiga la Biblia para encontrar los componentes de la comunidad Cristiana sana. 15 3.- Estudia las personas en tu grupo a fin de determinar cómo aplicar la visión. 16 Una Visión de Mucho Más Alcance

Un Ejemplo de Declaración de Visión

Antes de examinar el valor que una visión puede tener para la vida en los grupos pequeños, o de preguntar cómo desarrollar una visión para grupos pequeños, examinemos brevemente un ejemplo de la declaración de visión. Esto puede contribuir a que los demás puntos sean más concretos y entendibles.

Como un grupo pequeño, la vida y ministerio que compartimos estará marcada por estos seis objetivos específicos. He incluido descripciones breves con cada punto a fin de dar una idea mejor de lo que quiero decir.

1.- Conocernos y servirnos los unos a los otros reiteradamente (1 Tesalonicenses 2:7-8; Hebreos 3:12-13)

Semana tras semana vamos a trabajar para conocernos más profundamente, compartiendo nuestros corazones y nuestras vidas, orando los unos por los otros, haciendo preguntas, y compartiendo las cargas de los demás. Seremos aprendices persistentes uno del otro. Y con todo lo que aprendamos – bueno, malo, o de otra manera – nos estiraremos para amarnos y servirnos mutuamente, llenando las necesidades del otro, animándonos a crecer, y ayudándonos mutuamente a prosperar.

2.- Depender del Señor en oración constante (Filipenses 4:6-7; Hebreos 4:14-16)

La oración será un motor constante, visible de nuestra comunidad. Nosotros necesitamos a Dios cada hora, cada minuto, así que la oración será nuestro medio para todo. Miraremos a Dios para todo cuanto necesitamos, nunca dando por descontado Su provisión. Cuando estamos solos y cuando estamos juntos, seremos gente de oración – siempre adorando, siempre confesando, siempre agradeciendo, siempre pidiendo.

3.- Conocer fielmente y expectantemente a Dios a través de Su Palabra (Salmo 19:9; 2 Pedro 1:3-4)

La Biblia jugará un papel central en nuestra comunidad porque ella tiene las palabras de vida. Necesitamos esas páginas más de lo que necesitamos la comida, y en ella hay siempre riquezas para ver, disfrutar, y aplicar en nuestras vidas. Leemos la Biblia fielmente – es decir, con regularidad y con los ojos de la fe – y la leemos expectantemente – anticipando que Dios habla y se mueve cada vez que abrimos su libro.

4.- Enérgicamente y globalmente perseguir hacer discípulos de Jesús (Mateo 28:19-20; Hechos 1:8)

La comisión que recibimos de Jesús es clara: Ir, y hacer discípulos. Dios nos ha salvado a fin de enviarnos. Nosotros somos luces en un mundo de oscuridad que está desesperadamente necesitado. Nosotros somos los medios elegidos por Dios para esparcir las buenas nuevas y ganar adoradores para Él en cada rincón de esta tierra. Por lo tanto, hemos de ser valientes allí donde estemos, y enviar y apoyar testigos allí donde no estamos.

5.- Descansar confiadamente y humildemente en el Evangelio (Romanos 8:1, 32, 37-39; 1 Corintios 15:1-4)

Como grupo pequeño, todo lo que nosotros pensamos, decimos y hacemos está basado en el cimiento firme del Evangelio. No nos merecemos el amor de Dios, pero en Cristo tenemos ese amor. Queremos que nuestras relaciones, reuniones y ministerio, en su conjunto total, sean moldeados por el Evangelio y estén empapados de él. Este mensaje debe de producir la confianza y la valentía para ser más audaces, y debe de producir también la más tierna y compasiva humildad.

6.- Ocupémonos de nuestra salvación sobria y gozosamente (Filipenses 2:11-13; Gálatas 5:1, 13, 25)

Por último, estamos comprometidos a vivir más y más como Cristo. Es un privilegio gozoso del pueblo de Dios ser conformados a la imagen de Su Hijo. Esto no es atractivo ni fácil, pero sí es innegablemente bueno e importante. Año tras año y semana tras semana, nosotros estaremos identificando esas áreas de debilidad o fracaso, recibiendo el perdón debido a la obra completa de Cristo en la cruz, y seguiremos trabajando juntos hacia el cambio.

En el siguiente ejemplo de declaración de visión, vamos a ver seis cosas que nosotros esperamos experimentar juntos a medida que invertimos en nosotros mismos, y mutuamente los unos en los otros. Puede que tu grupo sea igual, parecido o completamente diferente. El punto es que esta declaración de visión ofrece unos cuantos puntos objetivos que enfocan y definen el propósito de un grupo pequeño y que te ayudarán a evaluar la salud y progreso del grupo.

El Valor de la Visión

Desarrollar una visión puede ser trabajo duro (aunque no tiene porqué serlo). Requerirá pensar en ello con cuidado y oración, probablemente un grado de atención enfocada de forma específica, y la interacción con otros en el grupo. Así que, ¿vale la pena? He aquí tres razones para seguir adelante e invertir tu tiempo, energía y oración en una declaración de visión para tu grupo pequeño.

1.- La visión se reproduce en compromiso e inversión.

Si el propósito de tu grupo pequeño es impreciso y mayormente social, entonces los miembros del grupo no sabrán cómo comprometerse ni cómo involucrarse en el grupo. Es fácil comprometerse a cenar juntos cada dos semanas o una vez al mes; sin embargo, cualquier cosa con un nivel bajo de compromiso viene con un nivel bajo de expectativa y, por lo tanto, con frecuencia con fruto de baja calidad.

En cambio, cuando desarrollas una visión clara y práctica, y cuando tú identificas lo que quieres ver que suceda durante el tiempo juntos, desde el comienzo todo el mundo tiene la oportunidad para asumir esas cosas porque las aceptan, y después para trabajar juntos hacia esas cosas. Desde el comienzo, todos sabrán que hay mucho más que hacer que comer y charlar.

2.- La visión hace que el proceso de hacer decisiones sea más objetivo.

Durante la vida de un grupo pequeño—bien sea que se reúna durante un año o diez años—tendrás que hacer cientos de decisiones, algunas pequeñas y otras mayores.

• ¿Con cuánta frecuencia nos reuniremos? ¿Nos reuniremos durante todo el año?
• ¿Dónde nos reuniremos?
• ¿Qué haremos cuando nos reunamos?
• ¿Celebraremos los días de fiesta? ¿Cómo celebraremos los días de fiesta?
• ¿Añadiremos miembros nuevos?
• ¿Haremos algo juntos para servir a nuestra comunidad?
• ¿Leeremos juntos algún libro además de la Biblia? ¿Qué libro?
• ¿Haremos algo juntos fuera de nuestras reuniones regulares?

Una forma de hacer que estas preguntas sean más objetivas es crear una cuadrícula para hacer decisiones (por ejemplo, la declaración de visión). Si hay cosas específicas que se quieren alcanzar juntos, sabrás mejor cómo responder cualquier número de preguntas con tu grupo. Los mismos objetivos y prioridades así elaborados contestarán muchas de tus preguntas.

3.- La visión moviliza a tu gente dentro y fuera de tus reuniones.

Una declaración de propósito sentará expectativas, producirá compromiso, y clarificará el proceso de hacer decisiones. También motivará a tus miembros hacia la obra del ministerio. Ellos tendrán avenidas más tangibles y prácticas para usar sus dones y cómo servir al grupo o a los objetivos del mismo. Más allá de las reuniones normales del grupo, una declaración de propósito puede dar visión a tus miembros para ministrar en su lugar de trabajo o en el lugar donde viven.

Cómo Desarrollar Una Visión Para Tu Grupo

Si estás convencido de que tu grupo necesita una declaración de visión, ¿cómo desarrollarías esa visión? Puede parecer sobrecogedor para algunos. Aquí hay tres ejemplos para ayudarte a empezar.

1.- Comienza con la declaración de visión de tu iglesia.

Muchas iglesias se han tomado el tiempo para desarrollar una declaración de visión que articula su mensaje central y sus prioridades. Esta visión tiene como propósito ayudar a sentar la trayectoria de la iglesia, distinguirla de otras iglesias, y guiar a todos sus ministerios (incluyendo los grupos pequeños).

Por ejemplo, la visión de la Iglesia Bautista Belén (y de DesiringGod.org), es: Existimos para propagar una visión por la supremacía de Dios en todas las cosas para el gozo de todos los pueblos por medio de Jesucristo.

Esa es la meta y estándar para todos nuestros ministerios en la Iglesia Bautista Belén. Nosotros estamos siempre preguntando en qué forma, y si cualquier evento, iniciativa o grupo en particular está cumpliendo esas veinticinco palabras. Está pintado alto y grande en todos nuestros lugares de culto para ser visto y recordado por todos los que lo ven.

La misión de tu iglesia será un estandarte unificador para tu grupo pequeño. Si no te es posible explicar de qué forma tu grupo pequeño está cumpliendo esa declaración, entonces sería bueno pensar y orar acerca de cuál sería la demostración física de cómo vivir y servir juntos mejor bajo ese estandarte.

Si tu iglesia no tiene una misión, podrías usar la Gran Comisión:

“Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final del mundo.” (Mateo 28:19-20).

2.- Investiga la Biblia para encontrar los componentes de la comunidad Cristiana sana.

La declaración de misión de una iglesia con frecuencia es demasiado amplia para servir de guía práctica a un grupo pequeño. Con seguridad, tú querrás que tu grupo esté alineado con el mensaje y las prioridades de tu iglesia, pero probablemente tú podrás identificar algunos objetivos más específicos para el ministerio de grupos pequeños (tal como tú podrías hacerlo con la adoración corporativa, actividades de extensión en el barrio, o el ministerio con los niños).

El ejemplo arriba indicado destaca el compañerismo, la oración, la Palabra de Dios, el discipulado, el Evangelio, y la santificación. Tal vez te sea posible condensar esos objetivos en dos o tres, o podrías añadir o reemplazar algunos. Ésta es meramente una iniciativa para permitir que sea la Biblia la que defina al grupo pequeño. A medida que continuamos leyendo y estudiando la Biblia, bien podríamos descubrir que dichos puntos son inadecuados o que es necesario actualizarlos.

Este paso no tiene porqué ser exhaustivo. No es necesario que te leas toda la Biblia de pasta a pasta otra vez a fin de discernir cada principio bíblico para grupos pequeños. La cuestión es basar las prioridades y objetivos de tu grupo pequeño sobre las palabras reales de Dios. Si no tenemos cuidado, es posible que desarrollemos nuestra tendencia a depender de nuestro propio entendimiento y a perseguir nuestros propios sueños y ambiciones. Dios ha hablado muchísimo acerca de la vida juntos como comunidad para que nos sea necesario proponer nuestras propias ideas. No sientas que estás obligado a resumir la Biblia en su totalidad, pero si busca pasajes específicos que guiarán tu grupo en particular.

3.- Estudia las personas en tu grupo a fin de determinar cómo aplicar la visión.

Una vez que hayas identificado algunos principios bíblicos para tu grupo, toma algún tiempo para estudiarlo. Esta visión no se puede aplicar de la misma forma a todas las personas. Por ejemplo, ¿cuáles son las características demográficas de las personas en tu grupo? ¿Están casados? ¿Tienen hijos? ¿Recién nacidos, bebés, o adolescentes? ¿Cuáles son esos desafíos únicos que enfrentas en tu grupo? ¿De qué forma esos desafíos afectarán cómo oras, cómo leerás juntos la Biblia, o cómo os harás responsables los unos ante los otros?

Para aplicar lo que has aprendido de las Escrituras a tu situación única, con las personas únicas que Dios ha puesto en tu vida, serán necesarios sabiduría, discernimiento, y amor. No debemos asumir que un enfoque en particular para un grupo pequeño específico, será aplicable en todas partes con la misma efectividad.

Una Visión de Mucho Más Alcance

El punto de todo esto es animar a los grupos pequeños a que piensen cuidadosamente y en mucha oración, cómo sacar el máximo provecho de su grupo. Yo creo que unos cuantos principios bíblicos prácticos, inspirarán y te desatarán a ti y a tu gente para tomar pasos significativos y evidentes hacia adelante para ser más como Jesús y hacer mucho de Él. Una visión esclarecida, articulada, convenida por todos, puede ser la clave para experimentar más de la gracia de Dios de lo que jamás antes han experimentado en tu grupo pequeño.